El etarra 'Txeroki', absuelto de un atentado con coche-bomba en Bilbao por falta de pruebas
El histórico exjefe militar de ETA negó durante el juicio en la Audiencia Nacional haber participado en el ataque que causó varios heridos en 2002
La Audiencia Nacional ha absuelto al exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, de participar en un atentado con coche-bomba en Bilbao por falta de pruebas. El ataque tuvo lugar el 12 de enero de 2002 y produjo varios heridos leves y daños materiales superiores al millón de euros. El acusado afirmó en el juicio que no intervino en los hechos. Es la segunda vez que es absuelto de un delito. Hace tres años, este mismo órgano ya estimó que no existían indicios suficientes para considerarle autor material del asesinato del juez José María Lidón en 2001.
La Fiscalía solicitaba en esta ocasión una condena para el acusado de 32 años de cárcel. Le acusaba de los delitos de estragos terroristas, robo u hurto de uso de vehículo a motor con intimidación y detención ilegal con fines terroristas. Txeroki ya fue condenado en España a 377 años de cárcel por intentar asesinar al exteniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) ese mismo 2002. En la nueva sentencia, los magistrados de la Sección Segunda de la Sala Penal consideran que no hay pruebas suficientes contra el miembro de ETA.
«Ante la insuficiencia de la prueba de cargo practicada en el acto del juicio que permita establecer la autoría del acusado en los hechos, no puede más que procederse a la absolución», destaca la sentencia. Los jueces señalan que, al no existir prueba directa de la intervención del acusado en la acción terrorista, las acusaciones basan la participación de Txeroki en la declaración del testigo y exmiembro de ETA ya condenado por estos hechos Gorka Martínez Arkarazo.
La declaración de un testigo
El tribunal explica en la sentencia, de 18 páginas, que durante la vista oral celebrado los días 12 y 13 de septiembre, Arkarazo afirmó no conocer al acusado al tiempo de producirse los hechos. Además, aseguró que el domicilio que tenía alquilado pudo ser eventualmente usado por miembros de ETA y, por tanto, por el acusado e insistió en que la declaración policial fue inducida por los agentes mediante torturas.
«No participé en esta acción y no sé nada respecto», respondió Txeroki en euskera al ser requerido en el juicio por su abogado por la participación en el atentado. Fue la única pregunta a la que contestó. La defensa ya transmitió a los periodistas que esperaba la absolución de su cliente, tal y como ha sucedido.
La Audiencia recuerda la doctrina del Tribunal Supremo sobre la ineficacia de las declaraciones policiales por sí solas para desvirtuar la presunción de inocencia, de modo que en el presente caso habría que acudir a otras pruebas. La resolución también indica que la prueba de cargo queda reducida a las periciales, entre ellas las realizadas por los agentes sobre la inspección ocular que «nada aportan con relación a la autoría de los hechos y que no ha resultado controvertido y las pruebas de inteligencia sobre la vinculación del acusado con los hechos».
«La valoración crítica que merece la prueba desarrollada en el plenario de esta causa frente al acusado es notoriamente insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia, puesto que o no se han aportado los elementos de juicio sobre los que el Tribunal debe alcanzar su propia convicción, o bien estos se encuentran fuera de las garantías procesales exigidas por la jurisprudencia, como la declaración en sede policial de uno de los testigos al ser detenido como colaborador de la organización terrorista», indica la sentencia.
Jefe militar de ETA
Txeroki nació en Bilbao hace 49 años. Ingresó en la banda terrorista ETA en 2000, como colaborador del denominado comando Ituren. Más tarde se integró en el comando Vizcaya, al que se atribuyen varios atentados entre 2001 y 2003. Desde ese año hasta su detención fue jefe militar de la organización. El dirigente etarra fue apresado en noviembre de 2008 en los Pirineos y cumple condena en Francia.
El país galo lo entregó temporalmente a España en agosto para que fuese enjuiciado por otras causas relacionadas con la banda terrorista. Desde entonces permanece recluido en la cárcel madrileña de Soto del Real. No es la primera vez que Francia accede a su entrega. En 2019 ya lo hizo, junto al etarra Mikel Karrera Sarobe, Ata, para responder por el asesinato del juez Lidón. Txeroki fue condenado a 377 años de cárcel por el intento de asesinato de la exteniente de alcalde de Portugalete en 2002.