La vía de Macarena Olona para volver al Congreso

Hay desazón entre los dirigentes de Vox. No solo por los resultados del domingo, que han encendido las alarmas. Preocupa el vacío que deja Macarena Olona en el Congreso. La abogada alicantina se había convertido en un auténtico azote para el Gobierno, papel con el que adquirió notoriedad. El partido realizó una importante apuesta desprendiéndose de uno de sus baluartes para alcanzar la vicepresidencia de la Junta, pero la mayoría absoluta del PP lo impidió. Hay voces que reclaman su regreso a Madrid, pero la dirección no recula. Ella misma confirma que su compromiso con Andalucía es firme. Pero hay otra vía para volver: siendo candidata a la Cámara Baja en 2023. Olona no lo descarta.

Vox obtuvo 14 escaños en las autonómicas de Andalucía, apenas dos más que en los comicios de 2018. El líder nacional, Santiago Abascal, habló a finales de mayo de alcanzar los 26, pero el objetivo real de la formación pasaba por rondar la veintena y convertirse en una fuerza transcendental. Muchos pensaban que, si no se cumplían las expectativas, Olona regresaría a su asiento en el Congreso. La opción es posible todavía, pues no ha terminado de renunciar a su acta de diputada para no perder su plaza como funcionaria, a la que tendría que reincorporarse de inmediato de haber dejado ya su asiento en el Congreso. Sin embargo, tanto el partido como ella misma han dejado claro que la decisión de marcharse de Madrid es «irrevocable».

Olona se queda en Andalucía

Olona continúa siendo diputada por Granada en el Congreso porque no presentó su baja de forma inmediata, como sí hizo el año pasado Pablo Iglesias cuando se postuló para la presidencia de la Comunidad de Madrid o Pablo Casado en abril. «Su renuncia es más bien un Edmundo Bal», asegura un experto a este diario. El dirigente de Ciudadanos se agarró a su escaño en la Cámara Baja en mayo de 2021 temiendo la debacle de su formación, que se quedó sin representación en unas autonómicas que ganó Isabel Díaz Ayuso. Desde Vox apuntan a que en esta ocasión no sucederá.

«Me quedo para liderar la oposición», avanzó Olona el lunes, durante la comparecencia en la que analizó los resultados electorales. Su renuncia al acta en el Congreso no tendrá efecto hasta el 14 de julio. Ese día se constituye el Parlamento de Andalucía y la candidata de Vox podrá tomar posesión de su nuevo cargo. «Entonces veremos si finalmente se queda, como ha prometido. Todavía no me lo creo», reconoce un dirigente regional de la formación verde. La puerta para regresar a Madrid está abierta porque la candidata de Vox a la Junta sigue siendo diputada a día de hoy.

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Fran Serrato

Desde el partido explican que Olona no ha podido culminar la renuncia porque eso perjudicaría su carrera administrativa. Al ser abogada del Estado, tendría que reincorporarse inmediatamente a su plaza de funcionaria. Como diputada se encuentra en régimen de servicios especiales, por lo que mantiene el puesto mientras desarrolle las labores parlamentarias, tal y como establece un Real Decreto aprobado en 1995. Sería diferente si se hubiesen disuelto las cámaras. En ese caso podría permanecer en servicios especiales hasta su nueva constitución, según refleja el artículo 87 del Estatuto Básico del Empleado Público.

A pesar de sus declaraciones públicas, Olona habría pedido regresar a Madrid, según ha podido conocer THE OBJECTIVE. La dirección nacional, molesta por la campaña realizada, habría rechazado esa posibilidad para no incumplir el compromiso que dio a los andaluces. Un extremo que niegan en la formación. El jefe de Comunicación de la aún diputada, Álvaro Zancajo, no ha respondido a este diario sobre el asunto. El periodista madrileño, al que Olona ha confirmado como parte de su equipo, se ha convertido en blanco de las críticas por una estrategia alejada de las directrices del partido.

Candidata al Congreso

Olona asegura que no se irá de Andalucía, como algunos pronosticaron. Sin embargo, tampoco ha descartado el regreso a Madrid. En todo caso, no será inmediato. La idea es tomar posesión del acta en el Parlamento andaluz el 14 de julio y esperar qué papel tiene Vox en la oposición con un PP en mayoría absoluta. Una posibilidad para regresar al Congreso sería volviendo a ser candidata en las generales del próximo año. Algo que tendría que aprobar la dirección nacional. Ella no lo descarta: «Soy soldado, pero ante todo soy hija de Dios. No sé los designios que están por venir».

Otra de las incógnitas es saber dónde va a vivir la abogada alicantina. Ha afirmado en varias ocasiones que quiere criar a su hijo en Andalucía y que hable con acento andaluz. El lunes, preguntada por la cuestión, insistió en que su vida transcurrirá en la región, entre Sevilla, Granada y Salobreña, el municipio en el que se empadronó en noviembre para presentarse a los comicios.

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Fran Serrato