Feijóo quiere que Sánchez aclare si espió a ERC durante la negociación de su investidura
El líder del PP cree que los independentistas han empezado su estrategia de «humillar» al presidente en el tramo final de la legislatura
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo va a intentar acorralar la próxima semana al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso de los Diputados con varias incógnitas que aún quedan por desvelar en torno al espionaje de Pegasus. Una de las que quiere plantear el principal partido de la oposición es saber si el Ejecutivo supo a finales de 2019 de las escuchas a las que se sometió al entonces líder de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Pere Aragonès, durante las negociaciones para la investidura del actual gobierno de coalición.
En el equipo de Feijóo causa estupor que durante aquellos meses desde el Gobierno en funciones de Sánchez se ordenase al CNI espiar «a un aliado» a mismo tiempo que se negociaba con sus potenciales socios de investidura, entre los que se encontraba el propio ERC. La Generalitat ha determinado, en base al informe de Citizen Lab, que el teléfono de Aragonès estuvo pinchado en otoño de 2019 y enero de 2020.
El PP observa también con sorpresa la división existente en el Gobierno con este asunto, «con el 20% del Consejo de Ministros», en referencia a los representantes de Podemos, pidiendo una comisión de investigación contra la otra parte. O si se prefiere, «sobre lo que ha hecho el propio Sánchez», si bien la iniciativa no salió adelante porque el centro-derecha se unió al PSOE para tumbar la petición que los independentistas y morados llevaron al Congreso. Un escenario «difícil de entender» para cualquier analista internacional que estudie la situación interna española, subrayan fuentes populares a THE OBJECTIVE.
En Génova insisten en la «inestabilidad» que sufre el Ejecutivo en estos momentos, con «división entre socios y división entre ministros del PSOE», en alusión a las pullas que se han lanzado Félix Bolaños y Margarita Robles en los últimos días sobre la responsabilidad del CNI en el caso Pegasus. Una «enfermedad crónica», a juicio de las fuentes, que deja cada vez más solo a Sánchez y refuerza la idea de un adelanto electoral. «¿En quién confía el presidente del Gobierno?», se preguntan.
Feijóo ve a Sánchez «al borde del precipicio»
Más preocupante es, en opinión del equipo de Feijóo, la actitud de los socios de investidura con Sánchez y que hayan empezado la estrategia de «humillar» al presidente del Gobierno con una serie de golpes «que le ponen en el borde del precipicio» cuando queda, como máximo, un año y medio de legislatura. «Siempre ha sido rehén de sus socios», constatan las citadas fuentes.
En este sentido, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, señaló este martes que la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, evidencia que el jefe del Ejecutivo es «títere del independentismo» porque «con tal de seguir manteniéndose en Moncloa es capaz de absolutamente todo».
Además, la portavoz del PP en la Cámara baja criticó que el Gobierno esté más preocupado por «intentar calmar» a sus socios que por saber quién está detrás del ataque al móvil de Sánchez y tres de sus ministros. «Lo que no podemos entender es que no parezca importarles mucho investigar quién está detrás. No he escuchado yo al presidente nada pero a los ministros responsables de las comunicaciones del Gobierno, entre los que está el hoy ministro de la Presidencia, no les veo un gran interés por investigar quienes son los responsables de ese ataque a las comunicaciones del Gobierno», declaró en rueda de prensa.
La número dos de Feijóo recalcó que el Ejecutivo en lo que tiene interés es en «contentar a los independentistas». Por eso, hizo hincapié en que la destitución de Esteban obedece a las «exigencias» de sus socios de investidura. «Estamos ante un auténtico esperpento. Es algo vergonzoso ver cómo se avanza en la destrucción de las instituciones del Estado», enfatizó, según Europa Press.
Al ser preguntada entonces qué debe hacer el Gobierno cuando sabe que ha sido espiado el móvil del presidente y tres de sus ministros sin que el Departamento encargado de velar por la seguridad lo haya detectado, Gamarra reconoció que es «muy grave que se hayan interferido las comunicaciones que afectan a miembros del Gobierno» y por eso, subrayó que «no entiende» que Sánchez aún no haya comparecido en sede parlamentaria para dar explicaciones sobre este asunto y retrase las explicaciones a dentro de dos semanas.
La portavoz del PP insistió en que Paz Esteban realizó lo que le mandaban y, sin embargo, fue cesada, algo que, a su juicio, «no ocurre en ninguna democracia del mundo». «Sánchez entrega al Estado para salvar al Gobierno y lo que hemos vivido con ese cese responde a ese camino de debilitar las instituciones y entregar el Estado a los independentistas a cambio de salvar el Gobierno», apostilló.
Al ser preguntada por el argumento de la ministra de Defensa, Margarita Robles, rehusando hablar de destitución y calificando lo ocurrido de «sustitución» al frente del CNI, Gamarra aclaró que están tomando por «tontos» a los españoles, quienes se informan y saben lo que está pasando en España después de ver cómo los independentistas «presionan» al Ejecutivo de Sánchez en este apartado.