Sánchez obliga a Felipe VI a realizar «ajustes» en La Zarzuela al congelar otro año sus cuentas
La Casa Real aplicará recortes en la partida de gastos corrientes para compensar lo destinado al Plan de Transformación Digital
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de congelar por tercer año consecutivo las cuentas públicas de la Casa Real va a obligar a la Jefatura del Estado que ostenta Felipe VI a planear «ajustes» en el presupuesto del próximo año, según revelan fuentes de La Zarzuela a THE OBJECTIVE.
La institución que dirige el rey Felipe VI se ha encontrado que tendrá el mismo presupuesto que en los años anteriores pese a que la inflación ha superado los dos dígitos en algunos meses y, sobre todo, cuando el Ejecutivo de coalición ha previsto para 2023 un incremento generalizado del gasto público en todos los ministerios y los principales órganos de la Administración General del Estado.
En este sentido, La Zarzuela dispondrá en 2023 de un presupuesto de algo más de 8,43 millones de euros, la misma cantidad que el Gobierno le asignó en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año y el 2021. Esto significa que la Casa Real cumplirá tres años consecutivos con sus cuentas congeladas, coincidiendo con los tres proyectos presupuestarios diseñados por el Gobierno de PSOE y Podemos a lo largo de la legislatura.
En concreto, y de acuerdo con los PGE presentados por el Ejecutivo a principios de octubre, la partida destinada a la Jefatura del Estado el próximo año ascenderá a 8.431.150 euros, el mismo montante que se reservó para 2021 y 2022. La cantidad presupuestaria destinada a La Zarzuela estuvo también congelada los años 2015 y 2016 durante el mandato de Mariano Rajoy, aunque en los dos siguiente ejercicios (2017 y 2018) experimentó un leve incremento: en 2019 y 2020, a falta de PGE, se tuvieron que prorrogar las cuentas de 2018, cuando esta partida fue de 7.887.150,00 euros.
La congelación es significativa porque 2021 fue el primer año en el que no hubo una partida destinada al Rey emérito
Eso sí, el presupuesto de 2021 ya reflejó un presupuesto de 8.431.150 euros para la Casa Real, un dato que, según aclaró Zarzuela en su momento, se debía a sumar los 7.887.150 euros del presupuesto previo a las prórrogas más los 544.000 euros que tuvo que adelantar la Casa del Rey en esos dos años sin cuentas, con el fin de asumir el aumento de sueldo de los empleados públicos en 2019 y 2020 en virtud de los reales decretos ley de los últimos tres años.
La congelación de las cuentas de la Zarzuela es significativa porque el año 2021 fue el primero en el que no hubo una partida destinada al Rey emérito después de que Felipe VI decidiera su retirada en marzo de 2020, al conocerse que Juan Carlos I había ocultado en Suiza una donación saudí de 64,5 millones de euros. Además, el jefe del Estado decidió aquel año congelar las asignaciones que reciben los miembros de la Familia Real.
Para este 2022 solo se ha aplicado un incremento del 2% en esta partida en línea con las retribuciones de altos cargos en el Gobierno. Así, los sueldos de la Familia Real detraen 517.854 euros del presupuesto, repartidos entre los 258.927 euros que se asignó Felipe VI, los 142.402 de la reina Letizia (el 55% del Rey) y los 116.525 de la reina Sofía (el 45%). La partida de 2023 se incrementará, previsiblemente, en un 4% en la misma línea que ministros, altos cargos y funcionarios.
Donde La Zarzuela prevé los principales recortes para el próximo año es en el capítulo segundo, de gastos corrientes en bienes y servicios, que en 2022 ha consumido 2,75 millones de euros. La Casa Real ya tuvo que reducir esta partida en un 6,7% respecto a lo presupuestado en 2021 -el tijeretazo afectó a gastos de material de oficina, seguros y contratos con empresas de servicios que consumieron 2,1 millones- para compensar el incremento de un 8,1% en el llamado Plan de Transformación Digital en el que la Jefatura del Estado se embarcó hace unos años. Para 2023 se prevé una situación parecida.
La institución que dirige Felipe VI cuenta con un fondo de contingencia -este 2022 ha sido de 168.000 euros, el 2% del presupuesto- con el que se hace frente a «necesidades inaplazables de carácter no discrecional», en palabras de la Casa Real, para los que no hubiera -en todo o en parte- una «adecuada dotación de crédito».
El capítulo de inversiones en La Zarzuela
También existe un capítulo de inversiones, dotado con 965.348 euros en este año, que se destina principalmente al citado Plan de Transformación Digital iniciado en 2019. En 2022 ha tenido un incremento del 34% respecto a lo presupuestado en 2021 y ahora con los ajustes es posible que quede por debajo de esa cifra, según las citadas fuentes.
La partida reservada a la Casa del Rey ha sido la única que no crece respecto al presente ejercicio, ya que todos los ministerios, así como las Cortes Generales y el Poder Judicial, elevan su presupuesto de gasto en mayor o menor medida, aunque solo si tenemos en cuenta las cantidades que aporta el Estado español. Si se añaden los fondos europeos para obtener los totales, a la congelación del presupuesto de Zarzuela habría que sumar el descenso neto de las partidas de los ministerios de Transportes, Trabajo y Agricultura.