El «bilingüismo cordial» de Feijóo divide a las entidades a favor del castellano en las aulas
La gestión lingüística del ahora líder de la oposición en su etapa al frente de la Xunta de Galicia ha levantado suspicacias en plena contienda en Cataluña
La llegada de Alberto Núñez Feijóo al frente del PP a nivel nacional ha generado el interés de las entidades a favor del bilingüismo en las escuelas. En plena contienda con el Govern catalán por el cumplimiento de las sentencias del 25% de castellano, y tras las críticas de estas entidades al Gobierno de Pedro Sánchez por su «inacción» en el asunto, ven con una mezcla de prudencia y sospecha el «bilingüismo cordial» que reivindica el político gallego.
Hablamos Español, la entidad presidida por la gallega Gloria Lago es quien más contacto ha tenido con el líder popular desde antes que llegara a presidir la Xunta de Galicia. Lago fue una de las promotoras de Galicia Bilingüe, asociación que reivindicaba el derecho a la libre elección de lengua en la enseñanza y llevó ante el Parlamento regional 100.000 firmas de apoyo.
El equipo de Feijóo se puso en contacto con este movimiento ciudadano, ajeno a intereses partidistas, antes de las elecciones y se comprometió a cumplir sus peticiones si alcanzaba el poder. Una vez logró la victoria, sin embargo, se aferró a un trilingüismo de nuevo cuño en las aulas (a las dos lenguas cooficiales se añadía el inglés).
¿Nacionalista gallego?
La agenda política de Feijóo en Galicia, con su promoción de la lengua y sentimiento gallegos en la esfera pública, ha ubicado al político conservador dentro del espacio de un «nacionalismo» moderado. Algunas corrientes dentro de su propio partido han atacado a Feijóo por este flanco, ya que no dudó en disimular las siglas del PP en campaña electoral o ha apelado al «orgullo» gallego e incluso ha promovido campañas como la de «saca el gallego que llevas dentro», como criticó Hablamos Español.
No obstante, sus sucesivas victorias por mayoría absoluta en las elecciones autonómicas han convertido la falta de elección de idioma en el modelo educativo gallego en un tema a eludir dentro del PP. Vox, en cambio, intenta rentabilizar la gestión lingüística realizada por Feijóo en Galicia para ganar votos en el espacio de la derecha.
Uno de los eternos debates dentro del PP es si conviene tener direcciones regionales que mantengan fielmente la línea del partido a escala nacional o si hay espacio para idiosincrasias propias, como intentó Josep Piqué en el PP catalán. La irrelevancia del partido en comunidades como País Vasco o Cataluña han resucitado en parte este debate. Y que el galleguismo de Feijóo gane elecciones en una de las autonomías con dos lenguas oficiales no es un tema menor.
Observancia de la ley
Pero Cataluña es tema aparte. Las entidades catalanas, como Asociación por una Escuela Bilingüe (AEB), Societat Civil Catalana o Impulso Ciudadano creen que el líder de la oposición no puede vacilar en Cataluña: «Feijóo es consciente de que se juega la supervivencia en Cataluña si se le ocurriera pasar de ese tema. Casado lo tenía muy claro y las primeras declaraciones de Feijóo parece que siguen esa línea», explica Ana Losada, presidenta de la AEB a instancias de THE OBJECTIVE.
Elda Mata, presidenta de Societat Civil Catalana, cree que la coyuntura actual en que se baraja no cumplir con la legalidad no se puede producir con un Ejecutivo sin dependencias parlamentarias del nacionalismo. La situación tan excepcional que se vive en Cataluña donde el Ministerio de Educación no ha pedido la ejecución forzosa de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) solo se puede entender, a su juicio, por el apoyo de ERC al Gobierno de Pedro Sánchez.
De forma parecida opinan desde Impulso Ciudadano: «Lo que pasa ahora en Cataluña no tiene nombre, no creo que lleguemos a lo que pasa ahora».
«A la expectativa»
Las entidades catalanas están a la «expectativa» con Feijóo si es que Sánchez no logra revalidar en las elecciones generales de 2024. De puertas afuera no quieren enemistarse con el líder de la oposición, pero también son conscientes que tanto PP como PSOE ha pactado con los nacionalistas en distintos momentos y que eso, a menudo, ha ido en detrimento de «los derechos» de los catalanes constitucionalistas.
Por ejemplo, el PP no ha aprobado nunca una ley de Alta Inspección Educativa que velara por la igualdad de derechos en las aulas ni siquiera cuando han gozado de mayorías suficientes en las Cortes. Por esta razón, algunas voces dentro de estas entidades temen que pudiera mostrar poco interés a la hora de combatir el sistema de inmersión lingüística en Cataluña. No cabe duda de que, si en algo coinciden todas, es que hoy por hoy es la justicia quien más contribuye en garantizar el bilingüismo en las escuelas.