Villacís planteó a Arrimadas la dimisión de la dirección de Ciudadanos tras el fiasco del 19-J
La líder naranja admitió que se le había pasado por la cabeza: «Si eso sirve para salvar el partido, lo haría sin dudarlo»
La coordinadora autonómica de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid y vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, fue la única dirigente del Comité Permanente que planteó el lunes la posibilidad de que dimitiese toda la Ejecutiva que preside Inés Arrimadas tras el fracaso en las elecciones andaluzas del 19-J, según desvelan fuentes naranjas consultadas por THE OBJECTIVE.
El Comité Permanente es el llamado núcleo duro de Arrimadas y se reúne todos los lunes. Lo forman doce personas, aunque Juan Marín acaba de dimitir de todos sus cargos orgánicos en la formación naranja después del fiasco electoral, por lo que su composición ha menguado esta semana.
La reunión del lunes se realizó de forma telemática ya que varios dirigentes estaban aún en Sevilla tras el golpe -en la víspera- de ver cómo la formación naranja desaparecía en Andalucía. Arrimadas tomó primero la palabra y expuso los malos datos del 19-F así como sus planes para llevar a cabo una «renovación profunda» del partido, en palabras de la propia líder del Cs, de cara al ciclo electoral de 2023.
Luego se abrió un turno de intervenciones y fue ahí, cuando Villacís planteó al resto de compañeros de la Permanente si no sería bueno para el partido que la Ejecutiva al completo se echase a un lado ante la concatenación de derrotas electorales. La reflexión la lanzó al aire en tono constructivo y en un intento por abrir el debate, subrayan las fuentes consultadas. En ningún momento reclamó que hubiese una votación sobre su propuesta ni que su propuesta fuese una especie de ultimátum, aunque su planteamiento no tuvo mucho recorrido.
Villacís se quedó sola
La propia Arrimadas admitió que dicha posibilidad se le había pasado por la cabeza. «Si eso sirve para salvar el partido, lo haría sin dudarlo», dijo a su núcleo duro. Pero a renglón seguido expresó su temor a abrir en canal la formación naranja. Por lo que más allá de aceptar la dimisión de Marín, dejó claro que no quería hacer más cambios en la cúpula. Unos argumentos que fueron secundados por otros miembros del Comité Permanente «en la misma línea», por lo que no se volvió a hablar de ello.
Villacís se quedó, por tanto, sola en la Permanente, aunque no es la única que busca revulsivos ante la deriva derrotista del partido. Por ejemplo, hay algunos dirigentes que han trasladado a este diario su disposición a acompañar a Arrimadas en la dimisión, a arroparla «en ese trance» para evitar que se dé la sensación de que ella carga con toda la culpa.
La dimisión colectiva de la Ejecutiva fue exteriorizada por el exvicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, con un mensaje en las redes que sorprendió negativamente al equipo de Arrimadas, al instarles a dar ese paso para evitar la «extinción» de Ciudadanos. Una petición que de ser si aceptada, implicaría la convocatoria inmediata de un congreso extraordinario, la formación de una gestora y la búsqueda de un nuevo líder mediante primarias para lo que queda de la legislatura de Pedro Sánchez y ante el decisivo domingo de mayo del próximo año, con elecciones municipales y autonómicas donde la formación se juega su supervivencia.
Las citadas fuentes reconocen que la petición de Aguado «molestó» en la Permanente después de un año de silencio sobre cuestiones internas del partido y cuando hace dos meses se repartieron abrazos con él al coincidir de forma fortuita en el restaurante madrileño ‘El Jardín de la Máquina’, donde Arrimadas había convocado al Comité Ejecutivo o Ejecutiva ampliada para cerrar filas en un momento complicado para el partido ante los malos sondeos a nivel nacional.
Si bien los más fieles a Arrimadas minimizan la coincidencia de criterio de Villacís y Aguado, también advierten de que la dirigente más beneficiada por una dimisión en bloque de la Ejecutiva naranja sería la propia vicealcaldesa, al ser el último cargo público relevante que le queda a Ciudadanos. En este sentido, no dudan de que la número dos en el Ayuntamiento de Madrid armaría una candidatura de fieles para intentar ocupar el trono de Arrimadas.
