El Gobierno plantea dar una ayuda de 400 euros a las familias ucranianas fuera del sistema de acogida

Para acceder a estas ayudas deben estar empadronados, tener número de afiliación de la Seguridad Social y no disponer de recursos para cubrir sus necesidades

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está trabajando en unas ayudas para los refugiados ucranianos que están fuera del sistema de acogida y que consistiría en una subvención directa de 400 euros por familia, más 100 euros por cada menor a cargo, una ayuda que duraría seis meses.

Lo ha anunciado el ministro José Luis Escrivá este lunes coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado en la presentación del balance de la gestión migratoria tras la llegada de unas 125.000 personas desplazadas de Ucrania por la guerra.

«Estamos trabajando en una prestación que queremos canalizar a través de las comunidades autónomas y ayuntamientos», ha subrayado Escrivá, que ha asegurado que la idea es «ponerlo en marcha lo antes posible» para que puedan beneficiarse unas 40.000 personas.

En este sentido, ha manifestado que el trabajo para encontrar la «fórmula más adecuada» está avanzado con las comunidades donde hay una mayor concentración de población ucraniana, que son Comunidad Valenciana (24%), Cataluña (23%), Madrid (15%) y Andalucía (14%), y ha señalado que podría ser a través de la renta mínima autonómica.

Inclusión calcula que hay unas 100.000 personas desplazadas de la guerra fuera del sistema de acogida -que atiende a unas 21.000- y su estimación es que el 40% podrían beneficiarse de esta subvención directa, unas 40.000 personas, ha precisado el ministro.

Para acceder a estas ayudas deben cumplir unos requisitos: estar empadronados, tener número de afiliación de la Seguridad Social y no disponer de recursos para cubrir sus necesidades diarias.

Después de casi cuatro meses de guerra, Escrivá ha alabado la «celeridad» con la que el Gobierno ha abordado la acogida de los 125.000 desplazados que han buscado refugio en España, una cifra que supera la de los 112.000 de la diáspora ucraniana que había en España antes del conflicto.

Una respuesta que también ha destacado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que en Twitter ha asegurado : «Ante un nuevo drama humanitario, España vuelve a demostrar que sabe estar a la altura. La solidaridad ha de guiar siempre la respuesta a este reto global».

La práctica totalidad de los refugiados que han llegado a España (124.000) ha obtenido la protección temporal que les da permiso de residencia y trabajo, lo que sitúa a España, según el ministro, como el cuarto país europeo en términos de mayor protección concedida.

Respecto a que Interior pueda estar impidiendo a cientos de extranjeros desplazados por la guerra pedir la protección temporal, como denuncian las principales ONG presentes en los centros para refugiados, Escrivá ha admitido que «puede haber casos» pero que «son decisiones administrativas específicas en las que a veces puede faltar amplitud de miras».

«Me entristecería que en una actuación tan ejemplar por parte de España, casos tan concretos, quizá por falta de esa amplitud de miras, puedan empeñar algo que es ejemplar», ha aseverado.

Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, a 15 de junio había 47.000 de esos refugiados tienen ya número de afiliación de la Seguridad Social, de los que 8.100 están trabajando, la mayoría mujeres.

«Es inusual una integración tan rápida en el mercado laboral», ha destacado el ministro, que ha precisado que los principales sectores en los que están trabajando son hostelería, construcción, comercio, administrativo, agricultura y manufacturas.

El éxodo ucraniano ha puesto a prueba la estructura de acogida y asilo de España y la respuesta ha sido satisfactoria, ha subrayado Escrivá, que ha recordado que casi 67.000 ucranianos han pasado por los cuatro Centros de Recepción, Atención y Derivación (CREADE) en Madrid, Alicante, Barcelona y Málaga.

No ha descartado el ministro la posibilidad de extender este modelo de «ventanilla única» de acogida a ucranianos a todas las personas que piden asilo en España -como reclaman varias entidades-, si bien ha indicado que los CREADE son centros prestados y hay que ver con sus dueños su disponibilidad: «Es una atención integral y hay que intentar replicarlo en otras situaciones», ha dicho.

De esas casi 67.000 personas, 10.762 han solicitado acogida de emergencia y se ha dado asistencia a 30.293 familias, según los datos de Inclusión, cuyo balance muestra que el 34% son menores y el 73% de los adultos son mujeres. La edad media de los refugiados es de 30 años.

Unas 48.000 personas tienen tarjeta sanitaria individual y 22.000 menores de 18 años están escolarizados, un proceso que «a buen ritmo» y que «se completará» al inicio del próximo curso escolar.

En el programa piloto de acogimiento familiar se han inscrito 2.500 familias, de las que 360 se han considerado idóneas y casi 100 tienen refugiados en sus hogares. «Este proceso va despegando, tiene cierto éxito y estamos considerado su generalización», ha sugerido Escrivá.

Desde que comenzó la guerra, el Ejecutivo ha gestionado 10 vuelos para transportar a España a 611 personas muy vulnerables: 55 niños llegados en tres vuelos a Madrid, Barcelona y Valencia para recibir tratamiento oncológico; 84 niños con discapacidad que aterrizaron en Asturias y 87 niños huérfanos que llegaron a Madrid. También se está atendiendo a heridos de guerra. 

Fuente: EFE