Garicano, obligado a ocultarse en un refugio antiaéreo en mitad de una charla en Ucrania
El eurodiputado español fue evacuado mientras ofrecía una conferencia de reapertura en la Escuela de Economía de Kiev
Noche cerrada en Kiev, una ciudad fantasma. Son casi las 22.00 horas (una menos en España) y los eurodiputados que visitan Ucrania enfilan el camino para subir al autobús. Entre la delegación se encuentra el español Luis Garicano, que atiende amablemente a THE OBJECTIVE en unas circunstancias adversas. Unas horas antes, mientras ofrecía una conferencia de reapertura en la Escuela de Economía de Kiev, tuvo que ocultarse en un refugio antiaéreo tras un aviso de bomba. Continuó departiendo con los alumnos a través de Internet en ese lúgubre lugar.
«Te preocupas, pero no sentí miedo. Te das cuenta de que es la décima parte de lo que viven los ucranianos cada día», explica una voz que se entrecorta al otro lado del teléfono. Garicano, economista y eurodiputado por Ciudadanos, forma parte del Grupo Renovar Europa. Viajó con varios colegas hace dos días a Ucrania para denunciar la invasión rusa y pedir que la UE tome medidas para dejar de financiar la guerra de Putin.
Garicano y la financiación de la guerra
Garicano propone prohibir la compra de gas y petróleo ruso. Recrimina que Europa haya comprado energía a Putin por valor de 38.000 millones de euros, una cantidad superior a todas las ayudas que aporta la comunidad internacional a los ucranianos. Este hecho, dice, está inclinando la guerra a favor de Rusia. Desde que comenzó la invasión, hace 57 días, más de cinco millones de personas han abandonado Ucrania, según datos de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
No solo se han marchado las personas, también se ha reducido la actividad del país. Entre ella, la académica. La principal escuela de economía, Kiev School of Economics, cerró sus puertas nada más comenzar la guerra. Para reabrirlas, aprovechando la visita de Garicano a la ciudad, le invitaron a dar la conferencia de reapertura este jueves. La calma apenas duró un rato. En mitad de su charla sonaron las alarmas de bomba y el eurodiputado tuvo que ser evacuado en un refugio antiaéreo.
A pesar de ello, el representante español quiso continuar dialogando con los estudiantes, pero los responsables del centro se lo desaconsejaron. «Estábamos en un quinto piso, en una sala preciosa con techo de cristal. Si caían las bombas, esos cristales podían convertirse en cuchillos», lamenta Garicano. Fue conducido a un escondite, donde continuó con la conferencia gracias a una aplicación de Internet. Así pudo seguir interactuando con los alumnos.
«Kiev está destrozada. No hay gente por la calle, pero te encuentras controles por todas partes», relata. Todas las ciudades que ha visitado tienen un denominador común. «Veis la destrucción, lo que realmente está pasando en Europa, a las puertas de nuestra casa. Todo esto es lo que han dejado las tropas rusas detrás. Prácticamente no queda nada», ha insistido Garicano en un vídeo que ha colgado en sus redes sociales desde Bodorianka, a pocos kilómetros de Kiev. Una ciudad que también ha visitado este jueves el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Reunión con el presidente de la Ruda Suprema
Es uno de los puntos que ha recorrido Garicano estos días junto a la delegación de eurodiputados. Entre otros lugares, también ha estado en Bucha, devastada por las huestes rusas. «Lo que deberíamos estar haciendo es cortar toda la financiación para Putin y dejar de pagar estos desmanes», asegura el parlamentario en Twitter.
Estos días en Ucrania se ha reunido con Ruslan Stefanchuk, presidente de la Ruda Suprema, el Parlamento nacional, para hablar sobre posibles sanciones a Rusia. «Nos ha pedido nuestro apoyo para entrar en la UE y ayuda financiera». También se ha visto con el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, un exboxeador profesional. «Es encantador», asegura. Incluso se ha encontrado con el chef José Andrés, que le ha relatado todos los planes humanitarios que va a desarrollar en el país invadido.
Los representantes europeos han tenido la oportunidad de inaugurar la nueva Casa de Europa. Estaban rodeados de soldados y en el acto incluso actuó una banda de música. «Fue emotivo», reconoce Garicano. El representante español afirma que la tensión en Kiev es distinta a la que existe en otras ciudades, donde incluso se ve gente por la calle. Con el que no se ha encontrado es con Pedro Sánchez, que ha viajado a Ucrania este jueves junto a la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen.
Ambos dirigentes se han reunido con el presidente del país, Volodímir Zelenski, durante más de una hora. Sánchez ha anunciado el mayor envío de armamento y equipamiento militar realizado hasta el momento por España. Para volver hasta aquí, Garicano debe tomar el autobús que le espera en Kiev. Le llevará hasta una estación de ferrocarril para viajar toda la noche en un tren-cama. Luego otro autocar hasta Cracovia (Polonia) y desde aquí, a Manchester, rumbo a un avión al que no sabe si llegará. Por delante, más de 40 horas de camino para regresar a casa.