El Corte Inglés pagó comisiones en Suiza para que un jeque de Catar invirtiese en la empresa
Documentos y testimonios obtenidos en exclusiva por THE OBJECTIVE revelan pagos en Suiza a espaldas de sus consejeros entre 2012 y 2015
Documentos y testimonios obtenidos en exclusiva por THE OBJECTIVE revelan presuntos pagos en Suiza de El Corte Inglés a espaldas de varios miembros del Consejo de Administración entre 2012 y 2015. Millonarias comisiones abonadas en el país helvético a un misterioso intermediario español que logró que el jeque catarí Hamad Bin Jassim Bin Jaber al Thani inyectase 1.000 millones de euros en la compañía en 2015 para garantizar su viabilidad.
Este diario ha tenido acceso a todos los contratos, e-mails, facturas y pagos que El Corte Inglés aportó al Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid en 2017. Un total de 330 páginas entregadas por la compañía durante la investigación judicial. Un caso que acabaría siendo sobreseído por el juez instructor en octubre de ese año al considerar que «la jurisdicción civil sería la adecuada para resolver las cuestiones planteadas», y no la vía penal, por tratarse de un pleito mercantil.
Corporación Ceslar, entidad que representa a la familia Areces y que controla un 9% del capital de El Corte Inglés, interpuso la querella que provocó la apertura del caso. Su representante en el Consejo de Administración, Carlota Areces, había sido expulsada tras manifestar su oposición a la operación con la que el jeque catarí se acabaría haciendo con un 10% de la compañía a través de la mercantil Primefin SA, con sede en Luxemburgo.
La causa acabaría siendo archivada en febrero de 2018 por la Audiencia Provincial de Madrid, al no apreciarse indicios de delito, sin que ni siquiera se tomara declaración a los imputados y sin hacer alusión a que los pagos se efectuaron en Suiza. Fuentes de El Corte Inglés consultadas por este diario aseguran que todo se hizo conforme a la ley y que los pagos están plenamente regularizados con Hacienda. Sin embargo, la querella provocó la imputación del expresidente Dimas Gimeno y otros consejeros de El Corte Inglés querellados (entre los que no se encontraban las herederas de Isidoro Álvarez) por presuntos delitos de apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental, vulneración al derecho de información y blanqueo de capitales.
Las facturas en Suiza de El Corte Inglés
También hizo que se investigara a David Barreiro Nogaledo y dos sociedades extranjeras a su nombre: Noganoir Capital y Tereze Capital. Dos mercantiles domiciliadas en Singapur y Emiratos Árabes Unidos a las que El Corte Inglés pagó un total de 17,8 millones de euros en bancos suizos entre los años 2012 (todavía con Isidoro Álvarez en la presidencia de la compañía) y 2015, como demuestran las facturas a las que ha tenido acceso este diario. Unas comisiones que desconocía buena parte del Consejo de Administración de la compañía, según revelaría en sede judicial la propia Carlota Areces, sobrina del fundador de El Corte Inglés, Ramón Areces.
Además, El Corte Inglés pagaría en 2015 otros 3,75 millones de euros a Morgan Stanley por un informe de apenas 10 páginas -con numerosas faltas ortográficas- que respaldaba y justificaba la entrada del jeque catarí en el consejo de administración, donde está representado por su asesor legal en España, Shahzad Shahbaz. Ambos contratos fueron objeto de investigación judicial y aportados a la causa.
Areces: «Nunca se autorizó ningún pago en Suiza»
Durante su declaración ante el Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid, en septiembre de 2017, Carlota Areces aseguró que a ella y a otros consejeros de El Corte Inglés, entre ellos Marta y Cristina Álvarez, no se les informó sobre el pago de las «comisiones» percibidas por Barreiro hasta que en mayo de 2015 se les presentó el acuerdo para la entrada del jeque en la compañía. Añadió que, hasta la apertura del procedimiento judicial, nunca había sabido que los pagos se realizaron en Suiza. Y afirmó que tampoco se había informado a los consejeros de que ya se habían estado haciendo pagos desde 2012 a la empresas Noganoir Capital.
«En ese consejo (de mayo de 2015) pregunté yo que si se habían pagado comisiones al director financiero, que era el único junto al señor (Florentino) Lasaga que tenía constancia de estas operaciones, y dijo que él no sabía a quién se habían pagado estas operaciones. Posteriormente, al mes, se me envía un correo electrónico donde se dice que se está pagando en Singapur. Posteriormente, en un acta de un Consejo, se dice que no, que en Singapur, no. Que los pagos se estaban haciendo en Emiratos y ahora ya no sé dónde se ha pagado, ni cuánto dinero», afirmó Areces en respuesta a preguntas de la Fiscalía.
