Nervios en el equipo de Albares por la posible llegada del portavoz del PSOE a Exteriores
Héctor Gómez podría convertirse en el ‘número dos’ del ministro en sustitución de Ángeles Moreno, quien apunta a la embajada española en Washington
Héctor Gómez y José Manuel Albares en el hemiciclo del Congreso. | Alberto Ortega (EP)
El Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel Albares fue este jueves un hervidero de rumores ante el posible desembarco en un par de semanas del portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Héctor Gómez, para colocarse al frente de alguna de las Secretarías de Estado, después de que THE OBJECTIVE desvelase que Pedro Sánchez baraja cambiar a los portavoces parlamentarios tras la cumbre de la OTAN para relanzar el partido en el último tramo de la legislatura.
Fuentes diplomáticas consultadas por este diario constatan que la mejor salida política para Gómez sería recalar en Exteriores ya que estuvo varios años como secretario de Relaciones Internacionales del PSOE antes de ceder el testigo a Hana Jalloul en octubre del pasado año. Además, durante la primera parte de la legislatura fue el portavoz socialista en la Comisión de Exteriores, por lo que el dosier internacional se lo conoce bien.
Ahora bien, ¿dónde podría encontrarse acomodo para Gómez? El portavoz socialista en la Cámara baja podría sustituir a Ángeles Moreno Bau al frente de la Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores, según las citadas fuentes. Es decir, como ‘número dos’ de Albares en un momento muy propicio para que ella rompa uno de los últimos techos de cristal que quedan para las mujeres dentro del ministerio.
En concreto, que una diplomática se ponga al frente de una de las grandes embajadas dentro de la diplomacia española. ¿Cuál de ellas? París y Londres ya tienen dueño desde hace meses, mientras que en Rabat continuará Ricardo Díaz-Hochleitner hasta su jubilación, así que el principal destino de campanillas que quedará vacante en breve y en el que nunca ha estado una mujer es Washington. Al igual que el ciclo olímpico, en Exteriores existe la ley no escrita de cambiar a los embajadores cada cuatro años. Y el actual embajador en Estados Unidos, Santiago Cabanas, los cumplirá en septiembre.
El riesgo temporal para Albares
Albares no se puede demorar mucho tiempo en esta decisión porque -a lo sumo- solo queda un año y medio de legislatura, de ahí que la entrada de Gómez en Exteriores podría ser la espoleta con la que acometer varios cambios en su gabinete. Si posterga el relevo en Washington, corre el riesgo de que luego sea tarde y la oposición le afee ese nombramiento en año electoral. Con el riesgo añadido de que la persona elegida sea relevada ipso facto por los populares si hay un eventual relevo de gobierno en algún momento de 2023. Algo que ya ocurrió en el pasado.
Moreno ha ido subiendo todos los peldaños posibles en la cúpula de Exteriores. Josep Borrell la eligió como subsecretaria en julio de 2018, luego Arancha González Laya la colocó al frente de la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional en febrero de 2020 y Albares la ascendió finalmente a ‘número dos’ en julio del año pasado. Curiosamente, no ha dirigido nunca una embajada, de ahí que algunos de sus compañeros en el ministerio vean excesivo concederle un destino como Washington.
Además, en los últimos meses se han ido produciendo algunos movimientos en Exteriores de personas de la máxima confianza de Moreno que inducen a pensar que ella está de salida. Por ejemplo, el Gobierno ha elegido a Juan Duarte para ser el nuevo embajador de España en México en sustitución de Juan López-Doriga, según desveló la web especializada The Diplomat in Spain.
El primero trabaja a sus órdenes como director general de Españoles en el Exterior y Asuntos Consulares, puesto que será ocupado por Xavier Martí, director general para Iberoamérica y que fue director del Gabinete de Moreno cuando ella fue subsecretaria y, posteriormente, secretaria de Estado de Cooperación Internacional.
Más polémica fue la propuesta que en marzo elevó al ministro para que su hermano, el también diplomático Jaime Moreno Bau, pasase a dirigir la Casa Sefarad-Israel. Si bien fue el consejo rector de esta institución, en el que están el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid junto a Exteriores, el que avaló en última instancia este nombramiento, en algunos despachos del ministerio sentó mal aquel nombramiento y consideraron que Moreno no debía haber llevado a Albares el nombre de su hermano para evitar cualquier sospecha de nepotismo.
Fuentes diplomáticas alegaron en aquel momento «cuestiones morales y éticas» para justificar su malestar ya que, tras la llegada de Albares, la red de casas se repartió entre las distintas Secretarías de Estado por un criterio geográfico y los asuntos de Israel quedaron bajo el paraguas de su ‘número dos’, por lo que la Casa Sefarad dependía orgánicamente de Ángeles Moreno.
Remitido del Ministerio de Asuntos Exteriores el 24 de junio de 2022
La Dirección General de Comunicación, Diplomacia Pública y Redes desmiente que la actual secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales vaya a ser sustituida para ocupar un puesto en una legación en el exterior como se apunta en esta información. El ministro Albares, responsable de proponer al Consejo de Ministros candidatos para ocupar los puestos en las Embajadas de España en el exterior, no tiene ninguna intención de realizar los nombramientos que erróneamente se detallan en la noticia.
