Los jueces presionan a PSOE y PP para renovar ya el CGPJ: «No pueden perder la oportunidad»
Las asociaciones mayoritarias confían en que, ante la dimisión de Lesmes y el «desprestigio» del Poder Judicial, se produzca una renovación ‘in extremis’
Las asociaciones de jueces mayoritarias se muestran sorprendidas por las palabras del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, anunciando una «última oportunidad» para negociar «ahora ya en serio» con el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Creen que ejemplifica el «intercambio de cromos» que ha sido desde hace cuarenta años para los principales partidos políticos el nombramiento de vocales en el órgano de gobierno de los jueces. No obstante, creen que la dimisión de Carlos Lesmes ha puesto sobre la mesa una oportunidad que PSOE y PP no pueden dejar pasar, ante el «desprestigio» y la «situación crítica» que vive el Poder Judicial.
«Es lamentable que hayamos tenido que llegar a esta situación, que haya tenido que dimitir el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo para que ambos partidos se hayan dado cuenta de la crisis institucional sin precedentes y la situación límite que vive el Poder Judicial», indica María Jesús del Barco, presidenta de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM) en declaraciones a THE OBJECTIVE. «La situación es crítica. Toca renovar ya con la legislación actual y ojalá que esta sea la última vez que los políticos eligen a los jueces del CGPJ», añade.
Sin embargo, la reunión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, mantuvieron este lunes en La Moncloa no resultó tan fructífera como se podría haber esperado. Tal y como remarcó en rueda de prensa el vicesecretario de Política Institucional del PP, Esteban González Pons, las posiciones siguen «muy alejadas». En el PP consideran un logro que el Gobierno haya aceptado negociar de forma conjunta la renovación del CGPJ y del Tribunal Constitucional, pero mantienen su posición de que la renovación vaya acompañada de un compromiso para cambiar el sistema de elección de los jueces en el futuro.
En la misma línea se expresan desde la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV). «Nos llama la atención que el Gobierno diga que ahora se van a poner en serio, esto ejemplifica muy bien el intercambio de cromos que ha sido el CGPJ para los políticos desde hace cuarenta años», señala Sergio Oliva, miembro del Comité Nacional de la AJFV. Esta asociación, igual que la APM, solicita que se renueve cuanto antes el órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato se encuentra caducado desde hace casi cuatro años.
Sin embargo, Oliva añade que también hay que cumplir con las recomendaciones de Bruselas: que la renovación se haga en base a criterios objetivos (y no políticos) a la hora de elegir a los nuevos vocales y «que de forma indefendible e inmediata se proceda reformar el modelo de elección» para que la mayoría del consejo sea elegido directamente por los jueces y no por el Parlamento. Exactamente lo mismo que insistió hasta la saciedad el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, en su reciente visita a España. El propio Bolaños no quiso aclarar en su comparecencia de este lunes si el Gobierno abría la puerta a la modificación de la ley.
«Se ha llegado a un momento límite»
«Se ha llegado a un momento límite. La dimisión de Lesmes ha propiciado esta negociación que esperemos que se traduzca en una renovación ‘in extremis’ del CGPJ antes de que se agote la legislatura», señala por su parte Ascensión Martín, portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD). La asociación progresista insiste en que la única prioridad debe ser la renovación del Consejo con la legislación actual. «Espero que esta oportunidad, que yo no voy a calificar como la última, la aprovechen. No les queda otra que poner fin a esta situación inusitada y sin precedentes», añade Martín.
En todas las asociaciones comparten la sensación de desprestigio del órgano de gobierno de los jueces y se muestran preocupados por la situación crítica que está ocasionando en el Tribunal Supremo, ante la imposibilidad de cubrir las plazas vacantes de magistrados. «Sorprende que PSOE y PP digan que es la ‘última oportunidad’, llevan cuatro años con esta situación de bloqueo que está teniendo consecuencias graves para el Tribunal Supremo. La experiencia nos hace ser pesimistas, pero la diferencia es que Europa nos está mirando ahora más de cerca que nunca. La presión de Europa puede ser fundamental», indica Sergio Oliva, de la AJFV.
«Lesmes a lo mejor tenía que haber dimitido en marzo de 2021 cuando se aprobó la ley que maniata e impide hacer nombramientos al CGPJ. Lo que ya no procedía es que se mantuviese en el cargo. Su dimisión no va a empeorar la crisis institucional. La situación es crítica. Es una imagen lamentable que haya tenido que dimitir el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo y que haya tenido que venir el comisario Reynders a decirnos cosas que son de sentido común en cualquier democracia», concluye por su parte la presidenta de la APM.