El congreso de Ayuso en Madrid tendrá un 14% menos de compromisarios de lo previsto
El cónclave se celebra en el pabellón 6 de Ifema y el comité organizador habría sustituido las gradas por sillas al descender la participación. El PP lo niega
El PP de Madrid coronará a Isabel Díaz Ayuso este fin de semana. Los delegados del XVII Congreso Autonómico Extraordinario solo tendrán que ratificar su elección como presidenta regional del partido. Los militantes ya lo hicieron el 9 de mayo, ya que el proceso consta de dos vueltas. El cónclave se celebra en el pabellón 6 de Ifema y acudirán 2.534 compromisarios, un 14,2% menos de los previstos, y 1.300 invitados. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE afirman que el comité organizador esperaba mayor afluencia, por lo que han sustituido las gradas por sillas. Un extremo que niegan los populares.
La aplastante victoria de Ayuso en las elecciones autonómicas del 4 de mayo abrió una pugna con Génova por el poder orgánico en la región. Una vez celebrados los comicios, la presidenta madrileña solicitó la convocatoria del congreso para devolver el partido a la normalidad. Tras la caída de Cristina Cifuentes en 2018 ha estado liderado por una gestora presidida por Pío García Escudero. Ayuso pidió el proceso durante meses para «evitar desgastes», pero la dirección nacional del PP, más proclive a designar a José Luis Martínez-Almeida, miró hacia otro lado.
Los avales de Ayuso
La batalla explotó en febrero. Por el camino se cayeron Pablo Casado y Teodoro García Egea, que acusaron a Ayuso de haber favorecido a su hermano en un contrato público. La nueva dirección nacional dio luz verde al congreso madrileño y la Junta Directiva Autonómica lo convocó el 20 de abril. El requisito para ser candidato era presentar 90 avales de militantes. La presidenta regional consignó 150 y se convirtió en la única aspirante. El número de compromisarios, los representantes de las diferentes agrupaciones locales, se fijó en 2.953. De estos, 2.616 eran electivos, 327 natos y 10 de la comisión organizadora.
El número de delegados no alcanzará este viernes esa cifra. Al congreso de Ifema irán finalmente 2.534 compromisarios, 419 menos de los programados inicialmente. Esto equivale a un descenso del 14,2%. La cantidad de compromisarios natos no varía, pero sí la de los electos, que cae hasta los 2.202. «Es normal, está todo decidido y la gente quiere aprovechar el buen tiempo», reflexiona un afiliado. Otro algo más crítico asegura que en dos décadas en el partido «no he visto menos ilusión por un congreso». En su opinión, a pesar de que Ayuso tenga mucho tirón entre la ciudadanía, no genera esa pasión en su partido.
Una portavoz del PP asegura que el cónclave ha despertado «mucho interés» y que prueba de ello son «los avales históricos cosechados por la presidenta». Un militante crítico, en cambio, admite que «si no se ha cubierto el número de compromisarios es porque a la gente no le interesa». Y zanja: «Si el partido se jacta de tener 90.000 afiliados, ¿por qué no puede cubrir 2.953 compromisarios». Para serlo hay que cumplir varios requisitos, como haber adquirido la condición plena de afiliado, haberse inscrito para participar en el proceso, no estar suspendido de militancia, estar al corriente de cuotas y haber presentado candidatura.
Ese descenso de participantes podría haber motivado al comité organizador, que preside Juan Carlos Vera, a realizar algunos cambios en la planificación del evento. Fuentes cercanas relatan que la idea original de los populares era instalar unas gradas en el pabellón, pero al ver que la afluencia era menor de la esperada han optado por colocar sillas, que mantienen cierta distancia y evita que se vean espacios vacíos.
A los 2.535 compromisarios hay que añadir 1.300 invitados. Un número que, según han explicado varias fuentes a THE OBJECTIVE, no alcanzaría las 6.000 personas que preveía la organización. Una cifra que rechaza categóricamente el PP: «Nunca se ha previsto para 6.000 personas». El pabellón 6 de Ifema cuenta con 200.000 metros cuadrados, pero no existe un aforo determinado, sostiene un portavoz de la institución. Rechaza hacer declaraciones al respecto porque ellos solo han alquilado el espacio; el montaje corresponde al partido.
«Es un pabellón alto, sin columnas, pensado incluso para eventos deportivos», insiste un operario que suele montar eventos en este recinto. Los populares insisten en que era lo único que había libre este fin de semana en Madrid para meter a más de 2.000 personas. «Por eso vamos a Ifema. La fecha no la puso Madrid y el comité organizador ha tenido que buscar esa solución», afirma una portavoz de la formación. Además, destaca la versatilidad del recinto, que permite que nadie se quede fuera, «como ha sucedido en algunos eventos del partido».
A pesar de que solo eran necesarios 90 avales para optar a la presidencia del PP en Madrid, Ayuso registró 150 firmas de forma presencial. Entre ellas, la de los presidentes de los 21 distritos de la ciudad. La presidenta madrileña se convirtió en la única aspirante al cargo orgánico y el 9 de mayo recibió el apoyo de 6.951 militantes, el 99,73% de los que participaron. La formación afirma contar con 85.000 miembros en la región. Según estas cifras, apenas ejercieron su derecho a voto el 8%. «O a muchos no le interesa o no están al corriente de pago», valora un afiliado crítico.
Elegir compromisarios
Las 128 sedes locales habilitaron dos urnas el día de la votación: una para medir el apoyo a Ayuso y otra para elegir a los 2.202 compromisarios en liza. Se tratan de representantes de los militantes y su criterio de elección responde en un 75% al nivel de afiliación en las agrupaciones y un 25% a los resultados cosechados en las últimas elecciones autonómicas, según recoge el artículo 33 de los estatutos.
El sistema de elección a doble vuelta fue anunciado a finales de 2016 por el entonces vicesecretario de Organización y Electoral, Fernando Martínez-Maillo. Se incorporó en el XVIII Congreso Nacional, celebrado en Sevilla en 2018, y que sirvió para refrendar a Mariano Rajoy. Al no contar con mayoría absoluta, la condena al PP por corrupción posibilitó la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez hasta el poder y un nuevo congreso de los populares, donde se estrenó el nuevo sistema. La militancia apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría, pero los compromisarios se decidieron por Casado. El resto es historia conocida.