Feijóo solo atrae a un tercio de la audiencia que suelen tener Ayuso y Casado en televisión
El líder del PP fue a La Sexta a una hora tardía y en el tramo final del partido del Real Madrid, pero se dejó a la mitad de espectadores que hace medio año
Alberto Núñez Feijóo pinchó en su entrevista en El objetivo de Ana Pastor en La Sexta con apenas un 4,4% de cuota de pantalla al congregar a 510.000 espectadores delante de la televisión, unos números que le dejan muy lejos de las audiencias que tuvieron en el pasado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o su antecesor al frente del Partido Popular, Pablo Casado, también en horario prime time.
El registro del líder del Partido Popular estuvo muy por debajo de la media diaria de la cadena, según los datos proporcionados por Barlovento en base a las cifras de Kantar. Feijóo se situó en el 6,8% y su dato fue, incluso, peor que el obtenido por Sánchez el martes en TVE: el presidente del Gobierno llegó a un 6,7% de audiencia con 906.000 espectadores de media entre La 1 y el Canal 24 Horas.
En su descargo, Feijóo se enfrentó al reto de ir a una televisión ‘poco amable’ a una hora tardía -las 22:30 horas- y en el tramo final del partido de Champions que enfrentó al Real Madrid con el Leipzig alemán. Pero lo más preocupante para Génova es que el expresidente de la Xunta da la sensación de no tener tirón entre los telespectadores.
Feijóo tuvo el doble de espectadores en abril
A comienzos de abril, pocos días después de su proclamación en el congreso de Sevilla como nuevo líder del PP, Feijóo eligió la cadena pública para dar su primera entrevista como jefe de la oposición. El político gallego acudió al Telediario 2 para ser entrevistado por Carlos Franganillo tras su primera reunión con Sánchez en Moncloa.
La emisión fue en horario de máxima audiencia, concretamente de las 21:10 a las 21:27 horas en La 1, y registró una audiencia del 7.5% de cuota y un total de 956.000 espectadores. Es decir, prácticamente el doble de lo cosechado el pasado miércoles en La Sexta en el programa de Ana Pastor. Sin embargo, aquel dato de Feijóo se quedó también lejos de lo que Ayuso o Casado tuvieron hace unos meses.
Por ejemplo, la presidenta madrileña fue entrevistada en la noche del 15 de marzo en Tele 5 por Pedro Piqueras tras la crisis interna del PP que se llevó por delante a la dirección nacional de Casado. Ayuso congregó a 1,6 millones de espectadores de media, lo que se tradujo en un 10,5% de audiencia de ese día. Un porcentaje que aumentó al 13,2% en la región de Madrid.
Casado, por su parte, reunió en TVE a 1,51 millones de espectadores en octubre del año pasado después de clausurar la convención política del PP en Valencia. Es decir, el triple que lo conseguido esta semana por Feijóo. La entrevista del primero fue también con Franganillo en el telediario de la noche. El entonces líder del PP derrotó a Sánchez, quien había tenido 38.000 telespectadores menos un mes antes en la misma cadena y horario -un total de 1,47 millones-.
La diferencia fue aún más amplia si se compara con la audiencia del canal 24 horas de TVE, donde Casado tuvo 23.000 espectadores más que los conseguidos por Sánchez. Así que el antecesor de Feijóo acumuló 61.000 espectadores más que el presidente del Gobierno, lo que se tradujo en una cuota de pantalla del 11%, casi el triple que lo conseguido por el actual inquilino de Génova en La Sexta.
Sánchez tampoco es el imán televisivo de hace dos o tres años. Tras el estallido de la guerra de Ucrania y los malos datos económicos, la audiencia de las entrevistas concedidas por el líder del Ejecutivo en televisión revela un declive sostenido en el tiempo. Si hace un año el presidente superaba siempre la barrera del 10% de audiencia, el pasado martes bajó del 8% al 6%, récord negativo actual. Por segunda vez consecutiva Sánchez cosechó menos de un millón de telespectadores.
La entrevista en prime time no obtuvo buenos datos de audiencia: un total del 6,7%, con una estimación de 787.000 telespectadores sintonizados, a los que hay que sumar 118.000 en el canal 24horas. El pasado 29 de junio, Sánchez concedió otra entrevista para La Sexta, siempre en la hora punta de la noche. En aquella ocasión, alcanzó un 8,2% de audiencia, con 926.000 telespectadores. Casi la mitad de lo que había logrado en esa misma cadena tan solo tres meses antes.
El 14 de marzo de 2022, de hecho, Sánchez había vuelto a hablar con los periodista de La Sexta. Esta vez alcanzó un 10,4% de audiencia, con 1,7 millones de telespectadores. El mes anterior, en febrero, 1,8 millones de ciudadanos sintonizaron el telediario de TVE para la entrevista del presidente: un 11,2% de audiencia. Por aquel entonces, Sánchez también se había sentado para hablar con la periodista Susanna Griso, con la que posiblemente alcanzó el mejor resultado de este año: un promedio de audiencia del 13% en toda la franja horaria de la mañana de Espejo Público.
Dicha entrevista fue particularmente polémica por la primera frase que la periodista dirigió al presidente nada más sentarse a hablar: «Muy buenos días, señor Sánchez. Ha tardado usted casi cuatro años en darme una entrevista, espero que merezca la pena y me dé grandes titulares«, le espetó Griso. También sorprendió en ese momento que Sánchez mencionara varias veces el «proyecto» de Yolanda Díaz, dando de facto por amortizada la experiencia política de Podemos.
Estos datos revelan que, a lo largo de este ejercicio, Sánchez ha pasado de lograr cuotas de pantalla de entre el 10 y el 11%, con más de 1,7 millones de telespectadores, hasta caer en los últimos meses hasta el 8 y el 6%, con unas 900.000 personas interesadas en sus declaraciones. Y si se comparan los datos de este año con los anteriores, la caída se hace más palpable.
Nada más lograr la investidura, de hecho, Sánchez acudió al plató de TVE para una entrevista. Era el 20 de enero de 2020 y el presidente del Ejecutivo logró más de dos millones de telespectadores. En septiembre de ese mismo año, Sánchez aceptó una entrevista a la periodista Mónica López para el estreno del programa La hora de la 1 en TVE, donde tuvo un pico de audiencia del 13% durante su intervención (el programa luego bajó al 8%).