El portavoz de los obispos apoya a Montero y cree que no defendió el sexo con niños
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, considera que se sacaron de contexto las declaraciones de la ministra
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, ha defendido a la ministra de Igualdad, Irene Montero, ante la polémica por sus declaraciones sobre los niños y las relaciones sexuales porque no cree que la ministra quisiera defender que los niños pueden tener relaciones sexuales con adultos sino que se sacó de contexto.
«Respecto a las declaraciones de ese día, quiero ser comprensivo con la ministra de Igualdad, porque yo también salgo a la prensa, veo cómo se interpretan algunas respuestas. A veces, uno, cuando responde dice una frase pequeña en un argumento global y es la frase pequeña la que se ve. Yo francamente, no creo que la ministra de Igualdad defendiera en esas declaraciones que los niños puedan mantener relaciones sexuales y demás», ha indicado el portavoz de los obispos españoles.
Así se ha pronunciado Luis Argüello este jueves en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, que se ha celebrado los días 27 y 28 de septiembre en Madrid.
«Los niños, las niñas y les niñes de este país tienen derecho a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo si ellos no quieren, y que eso es una forma de violencia. Tienen derecho a conocer que pueden amar o tener relaciones sexuales con quien les dé la gana, basadas, eso sí, en el consentimiento», subrayó Irene Montero el pasado jueves durante la Comisión de Igualdad del Congreso.
No obstante, Luis Argüello ha precisado que lo que le «preocupa mucho» es «el planteamiento de la persona y de la concepción de la sexualidad que parece revestirse no de la opinión personal de la ministra sino de los textos legislativos y de las exposiciones de motivos de esos textos».
«En esos textos se ve una concepción de la persona inasumible pero no por un creyente sino por una persona con sentido común y con noticias elementales de la biología», ha puntualizado. Otra cosa es, según ha insistido, las declaraciones que se puedan hacer en un momento determinado «afortunadas o desafortunadas», algo que ha reconocido que también le ha ocurrido a él mismo.