Yolanda Díaz se descuelga 'in extremis' de un homenaje a Anguita para alejarse de Andalucía
La ministra de Trabajo evitó asistir en Córdoba a un acto a favor del ex líder de IU. Quiere medir al milímetro su exposición en las autonómicas andaluzas
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, evitó acudir a un homenaje al ex líder de Izquierda Unida Julio Anguita en Córdoba. Fuentes conocedoras de la organización del evento explican a este diario que contaban con su presencia, aunque no iba a hablar. Y que finalmente la ministra declinó. Al acto en la Facultad de Derecho acudieron decenas de personas y entre ellos figuras destacadas de la izquierda como el economista Juan Torres y el dirigente Manolo Monereo. Díaz anuló su viaje «el día antes», afirman las fuentes consultadas. Ese día, la ministra viajó a Santiago de Compostela para la toma de posesión del nuevo presidente de Galicia. La ausencia de Díaz del homenaje a Anguita se enmarcaría en su deseo de descolgarse de la campaña autonómica andaluza.
Pablo Iglesias reivindicó el papel de Anguita, todo un referente para la izquierda comunista y poscomunista española, en el segundo aniversario de su muerte. «Anguita tenía eso que hace especiales a algunos líderes y con lo que ninguno podemos compararnos; un alma que le hacía emocionarse escuchando a Carlos Cano o encarar el 23F montando su pistola en el despacho de la alcaldía de Córdoba», escribió en el diario La Vanguardia el pasado 16 de mayo. «Él era diferente…», remató en las redes sociales.
El ex secretario general de Podemos nunca ha escondido su cercanía política, ideológica y personal con Anguita. Los escuderos del ex alcalde de IU fueron los que trabajaron en la sombra para favorecer el nacimiento de Podemos (y los que abrieron las puertas en América Latina). La heredera de Iglesias, Yolanda Díaz, también dice inspirarse en Anguita, aunque públicamente su nueva plataforma, inspirada en el verbo Sumar, también desea ir más allá de las fronteras tradicionales de la izquierda radical.
«Había comprometido su asistencia»
El pasado 14 de mayo se celebró en la Facultad de Derecho de Córdoba un acto de homenaje a Anguita organizado por el colectivo Prometeo. Según ha podido saber este diario, los promotores del acto esperaban que la ministra de Trabajo pudiera acudir, aunque finalmente no pudo ser porque ella lo evitó in extremis. «Había sido invitada» y «se lo había agendado», explican las fuentes consultadas. «No hablaba, pero había comprometido su asistencia, y anuló el día antes», añaden. El cambio de agenda se puede comprobar en las correcciones informativas de la agencia Europa Press.
Díaz viajó ese día a su tierra natal, Galicia, para asistir en Santiago de Compostela al acto de toma de posesión de Alfonso Rueda (Partido Popular) como presidente de la Xunta de Galicia, según recoge la agenda oficial de los miembros del Gobierno. El día siguiente estuvo en la Pradera de San Isidro para las fiestas de Madrid donde se fotografió con Íñigo Errejón y Mónica García y Rita Maestre de Más Madrid.
Desmarcarse de Andalucía
Las fuentes consultadas apuntan a una estrategia política que resumen en un plan de Díaz para alejarse de las autonómicas andaluzas. Pero posiblemente también para afianzar un giro moderado, que muchos dirigentes y cuadros activos en Podemos señalan ya como marca de identidad de Díaz.
El 16 de mayo, aniversario del fallecimiento de Anguita, Díaz concedió una entrevista en el diario Público en el que reivindicó el lema del «programa, programa, programa» del ex alcalde de Córdoba, pero aprovechó para lanzar un dardo a sus compañeros de coalición: «Creo que las diferencias y las coincidencias en política solamente se manifiestan a través de las ideas y, por lo tanto, el programa. El resto de las cuestiones que vemos en estos días, por ejemplo sobre disputas ajenas a las ideas y programa, creo que no engrandecen la vida pública«, afirmó.
La dirigente sigue guardando su carnet del PCE y tuvo un papel crucial en el nombramiento de Inma Nieto (IU) como candidata en lugar que el diputado propuesto por Podemos. Esa decisión, ejecutada finalmente por Íñigo Errejón y Alberto Garzón, pudo acabar en una ruptura en la coalición de Unidas Podemos. Todo se resolvió el último día hábil con la cesión de los morados, a cambio de tener puestos de salidas en cuatro provincias. Pero el caos y un supuesto «error humano» llevó a la coalición a registrar una lista equivocada que dejará a Podemos sin subvenciones en la región.
Mientras Podemos sostuvo que las elecciones de Andalucía representan el «primer paso» del Frente Amplio de Yolanda Díaz. La ministra rechazó tajantemente esa lectura. Sostuvo que el caos de la candidatura andaluza es justamente lo que quiere evitar para acercar a la política a nuevos colectivos y votantes. Y pisó el acelerador para preparar su plataforma que en un principio se llamará Sumar y para la que ya aparecen los primeros nombres de colaboradores e «indeseables».
Medir al milímetro la campaña
Con respecto a la campaña electoral, todo apunta a que Díaz medirá al milímetro su presencia en la región. El peligro es que se le asocie a una candidatura (Por Andalucía) instrumental y muy frágil. Los cuadros de IU y Podemos ya están chocando. Los de Más País se decantan por Izquierda Unida, en la que se detecta un animadversión palpable hacia los morados. Solo los del PCE de Andalucía siguen cumpliendo con la línea estratégica de Enrique Santiago, favorable al entendimiento con Irene Montero y Ione Belarra.
Díaz no quiere verse salpicada por una derrota. En las elecciones gallegas de 2020, cuando Podemos se quedó sin representantes, la cúpula morada intentó endosar a la ministra de Trabajo el batacazo. Ella tomó nota. En ese momento empezó la desavenencia que ahora es «guerra abierta» y «divorcio» con la dirección de Podemos, según varias fuentes del espacio político. En las autonómicas de Castilla y León, Díaz no apareció. Y en Andalucía ocurrirá algo parecido.
El hecho de que el pasado fin de semana Díaz evitara acudir a un homenaje a Anguita forma parte de este planteamiento, sostienen las fuentes consultadas. El círculo de afines a la política gallega coincide en que es oportuno evitar patinazos en esta fase de construcción de una precandidatura. Y las autonómicas andaluzas solo pueden generar problemas. «Díaz quiere que todo el espacio, con Podemos en la primera línea, se queme y llegar ella para construir sobre esas cenizas su proyecto», resumen desde el sector más cercano a la ministra de Trabajo.