Los agricultores atribuyen la propagación del fuego al abandono del campo y de los cultivos
Los vecinos denuncian que el «auténtico polvorín» en el avance de las llamas ha sido «la absoluta dejadez por parte de las administraciones»
Los vecinos denuncian que el «auténtico polvorín» en el avance de las llamas ha sido «la absoluta dejadez por parte de las administraciones»
Agricultores de Benimassot, uno de los municipios alicantinos que fue desalojado por el incendio forestal de la Vall d’Ebo, han considerado este viernes que el abandono paulatino de bancales y cultivos por causa de la despoblación rural y de las dificultades para vivir de la agricultura ha contribuido a que este fuego se haya expandido tanto.
«Lo que hace falta para que no pase es que los campos estén trabajados, que la gente no se vaya de los pueblos porque pueda vivir de la agricultura», ha explicado César, vecino de Benimassot, que ha regresado este viernes al pueblo tras dos días y medio que se le han hecho «una eternidad».
El problema, según ha asegurado César, ha sido que los bancales que no estaban trabajados y se han quemado han traído el fuego a los colindantes, que «ha recalentado las hojas y entonces ha afectado a los árboles, que morirán». «Es un sistema de agricultura de secano, en parcelas muy pequeñas y prácticamente está todo abandonado», ha explicado Ximo, otro de los vecinos con cultivos en el monte, quien ha asegurado: «Somos pocos los que trabajamos y cuando viene un desastre como este, el fuego llega hasta nuestra parcelas».
Ha indicado que los bancales y campos cuidados ayudan a actuar como cortafuegos, evitando que se propague el incendio. Algunos vecinos que han vuelto a sus casas lo han hecho con pena por la situación del campo. «Todo lo del pueblo para arriba del monte está calcinado», ha asegurado Rafael, uno de los desalojados por el incendio.
«Absoluta dejadez» de las administraciones
Los vecinos han asegurado que lo que ha sucedido «se veía venir», mientras que César ha augurado que «mientras no se cambie por completo el sistema de cuidar montañas y se luche contra la despoblación rural, volverá a haber más incendios».
Por su parte, ASAJA Alicante ha manifestado este viernes en un comunicado que el incendio de la Vall d’Ebo se propagó por «el abandono de la actividad agrícola» y ha exigido «un plan estratégico urgente para revitalizar la comarca». La asociación ha lamentado que «la absoluta dejadez de la agricultura y ganadería por parte de las administraciones» haya sido «auténtico polvorín” en este incendio y ha considerado que la rentabilidad agraria y el fortalecimiento de las cooperativas vinculadas al sector «evitarían la despoblación de los municipios de estas comarcas y favorecerían una mejor gestión del territorio».
A las 10:00 de este viernes el incendio forestal de la Vall d’Ebo, que ha quemado más de 12.000 hectáreas, se ha dado por estabilizado. En estos momentos, en las tareas de extinción del fuego, declarado la madrugada del pasado sábado al domingo, trabajan más de un centenar de personas con 35 vehículos y tres medios aéreos pertenecientes al CPBA del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante y efectivos forestales de la Generalitat Valenciana.
Fuente: EFE.