El diplomático de confianza de Iglesias quiere una embajada tras su paso por el Gobierno
Santiago Jiménez es amigo íntimo de Pablo Iglesias desde la universidad. Ha vuelto al ministerio de Exteriores y espera que Albares le entregue una embajada
Santiago Jiménez, el diplomático que Pablo Iglesias fichó para su gabinete cuando entró en el Gobierno de Pedro Sánchez y que luego trabajó con la ministra Ione Belarra, quiere obtener el control de una embajada tras su paso por el Ejecutivo. Diplomático de carrera, Jiménez ahora está intentando aprovechar su paso por el ministerio para obtener un destino prestigioso como el control de una embajada de España en el extranjero. Es experto en asuntos de Oriente Próximo pero no se descarta América Latina, región estratégica para los morados.
En mayo salió del Gobierno. Su sustitución se debió, según explicaron desde el ministerio, a cuestiones de reubicación interna de otros cargos. Y al hecho de que con Belarra al mando, Jiménez ya quedaba sin las tareas que le había encargado Iglesias. Jiménez dejó el ministerio escribiendo un mensaje de agradecimiento para sus ex compañeros y jefes. Recibió otros mensajes de despedida, lo que permitió ofrecer una imagen de salida pactada, sin venganzas o purgas de por medio.
Lo cierto es que Jiménez sabía desde hace meses que iba a dejar el ministerio de Belarra. Con el paso atrás de Iglesias, había perdido a su referente y estatus: pasaba de ser mano derecha en asuntos internacionales de un vicepresidente, a miembro del equipo de la ministra de Asuntos Sociales. Aun así, conservaba el título de jefe de gabinete de la ministra Belarra, aunque la actual secretaria general de Podemos aspiraba a elegir a una persona de confianza al margen de los anteriores nombramientos de Iglesias.
Persona de confianza de Iglesias
Jiménez mantuvo el cargo hasta que se ejecutó su sustitución con Sandra Estela Astete, ahora jefa de gabinete de Belarra. De vuelta al ministerio de Exteriores liderado por José Manuel Albares, su intención es lograr una misión diplomática que le permita dirigir una embajada. Esto es, según explican fuentes gubernamentales a THE OBJECTIVE, el planteamiento que Jiménez propone a sus superiores.
Jiménez es un diplomático considerado cercano tanto a José Luis Rodríguez Zapatero como a Iglesias. Amigo personal del ex secretario general de Podemos, con quien compartió los estudios jurídicos, le acompañó en las principales misiones diplomáticas durante su año de vicepresidencia. El viaje más sonado fue el de la investidura del nuevo presidente de Bolivia, en el que Jiménez formó parte de la delegación de Iglesias para dicha toma de posesión.
Oriente Próximo y América Latina
Se desconoce si Jiménez esté luchando por una misión diplomática en Europa o América Latina. Pero sí se sabe que Podemos tiene un enorme interés en ampliar su red de influencia en países de América Latina, sobre todo en los que como Bolivia, Perú, Chile o Argentina gobierna una formación izquierdista afín. También en Brasil los morados confían en una vuelta de la izquierda que afiance sus relaciones y vínculos internacionales.
Jiménez es diplomático de carrera pero también un observador de la relación con la prensa en las dinámicas de la política internacional, algo poco habitual para un sector muy receloso de la información que maneja. Es autor del libro Diplomacia y Periodismo. ¿Cooperación o competición? que analiza la influencia de los medios de comunicación en la política exterior.
Es también un buen conocedor de Oriente Próximo. Trabajó en las embajadas de Egipto, Siria y Emiratos Árabes Unidos (EAU). Concretamente, fue destinado a la embajada española de Beirut después del cierre de la delegación en Damasco por la guerra civil en el país. Se le conoce por su compromiso con la causa LGTBi. Aunque no cabe duda de que en Podemos interesa más que logre un cargo prestigioso en uno de sus países amigos en el otro lado del Océano.
