Juan Carlos I, sobre el reencuentro con Felipe VI: «Pregunta tú, yo estoy aquí en Sanxenxo»
En sus escasas declaraciones a los medios, el emérito se ha referido también a sus nietos, de los que ha comentado que están todos muy bien
Juan Carlos I. | Lavandeira (EFE)
Juan Carlos I ha atendido este domingo brevemente las preguntas de la prensa sobre las ganas de ver a su familia tras dos años residiendo en Abu Dabi, a lo que ha respondido: «Pregunta, pregunta tú. Yo estoy aquí, en Sanxenxo».
Esta ha sido la afirmación con la que ha contestado a uno de los periodistas que lo ha inquirido por este tema, que ha zanjado de forma cortante con la siguiente afirmación. Acto seguido, ha cerrado el asunto con un gesto con la mano.
Tras esto, el monarca ha posado para los medios gráficos muy sonriente y haciendo la señal de la victoria, entre cuestiones de los periodistas sobre qué será lo que le diga a su hijo este lunes.
En sus declaraciones a la salida del club, alrededor de las 11:30 horas, el emérito se ha referido también a sus nietos, de los que ha comentado que están todos muy bien. También «muy bien» Pablo Urdangarin, con el que se ha reencontrado este sábado en Pontevedra, donde el nieto ha disputado un partido de balonmano con el Barça B.
El rey emérito ha visitado este fin de semana esta localidad pontevedresa para participar en un trofeo de regatas en el que es su primer viaje a España desde su salida al extranjero, perseguido por las polémicas por sus negocios y la comisión de posibles irregularidades.
El rey emérito ha llegado este domingo a las 10:32 horas al Real Club Náutico de Sanxenxo (Pontevedra) para asistir a la última jornada de regatas del Trofeo Viajes InterRías, en el que participa su embarcación Bribón 500, y en el que está previsto que sea su último día completo en Galicia antes de dirigirse a Madrid para mantener un encuentro privado con la familia real.
Como en días anteriores, el rey emérito ha llegado a las instalaciones portuarias en el coche de su amigo y anfitrión, el empresario Pedro Campos, que lo ha dejado en la puerta de las oficinas del club náutico, a donde se ha dirigido con la ayuda de uno de sus escoltas y caminando con dificultades, haciendo uso de un bastón.
El último día de regatas en Sanxenxo dependerá de las condiciones meteorológicas, ya que el sábado tuvieron que ser canceladas por la inestabilidad en la dirección y velocidad del viento.
