La DGT anula las multas a los nacionalistas que tapan la E de España en las matrículas
La Jefatura Provincial de Tráfico de La Coruña revoca las sanciones contra un político del BNG con el argumento de que no es ilegal tapar una parte de la placa
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha resuelto que no está prohibido cubrir la E de España en las matrículas de los coches en circulación. En consecuencia, cambia por primera vez el criterio seguido hasta el momento donde, en los últimos años, la conducta se sancionaba por considerar que afectaba a la legibilidad de las matrículas.
La Jefatura Provincial de Tráfico de La Coruña, dependiente del Ministerio del Interior, ha revocado las multas interpuestas por la Guardia Civil al secretario de organización del BNG, Bieito Lobeira, por cubrir la E de España con las letras ‘GZ’ (de Galicia). La resolución, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, ha estimado el recurso de reposición, revocando la sanción impuesta. Lo ha hecho en base al «artículo 96.2 del texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de vehículos a motor y Seguridad vial».
La legislación vigente solo establece que las placas de matrícula del vehículo no presenten obstáculos que impidan o dificulten su lectura o identificación, sin hacer mención expresa al hecho de tapar la E.
En el Derecho Administrativo Sancionador, al igual que en el Derecho Penal, donde se ejerce el ius puniendi del Estado, rige el principio nulla poena sine lege certa et praevia, donde la conducta prohibida debe estar clara y previamente tipificada (principio de legalidad), para que el administrado pueda conocer con certeza y sin ambigüedades qué conducta está prohibida y cuál es su consecuencia jurídica, dando así la seguridad jurídica que nuestra Constitución consagra.
No impide la lectura
En el caso en cuestión, como el texto legal no prohíbe concretamente que «tapar la E» comporte una sanción, entiende que no cabe hacer una interpretación extra muros de la norma que se creía infringida, dado que esa acción no obstaculiza ni impide la lectura o identificación de la matrícula. De este modo, nos encontramos ante una situación jurídicamente «atípica» que beneficia al recurrente.
Por esta razón la DGT ha tenido que anular las multas al dirigente del BNG, que lleva años presentando recursos contra las sanciones. Este último es del 29 de julio de 2021, pero no lo ha hecho público hasta que el caso se ha cerrado: «El caso no llegó a juicio. Fueron recursos dentro del proceso administrativo. Estuve esperando a que me llegasen más, procedentes de otros procesos sancionadores similares», explica Lobeira en conversación con este diario.
Reforma europea
Hace veinte años, para avanzar hacia la integración, la Unión Europea impulsó como medida que las matrículas de los vehículos ostentaran la insignia continental así como la letra del país de origen. En España se suprimieron los distintivos provinciales y la incorporación de la E generó malestar entre los sectores del nacionalismo gallego, catalán y vasco.
Estos colectivos iniciaron campañas para «visualizar» sus símbolos regionales y empezaron a reemplazar la E de España por el símbolo ‘CAT’ (en el caso de Cataluña), ‘EH’ (en el País Vasco) y ‘GZ’ (en Galicia). En Cataluña, hay varios dirigentes que han sido sancionados por este motivo.
El diputado Carles Campuzano, de la extinta Convergència, fue multado por los Mossos d’Esquadra por lucir el distintivo ‘CAT’ en la matrícula. El diputado de la CUP en el Congreso, Albert Botran, denunció en 2017 en las redes sociales que la Guardia Urbana de Barcelona le había sancionado por el mismo motivo. En la misma línea, ciudadanos anónimos recibieron el alto de la policía y posterior sanción por circular con estos adhesivos.
Previamente, en el año 2000, cuando se introdujo la reforma por parte del Gobierno de José María Aznar, el ejecutivo del entonces presidente Jordi Pujol expresó su disconformidad y añadió a todos los coches oficiales de la Generalitat el símbolo ‘CAT’ al lado de las matrículas. Eso sí, sin cubrir la E de España.
El debate sobre la E en las matrículas ha formado parte de la agenda pública hasta el inicio del procés independentista. En 2011 ERC pidió en el Parlament que no se sancionara el símbolo catalán (‘CAT’) en las matrículas. La propuesta fue rechaza por CiU, PSC, PP y Ciudadanos.
Multas de 200 euros
El secretario de organización del BNG decidió presentar una batería de recursos al considerar que había una «persecución de los símbolos gallegos». Aunque la resolución de la DGT revoca las sanciones por restringir la ilegibilidad a «obstáculos que impidan la lectura o la identificación». En este sentido, la falta de claridad beneficia al recurrente en un sistema garantista.
El dirigente gallego también ha utilizado en su interés el hecho de que los agentes del Instituto Armado justificaran su sanción por la imposibilidad de identificar el vehículo. El hecho de que las notificaciones llegasen a su domicilio fue un motivo de peso para considerar que en ningún caso la pegatina ‘GZ’ impedía la lectura de la matrícula.
En una de las multas interpuestas contra Lobeira, por un importe de 200 euros, se notifica como hecho sancionador que circulaba con «la inscripción GZ Galiza, ocultando la sigla distintiva del país E y el símbolo de la bandera europea». Ahora la DGT ha revocado estas sanciones al considerar que hubo «una incorrecta tipificación del hecho denunciado».