La Audiencia Nacional deja en libertad al yihadista que quiso atentar contra su sede
Mohamed Achraf, que quiso volar la oficina del órgano judicial con 500 kilos de explosivo, ha sido excarcelado tras cumplir 14 años de prisión
La Audiencia Nacional ha acordado dejar en libertad a Abderrahmane Tahiri, también conocido como Mohamed Achraf, uno de los yihadistas más vigilados por las fuerzas de seguridad españolas. Achraf se encontraba en la cárcel por intentar atentar, en su momento, contra este órgano judicial con un camión cargado con 500 kilos de explosivo.
Mientras tanto, está a la espera de conocer la sentencia de su último juicio, en el que la Fiscalía le acusó de encabezar un frente de cárceles con otros presos yihadistas. Mediante un auto, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional determina poner fin a la estancia de Achraf en la prisión malagueña de Archidona, donde había sido trasladado a principios del mes de agosto desde la madrileña de Valdemoro, según informa Europa Press. Explica el auto que Achraf estaba de manera preventiva en prisión desde octubre de 2018 por el último juicio y en septiembre de 2020 se prorrogó hasta el máximo de cuatro años que marca la ley.
Ahora, la Sección Cuarta de lo Penal ha decidido acabar con esa medida y excarcelarlo «teniendo en cuenta el resultado de las deliberaciones efectuadas, favorable a los intereses de los acusados, como concretaremos en la sentencia que próximamente pronunciaremos, determina que en la actualidad no sea procedente ni necesaria la vigente prisión provisional».
Esta afirmación conduce a la posibilidad de que Achraf sea absuelto en la sentencia que todavía tiene pendiente. En el juicio, celebrado en julio, los cinco acusados, él incluido, coincidieron en declarar que desconocen los hechos enjuiciados, por los que la Fiscalía les achacaba un delito de constitución de grupo terrorista.
Para el Ministerio Público, los acusados se habrían comunicado entre ellos mediante cartas que intercambiaban supuestamente entre las distintas prisiones en las que se encontraban recluidos.
El propio Mohamed A. denunció en la vista, al igual que el resto, los registros que se efectuaron en sus celdas. «Buscaban cosas religiosas, nada de terrorismo. Libros autorizados, me han quitado hasta el Corán», afirmó, calificando esas entradas como una vulneración de sus derechos fundamentales y penitenciarios.
‘Operación Nova’
Achraf fue condenado a 14 años de cárcel en 2008 en el marco de la ‘Operación Nova‘ por un delito de pertenencia a organización terrorista en concepto de promotor y director por erigirse desde la cárcel de Topas (Salamanca) en el líder-emir de un grupo de presos a los que adoctrinó en la idea salafista para realizar la «guerra santa» de la religión islámica a través de ataques violentos.
«Debido a los traslados penitenciarios, la célula se extendió por varias cárceles de España, concretamente en Málaga, Almería y Valencia» y que «este canal de comunicación sirvió de mutuo adoctrinamiento en el salafismo ‘yihadista’ y del frente islámico mundial de Osama bin Laden con una visión global de la guerra santa», declaró probado la Audiencia Nacional en aquella sentencia, con la que se condenó a 20 de la treintena inicial de acusados.
No obstante, el Tribunal Supremo absolvió a 14 de los 20 condenados al no encontrar motivos para sustentar sus penas. No así con respecto a Achraf, del que la Audiencia Nacional señaló que había concebido por su cuenta atentar con un camión-bomba contra la sede de la propia Audiencia «como lugar emblemático de la lucha contra el terrorismo». Llegó a compartir la idea con otro de los procesados, si bien ese propósito suyo no era «sino un plan individual sin desarrollar».