«Nunca se había autorizado ningún pago ni en Singapur ni en Emiratos ni en Suiza. Nunca se nos había dicho que se estaba pagando a nadie», añadió durante su comparecencia ante el juez, que duró unos 45 minutos, y a cuya grabación íntegra ha tenido acceso este diario. Además, Carlota Areces denunció durante su interrogatorio que Noganoir Capital no tenía oficinas ni personal.
«No sé si es una sociedad fantasma y detrás de Noganoir hay otras personas además de David Barreiro», añadía la sobrina del fundador de El Corte Inglés, quien pedía investigar el destino final de los fondos y cuestionaba por qué los pagos se realizaron en Suiza si el dueño de las empresas era español. La Fiscalía le recordó que, como se refleja en los documentos aportados a la causa, Barreiro tenía su residencia fiscal en Emiratos Árabes Unidos en 2014.
Los contratos con el intermediario del jeque
Los papeles obtenidos por este diario revelan que el 19 de junio de 2012, todavía con Isidoro Álvarez en la presidencia, El Corte Inglés encomendó a Barreiro una doble misión. Por un lado, «encontrar un socio para los accionistas de la compañía». Por otro, la «obtención de un préstamo otorgado por un banco de primera línea extranjero por importe mínimo de 500.000 euros» y la «identificación de inversores que pudieran estar interesados en la compra de determinados activos o bienes inmuebles no operativos de la compañía o de sus sociedades filiales.
A cambio, la empresa Noganoir Capital, domiciliada en Singapur a nombre de Barreiro, cobraría un mínimo de 100.000 euros mensuales y obtendría una comisión del 1,75% por las inversiones conseguidas. Así se establecía en el primer contrato suscrito entre ambas partes, firmado por el propio Barreiro y Carlos Martínez Echevarría, histórico exconsejero de El Corte Inglés que fue durante años la mano derecha de Isidoro Álvarez.
Un contrato que sería prorrogado en varias ocasiones, hasta que en mayo de 2014 se modificó para incluir entre los objetivos de la prestación de servicios la «identificación de uno o varios inversor/es que podría/n estar interesado/s en adquirir/suscribir entre el 5 y el 10% del capital social de la compañía asegurando una permanencia mínima de siete años, y a un precio de adquisición/suscripción a plena conformidad de la compañía».
El 12 de noviembre de 2014, tras la muerte de Isidoro Álvarez y ya con Dimas Gimeno como presidente, Noganoir Capital cedía «su posición contractual» en favor de la sociedad Tereze Capital (FZE), una mercantil con sede en Emiratos Árabes Unidos y también registrada a nombre de David Barreiro. Esa sociedad acabaría consiguiendo que el jeque catarí Al Thani, quien había sido primer ministro de Qatar hasta 2013, inyectase 1.000 millones de euros a cambio de un préstamo canjeable por el 10% de las acciones a través de una mercantil con sede en Luxemburgo.
Por cerrar la operación, Barreiro ingresaría 16,45 millones de euros en una cuenta del banco suizo Bordier & Cie, el 13 de julio de 2015. En la misma entidad, con sede en Ginebra, Noganoir había recibido otros 11 pagos de El Corte Inglés desde 2012 por importe de 1,35 millones de euros, como demuestran las facturas obtenidas por THE OBJECTIVE.
Caso archivado
Desde la compañía que preside Marta Álvarez, recuerdan que la Audiencia Provincial de Madrid, en un auto del 2 febrero de 2018, archivó el caso al entender que los documentos aportados a la causa acreditaban que no se había «desviado cantidad de dinero alguna distinta a la finalidad previamente pactada».
Tras analizar la documental aportada por El Corte Inglés y los alegatos de los investigados, los jueces entendieron que «ni siquiera indiciariamente» se podían sustentar los delitos denunciados. «Los servicios prestados por las entidades NOGANOIR CAPITAL SL y TEREZE CAPITAL, que asesoraron e intermediaron en la totalidad del proceso negociador, fueron llevados a cabo de manera real y la operación en conjunto resultó aprobada por el Consejo de Administración», señalaban los magistrados en el escrito. Añadían que la entrada del jeque «resultaba conveniente para los intereses de la compañía» y no apreciaban «perjuicio para la sociedad ni sus socios».
«Estamos ante un empréstito de colosal volumen, porque la destinataria de la operación de financiación es una de las empresas más importantes de España. Por otra parte, ha sido necesario para conseguir los inversores, que son extranjeros, recurrir a sociedades especializadas, las cuales han desarrollado una labor que está documentada y por la que han percibido unos honorarios en los que se ha tenido en cuenta el ‘éxito’ de su trabajo, que ha sido conseguir la financiación que requería El Corte Inglés S.A.», añadieron los jueces.