Vox salva la reelección de Javier Maroto como senador por Castilla y León
La formación verde mantuvo el suspense hasta el último instante, pero finalmente vota junto al PP para que el exalcalde de Vitoria siga representando a la región
Javier Maroto seguirá representando a Castilla y León en el Senado. El político vasco mantiene el escaño que posee en la Cámara Alta desde 2019, cuando se empadronó en un pueblo de Segovia para optar a él. Las Cortes regionales han vuelto a dar su confianza al exalcalde de Vitoria, aunque este no las tenía todas consigo. El voto favorable de Vox salva la reelección del dirigente popular, al que acompañarán Vidal Galicia, exparlamentario del PP, y el socialista Francisco Díaz. La formación verde mantuvo el suspense hasta el último instante, ya que se resistió a avanzar su posición «como es costumbre».
Castilla y León mantiene dos de los actuales senadores por designación autonómica, Díaz y el propio Maroto. Este último, de 50 años, fue alcalde de Vitoria entre 2011 y 2015 y diputado por Álava en el Congreso desde 2016 a 2019. Ese año no logró revalidar su escaño, por lo que se empadronó en Sotosalbos, un municipio segoviano de apenas un centenar de habitantes, para ser designado senador de esta región, tal y como obliga el artículo 7.1 de su Estatuto de autonomía. El PSOE denunció un posible fraude de ley, aunque finalmente quedó acreditado el requisito de vecindad.
El suspense de Vox
La elección de Javier Maroto ha tenido lugar esta martes en una votación secreta con urna a la que estaban llamados los 81 procuradores de la Cámara regional. Para que se hiciera efectiva la designación de la terna en primera ronda era necesaria una mayoría absoluta, umbral que se ha traspasado tras cosechar 44 votos. Una cifra que solo aseguraba la suma de las papeletas de su partido, que tiene 31 representantes, y de Vox, que cuenta con 13 procuradores. La formación verde ha mantenido el suspense hasta el último momento. «Nunca desvelamos el sentido de nuestro voto», explicó un portavoz de Vox a THE OBJECTIVE.
El resto de partidos, salvo Ciudadanos, que se ha abstenido, ha votado en contra de los nombramientos. El PSOE se ha erigido en protagonista de la jornada tras votar en contra de su propio candidato, como ya ocurrió hace tres años. Entonces decidió rechazar a los aspirantes «por coherencia». Los socialistas siguen sin estar de acuerdo con la designación de Maroto, que en 2019 obtuvo el respaldo de 41 parlamentarios; 29 de su partido y otros 12 de la formación naranja, socios de Alfonso Fernández Mañueco en la pasada legislatura.
Maroto vuelve a salvarse sobre la bocina. En la anterior ocasión lo consiguió gracias a los de Francisco Igea, que apoyaron el nombramiento del actual portavoz del PP en el Senado en el último momento. Como ahora Vox. La designación de los representantes de Castilla y León en la Cámara Alta ha supuesto el regreso de la actividad parlamentaria en la región tras cinco meses en barbecho. El tiempo que dista desde que Mañueco disolvió las Cortes el 20 de diciembre. Por el camino, los populares volvieron a ganar unas elecciones autonómicas, las del 13 de febrero. Para mantenerse en el poder necesitaron un pacto con los de Santiago Abascal, gran revelación de los comicios.
En las filas populares no tenían dudas de que Vox acabaría votando a favor de los tres nombres propuestos, aunque ha sido necesaria una reunión previa a la sesión para confirmarlo. Los de Mañueco consideran que es parte del acuerdo que firmaron apenas 15 minutos antes de que comenzara la legislatura. El documento consta 11 ejes de gobierno y 32 acciones, algunas de ellas sin especificar y otras fuera del alcance autonómico, como la que hace alusión a «una inmigración ordenada», de competencia estatal. También se incluye una ley de violencia intrafamiliar que comenzará a tramitarse antes del 31 de julio.
El voto de Vox ha sido clave para la reelección de Maroto. Poco ha pesado en su decisión que, cuando era alcalde de Vitoria, lograra al menos cuatro pactos con Bildu, la formación vasca que critican los de Abascal por querer romper España. El primer acuerdo llegó en febrero de 2012 y sirvió para disolver la Agencia para la Revitalización Integral de la Ciudad Histórica. El siguiente aconteció en junio y sirvió para construir una estación de autobuses. En julio de 2014, el PP aceptó la propuesta de los nacionalistas de abrir el Teatro Vitoria y, en noviembre, pactaron aumentar un 41% el Impuestos de Actividades Económicas (IAE), aunque Maroto se desdijo días después y lo rebajó al 5%.
Durante su mandato, Maroto no dudó en apoyar en diversas ocasiones los acuerdos con Bildu. En una entrevista en octubre de 2011 en Los desayunos de TVE afirmó que la situación en el País Vasco había cambiado «lo que nos debe llevar a pensar que es necesario hablar entre todos». E insistió: «Yo lo hago en el Ayuntamiento de Vitoria, hablo con el PSOE, con el PNV y con Bildu de temas municipales porque toca. Creo que excluir en este momento no está en la agenda».
Críticas al PP
Las críticas a Maroto han arreciado estos últimos días. La secretaria de Organización del PSOE en la región, Ana Sánchez, solicitó a Alberto Núñez Feijóo que otro senador gallego le cediera el puesto para que no se presentara por Castilla y León. Para los socialista es «una falta de respeto» que represente a una tierra con la que «no tiene vínculos» y cuya capital «solo ha pisado tres veces esta legislatura». Pedro Pascual, único procurador de Por Ávila, considera que incluirle en la terna es «una broma» y Podemos lo califica de «insulto». Hace apenas un mes, Maroto se lio al atribuirle ocho provincias a la región, que tiene nueve.
El presidente del PP ocupará otro escaño en la Cámara Alta a partir de junio, después de que Juan Serrano renunciara a su asiento. Feijóo podrá medirse así a Pedro Sánchez en las sesiones de control al Gobierno, que se celebran cada mes. No obstante, el actual portavoz, Javier Maroto, solo lo ha hecho en dos ocasiones en este 2022. A pesar de su reelección, el vitoriano no continuará como portavoz popular en el Senado, tal y como adelantó este diario. Las alternativas son Fernando Martínez Maíllo y Rafael Hernando.