El Gobierno solo ha enviado raciones de comida a Ucrania en los últimos dos meses
La última entrega de ayuda militar de España a los ucranianos data del 4 de mayo y consistió en dos toneladas de alimentos envasados
Pedro Sánchez junto a Volodimir Zelenski en Kiev. | Miguel Gutiérrez (EFE)
El Gobierno de Pedro Sánchez lleva casi dos meses sin entregar ningún tipo de ayuda militar a Ucrania. Concretamente, desde el 4 de mayo. Aquel día envió por avión dos toneladas de raciones de combate que han permitido alimentar a las Fuerzas Armadas ucranianas, pero que no sirven para suplir las carencias en armamento pesado que el Ejecutivo de Volodimir Zelenski traslada de forma reiterada a los países de la OTAN.
Las raciones de combate del Ejército español son individuales o colectivas. Algunas de ellas se pueden encontrar en Amazon por hasta 19 euros la unidad. Estas comidas para las misiones internacionales o los días de maniobras están muy bien consideradas entre los ejércitos aliados. En Irak o Afganistán, por ejemplo, los soldados estadounidenses cambiaban tres de las suyas por una española.
Las individuales vienen divididas en tres módulos o «ladrillos», según la jerga militar, que corresponden al desayuno, a la comida (o menú ‘A’) y a la cena (menú ‘B‘). De los módulos A y B hay cinco menús distintos. Pero más allá de que puedan saciar el estómago de los combatientes ucranianos, lo que Kiev desearía de Madrid es recibir material militar ofensivo con el que luchar contra los rusos.
Fuentes ucranianas consultadas por THE OBJECTIVE subrayan su sorpresa con la actitud del Ejecutivo de Sánchez y lamentan que se haya paralizado el envío de material militar, en contraste con las aportaciones que están haciendo en las últimas semanas otros países de nuestro entorno. Portugal, por ejemplo, ha autorizado el envío a Ucrania de 15 vehículos oruga blindados M113A junto con cinco obuses remolcados de 155 mm, entre otras armas.
La opacidad del Gobierno con Ucrania
Francia ya ha suministrado obuses ‘César’ y algunos misiles antitanque ‘Milan’, al tiempo que ha formado a soldados ucranianos en su uso. Alemania ha publicado una lista detallada tanto del material ya enviado a Ucrania como de las entregas planificadas que están pendientes. Entre lo primero destacan 500 misiles antiaéreos ‘Stinger’, 2.700 misiles ‘Strela’ y siete obuses autopropulsados ‘Panzerhaubitze 2000’, de fabricación alemana y considerados unos de los mejores equipos de artillería del mundo.
Mientras, el Gobierno de Sánchez mantiene una opacidad total sobre los envíos militares que se han realizado desde la invasión rusa de Ucrania. El Ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles alega para ello motivos de seguridad. A día de hoy, el único blindado español entregado al Ejército de Zelenski ha sido la ambulancia medicalizada del Ejército de Tierra que pasó a manos ucranianas el 29 de marzo.
Del lado ucraniano cunde el pesimismo al ver cómo el Gobierno de Sánchez ya no tiene el ímpetu solidario de los primeros compases de la guerra. Es más, en Kiev se van a tener que armar de paciencia pues el Ministerio de Defensa está enfriando las expectativas de un rápido envío de los carros de combate ‘Leopard’ a territorio ucraniano ya que antes deberá ponerlos a punto. Un trabajo complejo, de varios meses, que hace imposible la entrega de los tanques antes de verano.
Defensa empezó a inicios de junio los primeros trámites para transferir los tanques que tiene almacenados en una base de Zaragoza desde hace casi 15 años. Todavía no se ha decidido cuántos carros de combate irán a Ucrania, si bien fuentes militares españolas ven improbable que se donen los 53 blindados que ha pedido Zelenski.
La empresa Santa Bárbara Sistemas ha garantizado que una puesta a punto de los citados ‘Leopard’ podría darse en algunos carros de combate «entre uno y tres meses», pero todo ello hay que negociarlo con Defensa, que en principio será el que pague la factura. Un proceso que lleva su tiempo dentro del Ejecutivo de Sánchez y en el que se requeriría la autorización final del Ministerio de Hacienda.
El envío de 200 toneladas de cargamento bélico a finales de abril en 30 camiones y una decena de vehículos ligeros en las bodegas del buque logístico ‘Ysabel’ sigue siendo, a día de hoy, el principal esfuerzo que ha hecho España. Aquel transporte fue vendido por Sánchez en su visita a Zelenski como la mayor contribución del país desde que empezó la guerra. En concreto, el doble de lo que el Gobierno había transferido a Ucrania hasta ese momento, pero a la postre causó una profunda decepción en Kiev.
Los militares ucranianos se quedaron con la miel en los labios en la frontera con Polonia cuando vieron que el Ejército se limitó a entregar tres cosas: 400 unidades de munición de artillería de 155 mm, seis millones de cartuchos de calibre pequeño del tipo 7,62 y cajas con vestimenta militar, con la sorpresa de la presencia de botas militares para el invierno. Todos los camiones -inclusive los vehículos ligeros- regresaron vacíos al puerto de Gdansk para reembarcar en el buque ‘Ysabel’ y volver a España.
Kiev ha pedido a Madrid por diferentes canales que le envíe los 53 carros de combate ‘Leopard’ que el Ejército de Tierra tiene almacenados desde 2008. También ha rogado al Gobierno de Sánchez que le transfiera obuses de calibre 155 mm, morteros pesados de 120 mm, lanzacohetes múltiples, baterías de misiles antiaéreos y misiles antibuque ‘Harpoon’ como el que destruyó el crucero ruso ‘Moskva’.
De todo ello, lo primero que podría llegar a manos de los militares ucranianos es una batería de misiles antiaéreos de baja cota ‘Shorad Aspide’. Este material militar, producido por la compañía europea de misiles MBDA, se encuentra en una base alemana de Sttutgart, donde los aliados de Ucrania centralizan la transferencia del material bélico, pero el Ejecutivo de Zelenski está aún a la espera de que el Gobierno de Sánchez dé luz verde al envío.
