El Gobierno congela la aplicación del plan antitabaco que prohíbe fumar en terrazas
La Asociación Española Contra el Cáncer solicita la «actualización urgente de la ley», para luchar contra una lacra que «mata a más de 50.000 españoles cada año»
El Gobierno de España todavía no ha aprobado la aplicación del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo pactado en 2021. La nueva norma, elaborada por el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y las sociedades científicas, debería haberse implantado el año pasado, pero a pesar de disponer del consenso de todos sus artífices, ya lleva más de siete meses «en la nevera».
La norma incluye, entre otras medidas, la prohibición incondicional de fumar en terrazas de bares y restaurantes (durante la pandemia se prohibió fumar solamente si no podían guardarse dos metros de distancia), o la equiparación del cigarrillo electrónico al tabaco tradicional. Tras lograr el visto bueno de las diferentes partes, el Plan debería haber sido debatido en el Consejo Interterritorial para después aprobarse en el último Consejo de Ministros del mes de mayo. Al menos esa era la intención del Ministerio dirigido por Carolina Darias, pero no llegó a materializarse.
Las últimas medidas antitabaco se remontan al año 2010
Son varios los organismos y asociaciones que han mostrado su descontento ante la inoperancia del Ejecutivo, instando al Ministerio de Sanidad a que apruebe la iniciativa definitivamente. Es el caso del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), que el pasado junio reclamó la habilitación de una gobernanza única liderada por Presidencia del Gobierno para que se impulse el Plan de «una vez por todas», porque «hay muchos ministerios implicados y se trata de un problema que tiene calado de Estado», manifestaron.
Una preocupación a la que recientemente se ha sumado la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), perteneciente al CNPT. En un comunicado emitido el pasado 26 de julio y, después de trasladar a las comunidades autónomas y las autoridades locales que ejerzan sin más demora sus competencias para avanzar en el control del tabaquismo en España, el organismo ha pedido al Ministerio de Sanidad que «ejecute de inmediato el Plan Integral de Prevención del Tabaquismo que ya tiene diseñado».
Asimismo, la Sespas ha recordado que las últimas medidas legislativas aprobabas para la lucha contra el tabaco se remontan al año 2010. «Estas normas contribuyeron eficazmente a reducir la promoción de productos del tabaco, propiciando reducciones de la prevalencia del tabaquismo, reduciendo significativamente el inicio del tabaquismo en la adolescencia y favoreciendo mejoras en la salud del conjunto de la población fumadora y no fumadora», destacan en el comunicado.
Sin embargo, la Sociedad de Salud Pública estima que «el impacto beneficioso de esas medidas implantadas hace más de una década ha ido debilitándose por diferentes razones, entre las que se cuentan las estrategias de una industria tabaquera que ha utilizado algunas brechas en la normativa para promover el uso de diferentes productos como la picadura de tabaco, los productos del tabaco por calentamiento, las cachimbas o los cigarrillos electrónicos».
«No entendemos el retraso»
Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha urgido al Gobierno a tramitar la reforma de la ley antitabaco durante esta legislatura «para ampliar los espacios libres de humo y proteger al casi 80% de la población que no fuma de las más de 70 sustancias cancerígenas que contiene».
THE OBJECTIVE ha contactado con la AECC, que manifiesta que «no entendemos el retraso». Con respecto a la posición del Gobierno, aseguran que «nos hemos comunicado con el Ministerio y nos dicen que siguen trabajando en ello. Sabemos que el trabajo técnico está terminado. Sabemos que el compromiso estaba asumido». Y se muestran incrédulos porque «no tenemos muy claro que está pasando y nos preocupa, ya que la actualización de la ley es algo urgente».
Sobre el establecimiento de un plazo límite para la aplicación efectiva del Plan, la Asociación comunica a este diario que «el Gobierno manifestó su compromiso desde el inicio y lo ratificó a través de sus tres diferentes ministros y ministras de Sanidad. No se mencionó un plazo específico, pero somos conscientes de que el próximo año acaba la legislatura y estamos muy preocupados por que estos compromisos no se cumplan».
«El tabaco mata a más de 50.000 personas al año en España»
Según la última Encuesta Nacional de Salud, todavía fuma diariamente el 19,8% de la población adulta, y un 2,3% lo hace de manera ocasional. El porcentaje de fumadores diarios es del 16,4% entre las mujeres y del 23,3% entre los hombres. Si nos ceñimos a la población entre 15 y 64 años, la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (Edades) establece una prevalencia del 32,3% en el consumo diario de tabaco. La AECC solicita la «actualización urgente de la ley antitabaco», para luchar contra una lacra que «en nuestro país mata a más de 50.000 personas cada año».
A pesar de la incertidumbre, desde la Asociación «confiamos en que este Gobierno cumplirá con el compromiso que asumió ante todas las entidades sociales y científicas en reuniones específicas y ante la sociedad de manera pública». Y se muestran optimistas con respecto a su aprobación: «Esperamos la promulgación de la nueva ley antitabaco antes del fin de la legislatura por el bien de la salud de todas las personas».
THE OBJECTIVE le ha preguntado al Ministerio de Sanidad por las razones de esta demora y sobre cuándo tienen planeado aplicar finalmente la medida, pero a día de hoy no ha recibido respuesta.
Las medidas del Plan
El objetivo de la Unión Europea es situar la prevalencia de consumo de tabaco por debajo del 10% de la población para 2030. Estas son las medidas del Plan cuya aprobación permanece congelada:
- Empaquetado neutro de las cajetillas de tabaco: se prohíbe el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o cualquier tipo de información que no sea el nombre de la marca con un color, tipo y tamaño de letra estandarizados y común para todos los fabricantes. Con ello se busca reducir el atractivo de los productos del tabaco y limitar el etiquetado engañoso, dándole mayor protagonismo a las advertencias sanitarias. Esta medida, apoyada por la OMS, ya se aplica con éxitos en 12 países, entre ellos Reino Unido y Francia.
- Prohibición de fumar en terrazas de bares y restaurantes: esta medida ya se aplicó en el año 2021 durante la pandemia, pero solo en aquellos casos en los que no se pudiera mantener la distancia de seguridad. Con la nueva norma se impondría la prohibición total.
- Prohibición de fumar en estadios deportivos al aire libre: se prohíbe fumar en estadios de futbol, de tenis, de atletismo o plazas de toros, con el fin de favorecer los espacios sin humos en lugares con gran afluencia.
- Prohibición de fumar en el coche con menores o embarazadas.
- Equiparación del cigarro electrónico al tabaco tradicional: estos dispositivos se someterán a la misma normativa que los cigarros normales.
- Aumento de la fiscalidad: se contempla un incremento en el precio de todos los productos del tabaco.