Interior solo refuerza la sanidad penitenciaria con cuatro médicos: el 1,5% de las plazas libres
Faltan 260 facultativos para cubrir la relación de puestos de trabajo establecida por la Administración
EP
El Ministerio de Interior quiere reforzar el Cuerpo de Facultativos de Sanidad Penitenciaria con solo cuatro plazas cuando faltan 260 para cubrir la relación de puestos de trabajo (RPT) establecida por la Administración. Es decir, la cartera de Fernando Grande-Marlaska solo reforzará con un 1,5% el déficit de médicos de prisiones donde actualmente hay una carencia del 56% de los facultativos, denuncia a THE OBJECTIVE Pedro Antonio Martínez, responsable de prisiones de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que califica la convocatoria de «ridícula».
De esta forma, con el fin de atender y dar apoyo a aquellos centros penitenciarios que se encuentren frente a situaciones «de exceso» o que tengan una gran «acumulación de tareas», Interior ha sacado a concurso cuatro plazas para profesionales interinos para los centros de Valencia, donde se ofertan dos plazas, Burgos, donde se ofrece una, y Topas (Salamanca), donde hay otra vacante. Estos empleos tendrán una vigencia máxima de seis meses, según estipula la convocatoria publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En la actualidad, como ya contamos en este periódico, solo hay 216 facultativos para los más de 48.000 internos de los centros españoles, esto es, un médico para cada 220 presos como mínimo, ya que hay que tener en cuenta los preventivos que pasan por las cárceles –y que también necesitan asistencia– a lo largo del año. Por ello, Martínez, quien lleva 30 años trabajando en prisiones, asegura que «la sanidad penitenciaria está en vías de desaparecer» con cárceles que tiende cada vez más a contratar más servicios privados y profesionales autónomos ante la fuga de sanitarios. Así, prisiones como la de Cuenca han tenido que acudir a los servicios de la clínica Quirón, la de Burgos ha recurrido a la Clínica Clarís y en la de Cáceres han tirado de personal autónomo que «a veces van por horas, otros por días y otros solo para las guardias». «Esto es como el ejército de Pancho Villa, en cada centro se hace lo que se puede», apunta Martínez.
Cárceles sin médicos
Según estipula la convocatoria publicada en el BOE, estas plazas de interinos han sido convocadas para aquellos centros que tengan una gran acumulación de trabajo, sin embargo, según el Dr. Pedro Martínez, que trabaja en la cárcel de Ocaña II (Toledo), «hay prisiones mucho más necesitadas que estas tres», ya que asegura, hay centros que carecen de facultativos y la única medicina es la de urgencia.
Esto es lo que ocurre en la prisión de Valdemoro, una de las más grandes de España, que con unos 1.000 presos fijos y unos 8.000 de paso anualmente, solo tienen servicio de urgencias; en la de Aranjuez, también una de las más grandes, se pasa consulta cada 15 días; Ávila y Cáceres solo cuentan con centros de reconocimientos; Ibiza, Alcázar, Alcalá de Guadaira, Cuenca y Burgos funcionan con el 112; y en el Centro Penitenciario de Villena (Alicante), si hace un año contaba con siete médicos para 1.100 reclusos, hoy solo tiene uno.
Ella es la doctora Almudena Mora, quien valora estas cuatro convocatorias como «insuficientes» y asegura que lleva con «gran impotencia esta situación». «No sé ni qué decir», confiesa a THE OBJECTIVE, denunciamdo que no puede atender a los pacientes «como se merecen» porque «no llega». «La Dirección General sabe la situación desastrosa y no hace nada. Lo que hace es ofrecer servicios de telemedicina para que otros aumenten sus ingresos y el Sistema esté peor atendido y los enfermeros solos», hace hincapié.
En el caso de Ocaña II, centro en el cual trabaja el Dr. Pedro Martínez, la relación de puestos de trabajo es de cinco y, sin embargo, solo están dos facultativos. «El trabajo lo haces con toda la buena voluntad del mundo pero la sensación es que no llegas, que dejas cosas sin terminar, sin estudiar, que tomas decisiones muy rápidas que te provocan mucha angustia y frustración», relata Martínez al otro lado del teléfono quien, cerca ya de la jubilación, asegura sentir «mucha pena» porque si una vez la medicina penitenciaria fue referente, hoy la «deja peor de lo que se la encontró».
Requisito imprescindible: especialidad en Medicina de Familia o Interna
Como requisito imprescindible en esta convocatoria que fue publicada este miércoles 15 de junio, es obligatorio, más allá de contar con una titulación en el Grado de Medicina, poseer la especialidad en Medicina de Familia y Comunitaria o Medicina Interna. Una norma que no siempre ha sido así.
En 2020, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos interpuso ante la subsecretaria del Ministerio de Interior dos recursoss potestativos de reposición ya que para las 40 plazas de interinos que por entonces se convocaron solo se pedía como requisito «estar en posesión o en condiciones de obtener el título de Licenciado o Grado en Medicina o Licenciado en Medicina y Cirugía». Por el contrario, para acceder a la condición de funcionario de carrera en el mismo Cuerpo Facultativo, el organismo convocante sí exige la especialidad en Medicina Familiar y Comunitaria o Interna.
De esta forma, Martínez valora de forma «muy positiva» que en esta ocasión se haya exigido dichas especialidades, ya que, según su opinión, esto podría indicar que, la resolución de dichos recursos, que se espera que salga de forma «inminente», «será favorable».