«Begoña es ambiciosa pero también muy impulsiva al plantear eso», observa un compañero suyo de la dirección nacional. «Del dicho al hecho, hay mucho trecho. Está claro que necesitaría una Asamblea extraordinaria pero Madrid no es España», avisa este dirigente antes de recordar que Aguado y Villacís tuvieron roces y discrepancias durante la etapa de Albert Rivera, por lo que descarta que el primero hablase en nombre de la segunda con ese imprevisto tuit antes que se reuniese el sanedrín naranja.
Desde el equipo de Villacís se niega a este periódico que por su cabeza pase tomar las riendas del partido en este momento. Argumentan que sería «incompatible» por falta de tiempo con la vicealcaldía de Madrid, donde el partido resiste en las encuestas y podría soñar con armar un contraofensiva de la que salir del asedio.
Villacís se reunió también el lunes con sus 11 concejales y luego por la tarde, convocó en la sede nacional del partido a los más de 160 vocales vecinos que tiene Ciudadanos en la capital. A estos cuadros medios les quiso levantar el ánimo para que luchen por el proyecto centrista en Madrid, donde los sondeos indican que la formación naranja podría mantener 4 o 5 concejales en mayo de 2023. «Tenemos una responsabilidad enorme, toda España nos está mirando», les hizo hincapié antes de animarles a salir a la calle para «escuchar a los madrileños» ante los comicios que se avecinan en menos de un año.
La coordinadora de Ciudadanos en Madrid vino a confirmar lo sucedido el lunes en la Permanente cuando este martes dejó caer ante los medios que no tiene «ningún problema» en poner su cargo de la Ejecutiva de Cs a disposición, si le dicen «que con eso el proyecto liberal va a fortalecerse».
«Aguado no ha pedido la dimisión de Arrimadas, ha pedido la dimisión del Comité Ejecutivo», puntualizó Villacís. «Como yo formo parte de él, aprovecho para decir que no tenemos ningún problema en poner nuestro cargo a disposición. Si a mí me dicen que con eso el proyecto liberal va a fortalecerse, pues lo haríamos sin ningún problema. De verdad que no se trata de tener apego a nada, y lo ha demostrado Juan Marín dimitiendo», dejó claro la vicealcaldesa tras la debacle de Ciudadanos en las elecciones andaluzas.
Comienzan a verse grietas en la Ejecutiva
Villacís no es la única que ha planteado -en parecidos términos- la posibilidad de que dimita la Ejecutiva de Arrimadas. Las primeras voces fueron las de los líderes autonómicos en Extremadura y Canarias, David Salazar y Enrique Arriaga, junto a la exconsejera y candidata a la presidencia en la moción de censura de Murcia, Ana Martínez Vidal, y el citado Aguado.
Desde Asturias hubo un movimiento insurreccional que dio la sensación de estar muy extendido. El secretario de Organización en el Principado, Sergio García, lanzó un mensaje en las redes que fue respaldado tanto por la portavoz parlamentaria, Susana Fernández, como por la cuenta oficial del partido en esta región.
También hubo varios eurodiputados -concretamente José Ramón Bauzá, Adrián Vázquez y Soraya Rodríguez– que reclamaron abordar internamente la delicada situación de Ciudadanos. El primero pidió un debate «sincero y profundo» para «saber por qué, por quién y cómo recuperar» el caudal de voto que tuvo en su día el partido. «El espacio existe. A por él», retó a sus compañeros.
Bauzá y Arriaga forman parte del Comité Ejecutivo que se reunirá el próximo lunes para analizar la desaparición en Andalucía. No son los únicos que podrían tomar la palabra para advertir del peligro que corre Ciudadanos, pues comienzan a verse grietas. El dirigente canario, vicepresidente del Cabildo de Tenerife en coalición con el PSOE, expuso este martes cinco propuestas para salir de la delicada situación. Entre ellas, la elección de «un nuevo liderazgo y una nueva directiva lo más integradora posible».