La organización del Medusa Festival defiende su actuación: no se preveía un «fenómeno virulento»
Afirma que un informe de técnicos municipales dice que los daños eran difíciles de evitar e imprevisibles ante el ‘reventón térmico’
La organización del Medusa Festival ha defendido este lunes su actuación tanto antes como después del derrumbe el pasado sábado de parte de las estructuras del escenario y otras partes del recinto, a raíz de unas fuertes ráfagas de viento por un denominado «reventón cálido», y ha reiterado que no se preveía un «fenómeno virulento» como este, según la información de la que disponen.
Así lo señala en un comunicado en el que afirma que, junto con los damnificados por el derrumbe, la dirección del evento es la principal interesada en «dilucidar lo sucedido, dar respuesta a los perjudicados y depurar responsabilidades si las hubiere». El festival quedó suspendido tras la muerte de un joven de 22 años y las heridas provocadas a 40 personas, de las que cuatro siguen hospitalizadas con fracturas.
Un juzgado de Sueca ha abierto diligencias para investigar lo sucedido y ha recibido ya las primeras dos denuncias de afectados, según ha confirmado el TSJCV. El juez reclamó el mismo sábado a la Agencia Estatal de Meteorología un informe sobre la situación meteorológica ocurrida en el lugar y día de los hechos.
El festival ha subrayado que «cumple con toda la normativa contemplada en las leyes y aplicables a la celebración de este tipo de eventos» y dispone de protocolos de emergencia para incidentes como el que se produjo el pasado sábado.
Visto bueno de la junta de seguridad
Así, explica que el día previo al comienzo de cada uno de sus eventos se lleva a cabo una Junta de Seguridad en el recinto de celebración, en el que se realiza una «exhaustiva revisión» de su infraestructura, con presencia de la organización y sus técnicos, fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y administraciones. En este caso se celebró el 9 de agosto y se determinó que la celebración de Medusa «podía llevarse a cabo por resultar totalmente segura».
En esta línea, destaca que el Plan de Emergencia y Autoprotección apunta que para el aforo del recinto, se dispone de once salidas de emergencia de 18 metros de anchura cada una de ellas, «por lo que cumple sobradamente las exigencias de evacuación».
Además, añade que, según la información de la que disponen las autoridades y la organización, «en ningún momento se prevé que pueda producirse en el municipio de Cullera y localidades colindantes un fenómeno virulento que pueda hacer peligrar la integridad» de los asistentes al Medusa e insiste en que el accidente se debió a un «imprevisible fenómeno meteorológico de características devastadoras que causó numerosos deterioros en la infraestructura del recinto y en diversos elementos decorativos».
«Algunos de estos elementos provocaron daños a asistentes al evento», indica el comunicado, en el que destaca la rapidez e inmediatez con la que se decidió desalojar el recinto –con 50.000 personas–, lo que se consiguió en 40 minutos y que empezó «justo al finalizar el fenómeno meteorológico», y la diligencia con la que asegura que se llevó a cabo.
Según su cronología, a las 4.10 de la madrugada, los servicios de Emergencias ya estaban auxiliando a los heridos y trasladándolos a los centros sanitarios más cercanos.
Cancelación e investigación
Tras conocer el fallecimiento de uno de los heridos, el festival señala que se acordó cancelar esta edición del Medusa, en primer lugar, por la apertura de la investigación judicial que estableció perimetrar zonas del recinto para revisión, entre ellas, el acceso principal.
«De esta manera, y por la seguridad de asistentes, trabajadores y artistas, reforzamos nuestra decisión de cesar la actividad que se estaba desarrollando», indica la dirección, que cita en segundo lugar el «respeto» debido «a los afectados por el accidente y sus familias».
La tercera razón señalada es que las previsiones meteorológicas de la Agencia Estatal de Meteorología reflejaban que el «imprevisible reventón térmico» podía producirse nuevamente durante las últimas horas de la jornada del sábado.
Añaden desde la organización que disponen también de una comunicación de técnicos municipales en la que les comunican que no se continúe con el desarrollo de los espectáculos hasta que no se eliminen «todos los elementos estructurales afectados y se realice una nueva revisión de todas las instalaciones técnicas» por parte de distintos organismos para comprobar si, además de lo ocularmente constatado, «existen otros elementos del recinto que se hayan visto afectados y que pudieran ocasionar riesgo y afectar a las garantías de seguridad, solidez constructiva, estabilidad y capacidad portante de los mismos».
Daños «fortuitos»
De acuerdo con la organización, este informe también apunta a que «los daños y las afecciones generadas en las instalaciones del recinto han sido fortuitos e imprevisibles, y es harto difícil haberse podido evitar ante un fenómeno de la magnitud en que ha llegado a afectar puntual y aleatoriamente a ciertos elementos del recinto».
La organización niega que ningún elemento sufriera colapso y subraya que «a pesar del feroz fenómeno registrado, la estructura únicamente se vio ligeramente dañada al desprenderse algunos elementos decorativos propios de un monumento fallero».
La dirección del Medusa afirma que desde primera hora del sábado está intentando localizar «a todos los afectados por el desgraciado acontecimiento» y se han trasladado a los hospitales para contactar con los heridos y ponerse a su disposición, pero no han podido por la Ley de Protección de Datos. En todo caso, asegura que los centros con heridos cuentan con su petición «en la que rogamos faciliten a los pacientes esta información con el objetivo de poder ocuparnos de cualquier necesidad que requieran».
Asimismo, la organización destaca todas las medidas adoptadas para evacuar al camping anexo, realojar a los campistas en el pabellón de Cullera y proporcionarles comida y atenciones así como organizar el transporte para devolverlos a sus lugares de residencia.
«En estos momentos seguimos trabajando en esclarecer lo sucedido. Esta organización, a su vez, nos encontramos gestionando cómo dar solución a todo el público que no ha podido disfrutar del evento que todos esperábamos y que no ha podido llegar a término por causas de fuerza mayor. Todos tendrán respuesta en unas semanas, solo pedimos algo de paciencia ante esta excepcional y complicada situación», concluye.