La portavoz del Gobierno calla a Podemos tras acusar a Sánchez de «racismo institucional»
Los socialistas se desmarcan de su socios de coalición y rechazan pedir una investigación al régimen alauí
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. | Europa Press
Las hipotecas del Gobierno con el régimen de Marruecos han quedado crudamente expuestas en los últimos días tras el asalto a la valla de Melilla. El pasado viernes, cuando aún no se conocía la dimensión de la tragedia humana, el presidente evitó incluso condenar la muerte de varios asaltantes subsaharianos a la frontera y aplaudió el «extraordinario trabajo» de la gendarmería marroquí y la «cooperación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas» contra las mafias que operan para vulnerar la frontera española en la Ciudad autónoma y que concluyó con un «bien resuelto».
El giro de 180 grados del presidente del Gobierno español no sólo se produjo respecto a su posición en el Sáhara Occidental sino en su propio discurso público tras un nuevo asalto a la frontera española en las ciudades autónomas. A diferencia de lo que ocurrió hace un año, cuando el propio Pedro Sánchez responsabilizó a Marruecos del asalto a la valla de Ceuta y calificó de «inaceptable» que el régimen de Mohamed VI utilizara a 10.000 menores en la frontera de El Tarajal para cuestionar la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en España, Sánchez ha respaldado ahora en todo momento la actuación de las autoridades marroquíes, y concretamente la de la gendarmería marroquí a quienes ha excusado de su responsabilidad en la tragedia humana que se ha cobrado la vida de casi una cuarentena de personas.
Tras defender el operativo policial desplegado el pasado viernes, el presidente Sánchez ha tardado tres días en «lamentar la perdida de vidas humanas». En una entrevista al diario La Vanguardia ha insistido no obstante en responsabilizar a «las mafias que operan» utilizando la vida de personas en lugar de denunciar la actuación policial marroquí. Algo que ha sido tildado de «racismo institucional» desde el socio minoritario de la coalición.
El portavoz de Cataluya en Comú, Joan Mena, quien ha solicitado una investigación al respecto en el ámbito comunitario. «Las palabras de Sánchez son racismo institucional. Si no rectifica este ‘bien resuelto’, le perseguirá en su futuro político», ha calificado en rueda de prensa desde Barcelona en la que ha calificado la primera valoración del presidente como «una indecencia».
Podemos pide una investigación de lo sucedido
Una reclamación de una investigación que también ha realizado a escala nacional un miembro del Gobierno: el secretario de estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, quien ha exigido que ésta sea «urgente y profundo» en la Unión Europea por este «distrae migratorio humanitario». A nivel partidista, el grupo de Unidas Podemos ha anunciado ya que presentarán una proposición no de ley para garantizar que «una vulneración de derechos como ésta no quede sin respuesta».
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, evitó responder a la demanda de una investigación por parte de Podemos redirigiendo y acaparando las preguntas de los periodistas a la ministra de Podemos, Irene Montero. Su mensaje fue el de «lamentar profundamente la pérdida de vidas humanas» porque «esas imágenes nos conmueven a todos. Habríamos dejado de ser humanos si no nos conmoviéramos. Nos encogen el alma y el corazón».
Pero Rodríguez volvió a poner el foco en que «conviene marcar bien dónde está el problema y es que existen mafias internacionales que trafican con seres humanos y trafican con personas. Lo que hay que combatir desde los estados es a éstas mafias». Pese a la pregunta reiterada de los medios de comunicación —hasta cuatro veces se le insistió acerca de si apoyará una investigación—, la portavoz del Ejecutivo echó balones fuera limitándose a decir que «como Gobierno trabajamos y velamos por la integridad de nuestro país y de ciudades como Ceuta y Melilla. Reconocer el trabajo de la gendarmería marroquí porque juntos estamos velando por proteger nuestra frontera».
Previamente, también el portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia, ha comparecido en Ferraz con el mismo mensaje y con la misma evasiva a la pregunta sobre si apoyará el Gobierno la investigación que exige su socio de coalición. «Créame que es importante el papel que hacen las fuerzas y cuerpos de seguridad, la cooperación de los gendarmería marroquí con las fuerzas y cuerpos de seguridad para atajar estas mafias que son las que están promoviendo que se puedan dar los asaltos en la valla que nuestra responsabilidad como país es defender nuestra frontera como país que también es frontera con la UE».
