Los Reyes y sus hijas escuchan las historias de ucranianos acogidos en Madrid

Los reyes Felipe VI y Letizia, junto a la princesa de Asturias y la infanta Sofía, han visitado este sábado un centro de acogida a ucranianos en Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde han escuchado las historias de algunas familias que han llegado hasta aquí huyendo de la guerra en su país.

Durante la visita, de algo más de hora y media de duración, los reyes y sus hijas han recorrido las instalaciones del centro junto al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, otros miembros del Ministerio y responsables de Accem, la ONG encargada de la gestión del dispositivo.

Al final del recorrido se han sentado en las mesas ubicadas en uno de los patios del centro, junto a un puesto de la ONG World Central Kitchen, que ofrece comida y bebida gratis a las personas allí acogidas.

En concreto, los Reyes y sus hijas han charlado en una de las mesas durante alrededor de 15 minutos con dos familias ucranianas que les han relatado su experiencia previa en Ucrania, al inicio de la invasión de su país por parte de Rusia, y cómo llegaron posteriormente a España.

Svitlana Korniienko, que ha ejercido de intérprete, ha explicado a los medios de comunicación que el Rey y la infanta Sofía han hablado con una mujer de 75 años y su hija procedentes de Gostomel, una localidad de la región de Kiev donde tuvieron que permanecer varios días en un refugio sin luz ni comida antes de viajar a España.

El Rey, que en un momento de la conversación ha llegado a consolar con gestos de cariño a la mujer, visiblemente emocionada, se ha interesado por saber cómo se sintieron en aquellos momentos y qué tal se encontraban ahora. Además, ha comentado que tenían mucho interés en visitar el centro para que principalmente sus hijas fueran conscientes con testimonios en primera persona de la realidad que viven los ciudadanos ucranianos que han tenido que huir de la guerra.

Por su parte, Letizia y la princesa Leonor han hablado con otra familia ucraniana sentada en la misma mesa, a la que durante la conversación se han acercado muchas otras personas residentes en el centro, fundamentalmente niños, algunas de las cuales se han hecho fotos con los Reyes y sus hijas.

En otro momento de la visita, antes de la charla en la mesa, un grupo de niños se ha acercado en el patio al Rey y sus hijas y Felipe VI les ha preguntado si estaban bien y si habían podido continuar con sus estudios en España.

El de Pozuelo es uno de los cuatro centros de Recepción, Acogida y Derivación (CREADE) de refugiados ucranianos, dependiente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y el que primero abrió sus puertas.

Este centro atiende por un lado a personas llegadas de Ucrania que ya cuentan con redes familiares de acogida y que solo necesitan documentación, y por otro lado a personas sin un hogar en España que permanecen en las instalaciones varios días hasta que son derivadas a plazas estables del sistema de acogida del Ministerio.

Tiene capacidad para proporcionar documentación a unas 500 personas al día y cuenta con 400 plazas de acogida de emergencia.

Desde la puesta en marcha del centro, el pasado 11 de marzo, se ha atendido en este lugar a más de 10.000 personas, de las cuales unas 2.000 han necesitado ser acogidas hasta su destino definitivo.

España ha acogido a unos 80.000 ucranianos que huyen de la guerra, la mitad de los cuales ya tiene concedido el estatus de protección temporal, según ha informado recientemente el embajador de Ucrania en España.

Ha sido la segunda visita de los reyes a centros de atención a refugiados ucranianos, ya que el pasado 23 de marzo visitaron la célula de crisis de Cruz Roja Española con el fin de conocer con detalle el dispositivo de acogida que gestiona la llegada de los ucranianos a España.

En esta ocasión se han unido la infanta Sofía y la princesa Leonor, que está de vacaciones en España hasta el 24 de abril tras haber concluido el jueves sus clases en el UWC Atlantic College de Gales (Reino Unido), donde estudia primero de bachillerato.