La Audiencia de Granada deja en libertad a 'Alcasec', el 'hacker' más temido del país
El tribunal anula el internamiento del joven de 18 años en el centro de menores de Almería y le permite volver a su domicilio, en Madrid, con libertad vigilada
Un hacker, en una imagen de archivo. | TO
José Luis H. R., más conocido como ‘Alcasec’ y considerado uno de mejores hackers del país, saldrá del centro de menores de Almería en el que cumplía condena en régimen semiabierto por haber haber lanzado distintos ciberataques a organismos públicos de la Comunidad de Madrid, y a empresas privadas como Burger King o HBO. La Audiencia Provincial de Granada ha estimado el recurso de apelación que presentó su letrado contra el auto mediante el que el Juzgado de Menores número 1 de la capital granadina dictó el encierro del joven de 18 años, el pasado mes de mayo. A partir de ahora, el ‘pirata informático’ volverá a cumplir pena en su domicilio, en Madrid, con libertad vigilada.
El hacker ya lo hacía tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía de Menores hasta que en marzo la Policía Nacional volvió a detenerlo como uno de los supuestos autores del hackeo masivo al Ayuntamiento de Granada y una consejería de la Comunidad de Madrid. Instituciones de cuyos sistemas esta banda movió 53.000 euros a cuentas bancarias para convertirlos en criptomonedas, según pudo constatar el Servicio de Criminalidad Informática de la Fiscalía Provincial de Granada.
Tras el arresto, el juzgado dictó prisión provisional para tres de los implicados y dejó en libertad a ‘Alcasec’. Sin embargo, a partir de estos hechos delictivos, el Juzgado de Menores de Granada decidió revocar la suspensión y ordenó ejecutar la pena de dos años en el centro de menores de la capital granadina a la que había sido condenado. El juez Emilio Calatayud pudo acordar esta medida ya que antes de la causa por el hackeo a organismos públicos y privados por la que fue condenado el menor en Madrid, pesaba otra condena sobre Jose Luis H. R. en el juzgado andaluz.
Tutela judicial efectiva
Ante esto, la defensa del hacker, Francisco Martinez Vazquez, recurrió la decisión del juez por ir en contra de la «presunción de inocencia» del acusado. En el recurso, el abogado solicitaba anular y dejar sin efecto el auto, así como la medida de internamiento acordada «por vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva». Una petición que la Audiencia de Granada, cinco meses después, ha estimado.
En el escrito judicial, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, los magistrados argumentan que el menor no quebrantó en ningún momento la medida de libertad vigilada que se le había impuesto, razón por la que no cabía sustituir dicha sanción por la del internamiento en el centro de menores, tal y como señala la Ley Reguladora de la Responsabilidad Penal del Menor (LORPM). En su artículo 50.1, la norma señala que «cuando el menor quebrantare una medida privativa de libertad, se procederá a su reingreso en el mismo centro del que se hubiera evadido o en otro adecuado a sus condiciones».
Informes favorables
Los magistrados, además, señalan que la libertad vigilada del menor estaba siendo supervisada por el centro encargado y, que en este caso, el hecho de cometer otro delito no tenía suficiente motivación como para dictar su internamiento. «Cosa distinta es que haya cometido un nuevo delito en el periodo de cumplimiento de dicha medida. Aunque esta conclusión no es exacta puesto que solo consta como investigado en unas diligencias previas», apunta el tribunal.
Pese a que fue el propio centro de menores, supervisor de la libertad vigilada de Jose Luis H. R., el que propuso el cambio de la medida impuesta tras su implicación en otro delito similar, el informe sobre el comportamiento del joven dice que «ha cumplido los objetivos que se le han marcado con una actitud colaboradora y educada tanto a nivel formativo como personal y no se aprecia dificultad alguna en la convivencia familiar; que es un joven muy maduro con altas capacidades intelectuales y que recibe tratamiento psicológico privado», concluye la Audiencia de Granada.
