Un maletero, ADN y las contradicciones de Óscar: claves para resolver el caso Esther López
La juez que instruye el caso sostiene que solo existen indicios o sospechas sobre la muerte de Esther López y pide a la Guardia Civil que siga investigando
La Guardia Civil halló el cuerpo de Esther el pasado 5 de febrero.
Casi cuatro meses después de que Esther López fuese vista con vida por última vez en Traspinedo (Valladolid) se desconoce todavía cómo pudo morir esta mujer de 35 años. La única certeza, por ahora, es que fue de manera violenta, según los resultados que arrojó la autopsia. Esto, sin embargo, no prueba al cien por cien que se tratase de un asesinato.
Los investigadores tratan de averiguar si la muerte violenta fue consecuencia de un accidente o si fue arrollada de manera intencionada en la carretera de acceso a la localidad, cerca de donde se halló su cadáver 24 días después de desaparecer; si la dejaron morir sin prestarle auxilio y si en ella participaron una o varias personas.
En este momento, según fuentes cercanas a la investigación, las pesquisas se centran en Óscar S., uno de los tres investigados y la persona que vio por última vez con vida a Esther. Los investigadores tratan de reconstruir las últimas diez horas previas a la muerte de la vallisoletana, en la que, según la Guardia Civil, Óscar S. tuvo algún tipo de participación.
Prueba de ello son las contradicciones y la falta de explicaciones que ha revelado el investigado en su declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, encargado del caso de Esther Traspinedo. No obstante, las pruebas que por ahora tienen los investigadores no son lo suficiente sólidas como para acusar a este vecino de Traspinedo de la muerte de la que fue su amiga.
Incoherencias
El pasado miércoles, 27 de abril, la juez tomo por primera vez declaración a Óscar S., y, pese a ser el principal investigado, decidió que continuara en libertad porque las pesquisas, por el momento, no han podido establecer un relato de cómo sucedieron los hechos. En palabras de esta magistrada, solo existen indicios o sospechas que no dejan otra alternativa que seguir investigado.
Así las cosas, los investigadores centran sus esfuerzos ahora en hallar pruebas fehacientes para desentrañar las incoherencias del principal sospechoso y resolver el caso.
En un informe trasladado a la jueza, la Guardia Civil mantiene que del análisis de los movimientos de Óscar S. se desprende una «grave contradicción» con lo declarado por el investigado sobre la última vez que mantuvo contacto con la fallecida. Los investigadores mantienen que este vallisoletano «dijo que sobre las 2:30 o las 2:45 Esther se bajó de su vehículo a 300 metros de la casa de Carlos —el segundo amigo investigado— y no la volvió a ver. Sin embargo, la posición de los móviles de Esther y Óscar les situarían en las proximidades del domicilio familiar del segundo, entre las 3:22 y las 3:26 horas de aquella noche.
El abogado del investigado habla, sin embargo, de un despiste, de la dificultad de que alguien pueda recordar con exactitud las horas en una noche de fiesta entre amigos. A partir de esas horas, también se registran llamadas de Óscar a un número antiguo de la fallecida (en ese momento Esther tenía el teléfono de otro amigo) a través de una app móvil. Algo que jugaría a favor del investigado. No obstante, según declaró ante la juez, no recordaba haber realizado esas llamadas.
Restos en el maletero
En cualquier caso, la Guardia Civil no descarta la participación de más personas en el caso que trata de resolver desde hace tres meses. Según fuentes de la investigación, el Instituto Armado está a la espera de recibir los informes definitivos sobre las muestras de ADN que halló en el maletero del vehículo de Óscar S, y que corresponderían a una muestra de material genético de este último, Esther López y una tercera persona que por ahora los agentes desconocen.
La Guardia Civil considera clave indagar en ese hallazgo habida cuenta de la singularidad que tiene haberlo encontrado en la parte trasera del vehículo. Averiguar cómo llego esta allí ese ADN, si puede haber más muestras en el coche y saber cuanto antes quién es esta última persona que ha aparecido en escena son las tres incógnitas que los agentes deben solucionar.
