El fiscal del caso de Blanco se plantó ante su superior por no juzgar a los exjefes de ETA
Jesús Alonso le pidió cumplir la instrucción: «La postura que hemos de mantener en las declaraciones del jueves son claras»
El fiscal del caso donde se investiga el asesinato de Miguel Ángel Blanco, Vicente González Mota, envió un informe al fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, defendiendo que la investigación no estaba prescrita, informa El Mundo. En el documento, emitido el pasado día 20 en respuesta a la orden que recibió de considerar prescrito el procedimiento para los etarras Miguel Albisu Iriarte Mikel Antza, María Soledad Iparraguirre Anboto e Ignacio Miguel Gracia Arregui, Mota defendía que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 25 del Estatuto Orgánico del Poder Judicial, entendía «improcedente la instrucción que ha transmitido procedente de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado».
Por su parte, Jesús Alonso le comunicó que la tesis de la Fiscalía General era otra y le pidió cumplir la instrucción: «La postura que hemos de mantener en las declaraciones del jueves son claras: 1) Entender la causa como prescrita en los términos que te he dicho antes y 2) no pedir ningún tipo de medidas si las otras partes lo piden, más allá de las generales de la ley de estar a disposición del tribunal y comunicar cualquier cambio de domicilio que se produzca», reza el email al que ha tenido acceso El Mundo.
Malestar en la Fiscalía
Los primeros pasos de Álvaro García Castaño al frente de la Fiscalía General del Estado vienen marcados por sus decisiones al frente de la Secretaría Técnica que dirige. El letrado —reciente sustituto de la exministra de Justicia Dolores Delgado— ha provocado una situación de malestar en el seno del organismo, en especial tras su decisión con respecto al juicio por el asesinato a manos de ETA del concejal del PP Miguel Ángel Blanco: apostar por la prescripción de la causa en contra del anterior criterio, que señalaba que los delitos aún no habían prescrito.
La Audiencia Nacional, a través del fiscal jefe Jesús Alonso, ha señalado al fiscal Vicente González Mota un cambio de postura en el juicio contra Mikel Antza y Anaboto, históricos dirigentes de ETA que habrían ordenado el asesinato de Blanco, tras consultarlo con Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, dirigida por el futuro fiscal Castaño.
Por su parte, Mari Mar Blanco se ha sumadocomo acusación particular a la causa abierta en la Audiencia Nacional contra los exjefes de ETA que ordenaron el secuestro y asesinato de su hermano Miguel Ángel. La hermana del concejal del PP en Ermua, cuyo atentado en 1997 supuso un antes y un después en la lucha contra la banda terrorista, ha decidido personarse en el caso por el que el juez Manuel García Castellón ha imputado a tres históricos dirigentes etarras que copaban la cúpula de ETA en el momento de los hechos.