Vox promete desmantelar la administración paralela que «mantiene» Juanma Moreno
La formación verde acusa al PP de incumplir el acuerdo de investidura de hace cuatro años que propone derogar «las leyes ideológicas» heredadas del PSOE
Juan Manuel Moreno Bonilla durante el congreso regional de Madrid. | Alberto Ortega (Europa Press)
Enmienda a la totalidad de Vox en Andalucía. La región mutó en 2018, tras casi cuatro décadas de gobiernos socialistas. El PP obtuvo el poder gracias a una coalición con Ciudadanos, pero el concurso de la formación verde fue vital. Apoyaron a Juan Manuel Moreno como presidente en virtud a un acuerdo de investidura, aunque luego le acusaron de incumplir la mitad de las medidas. Si ahora llegan al poder prometen derogar «las leyes ideológicas» y eliminar «la administración paralela heredadas del socialismo» que, en su opinión, ha mantenido el Ejecutivo regional.
«Ahora Andalucía no sufre un gobierno socialista, pero sigue soportando muchas de las políticas que la lastraron durante décadas y que el presidente actual se ha negado a revertir», afirma Macarena Olona en un documento de 10 medidas. La candidata de Vox a la Junta de Andalucía sostiene que la región necesita «un cambio real» que, en su opinión, no se ha producido. «Teníamos un pacto que no se cumplió. ¿Qué ha cambiado? Va a cambiar todo el panorama», aseguró hace semanas el vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, sobre la posibilidad de volver a pactar con los populares.
Propuestas de Vox
Las elecciones de diciembre de 2018 supusieron la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz. Obtuvo 12 de los 109 escaños en liza. El PSOE ganó los comicios, pero no consiguió apoyos suficientes para mantenerse en San Telmo. Su testigo lo tomó un gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos que necesitó el apoyo de la formación verde. La estabilidad de la que se jactaba Moreno escondía, en realidad, un camino repleto de desencuentros y vaivenes políticos. La puntilla la dio Vox en noviembre, cuando cerró la puerta a pactar los presupuestos regionales.
Una etapa que «se cercenó porque hubo un Gobierno que no se atrevió a hacer un cambio verdadero», reconoció Buxadé a principios de mayo. La intención de Vox es retomar el camino emprendido hace cuatro años y lograr el «cambio real», lema de una campaña que comienza este viernes y que la formación verde ya ha alumbrado en forma de página web. A pesar de que la estrategia discurre en clave nacional, hay propuestas centradas en una comunidad autónoma especialmente castigada por la corrupción.
Los de Abascal han estado cuatro años abanderando la lucha contra esa lacra, incluso han organizado campañas especiales como la de Devolved lo robado, palabras incrustadas en un autobús que pasearon por diversos puntos de la región. La corrupción vuelve a ser el caballo de batalla de Vox. El primer punto del documento de medidas alude a eliminar de forma efectiva la administración paralela que, aseguran, creó el PSOE. «Acabar de forma real y efectiva con la red de organismos prescindibles, personal enchufado a dedo y subvenciones millonarias a sindicatos, heredada de 40 años de gobierno socialista y que el gobierno del PP ha mantenido».
Los parlamentarios de Vox han atizado con esa cuestión a Moreno durante la legislatura. No solo le acusan de no hacer nada contra la corrupción, sino de «pretender taparla y ocultarla». La disolución del Parlamento andaluz pospuso el debate de las conclusiones sobre la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), cuyo borrador apunta directamente a los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán como responsables de las irregularidades en la gestión de los fondos públicos. La formación verde afirma que aún hay muchos «enchufados» de la etapa socialista, aunque la Administración autonómica aún no ha hecho difundido la cifra.
Acuerdo incumplido
No es la única herencia que quiere suprimir. El punto número ocho del documento de medidas insta a derogar «las leyes ideológicas socialistas igualmente mantenidas por el PP». La formación verde se compromete a eliminar «todas las leyes de género y memoria histórica que solo han servido para enfrentar a los españoles». Algo que debió haber sucedido en la legislatura anterior, cuando los populares «incumplieron su acuerdo con Vox». Concretamente quebrantaron 19 de los 37 puntos. Entre ellos el número dos, en el que se comprometían a luchar contra la corrupción y «esclarecer y conocer la utilización de fondos públicos de los organismos de la Junta».
El punto seis insistía en «eliminar todos los organismos superfluos y suprimir la administración paralela», mientras que el número 33 incluía «promover una ley de concordia que sustituya a la ley de memoria histórica». Asuntos que Vox vuelve a poner sobre la mesa en esta campaña electoral porque entiende que no se han realizado.
Otras medidas que quiere impulsar son la rebaja de impuestos y la mejora de servicios públicos, la lucha contra la inmigración ilegal y la inseguridad de los barrios, impulsar la industria, combatir «el paro estructural», defender el mundo rural o poner a la familia «en el centro de todas las políticas». En la mayoría de los casos no especifica de qué manera lo harán. Tampoco está claro la fórmula. Las últimas encuestas revelan que el PP está cerca de la mayoría absoluta y que podría gobernar sin incluir a Vox en la ecuación.
Eso pasa por sumar más que los partidos de izquierda. En ese caso, sería necesario que la formación verde se abstuviera en la investidura. No obstante, Abascal ha advertido a los populares este martes durante una entrevista en El Toro TV: «Si los votos de Vox son necesarios, que se olviden de gobernar en solitario. Que se olviden de un voto a favor, que se olviden de una abstención porque, o el cambio de rumbo que exige Vox cuenta en el próximo gobierno o Vox votará ‘no’ a ese gobierno una y las veces que haga falta».
