Interior rectifica y mantendrá los requisitos de acceso para entrar en el GEO tras la polémica
La Dirección de la Policía ha decidido dar marcha atrás tras la controversia que surgió por rebajar las pruebas para facilitar la entrada de mujeres al cuerpo de élite
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. | EP
La Dirección General de la Policía da marcha atrás. Este departamento, dependiente del Ministerio del Interior, no rebajará finalmente los requisitos de acceso al Grupo Especial de Operaciones (GEO) pese a haber aprobado hace poco más de un mes cambios sustanciales en algunas de las pruebas físicas que deben superarse para conseguir una plaza en el cuerpo de élite de la Policía Nacional. Según adelantó THE OBJECTIVE, se trataba de «una apuesta personal» de Fernando Grande-Marlaska en su empeño por que todas las unidades policiales cuenten con presencia femenina. El GEO es la única que no tiene mujeres entre sus grupos.
Finalmente, no será así. Fuentes policiales consultadas por este periódico aseguran que tras la polémica suscitada por los cambios en las pruebas para facilitar el acceso de mujeres, el Cuerpo Nacional de Policía ha decidido rectificar y mantener las exigencias que existían en anteriores convocatorias. Las modificaciones habían generado cierto malestar entre algunos Geos. Según manifestaron a este diario, rebajar requisitos y marcas iría, a largo plazo, «en detrimento de la operatividad de la unidad».
«El personal operativo estaba muy enfadado con este asunto. No era facilitar el acceso a mujer, era poner el acceso en bandeja. Esto no se trata de derechos o igualdad, sino de llevar a cabo funciones muy concretas, que no están al alcance de cualquier agente», sostienen ahora. Las mismas fuentes admiten que la controversia que se creó con la modificación de requisitos «ha movilizado a mandos del GEO», quienes han decidido frenar en seco los cambios que habían previsto para el siguiente concurso de méritos del cuerpo de élite, en el que se ofertarán 17 plazas.
Así las cosas, la Dirección General ha elaborado un nuevo borrador que restablece prácticamente en su totalidad las bases de acceso que existían previamente, y que se aprobará en la próxima reunión que celebrará el Consejo de la Policía el 28 de octubre. La última convocatoria se celebró antes de la pandemia, en enero de 2020. A la misma se presentaron 240 agentes, entre ellos, cuatro mujeres, pero ninguna logró finalmente una plaza.
Antiguos requisitos
La Policía acordó hace tres semanas que en la prueba de resistencia, los agentes pasarían a recorrer de 8.000 a 3.000 metros. Una distancia que debían superar en 12 minutos. Ahora, sin embargo, no habrá cambios: el trayecto se mantendrá en ocho kilómetros. Similar es lo que han concluido con la prueba de natación. Frente a la marca de entre 40-28 que se había aprobado, se mantendrá la anterior, 50-31. Es decir, los funcionarios tendrán un máximo de 50 segundos para recorrer a nado 31 metros y obtener la nota mínima.
El número de dominadas tampoco se reducirá, se mantendrán las 12 frente a las 10 que se habían previsto. Lo que sí se ha eliminado es la prueba de press de banda con 70 kilos, que suele ser para deportistas de alto rendimiento. La Dirección General tomó esta decisión después de que la Unificación Federal de Policías (UFP) la impugnase por ser de gran complicación tanto para hombres como para mujeres.
Una vez superados los test físicos, los aspirantes deberán superar también las pruebas psicotécnicas y una entrevista personal. Tras lo que llega, tal vez, la prueba más difícil: el curso de adiestramiento de 30 semanas. Entre las pruebas que integra esta parte está la de soportar bajas temperaturas en medio de la naturaleza. El Grupo Especial de Operaciones (GEO) es conocido por tener a los agentes más preparados y desempeñar las tareas más complicadas. La última que trascendió fue la de la evacuación de personal diplomático de la Embajada española en Kabul, tras la ofensiva de los talibanes, en 2021.
Más plazas para mujeres
Los cambios en los requisitos de acceso a los GEO coincidieron con la campaña que el Ministerio del Interior anunció hace unas semanas para que Policía Nacional y Guardia Civil tengan, antes de 2030, al menos el 40% de mujeres en las promociones de acceso a los dos Cuerpos. Algunas fuentes policiales, sin embargo, insisten en desvincular ambas cuestiones y señalan que las modificaciones en las pruebas no eran tan relevantes, en el caso del cuerpo de élite. Sea como fuere, lo cierto es que el departamento dirigido por Grande-Marlaska ha decidido retroceder.
Por ahora, ya ha aprobado que en las próximas oposiciones del Instituto Armado se reserve entre un 25 y un 40% de las plazas para mujeres y ha eliminado el requisito de estatura mínima en los exámenes de Policía Nacional. Al mismo tiempo, también ha acordado permitir a las mujeres aplazar sus pruebas de selección si están en periodo gestante, de parto o en el periodo posterior a dar a luz. Actualmente, en la Policía Nacional, el 16,78% de los agentes son mujeres, frente a la Guardia Civil, donde solo representan el 8,97% de la plantilla.
Polémica en el GEO
En los últimos días, entre tanto, otra polémica también ha sacudido a esta unidad policial: la salida del conocido inspector Pelayo Gayol. Su decisión de abandonar el GEO, al que pertenecía desde hace 23 años y del que se había convertido en un icono indiscutible tras el éxito de la serie GEO: Más allá del límite (Amazon Prime), además, reveló una guerra abierta en el seno de este cuerpo.
Desavenencias que comenzaron a surgir siete meses atrás cuando, el febrero pasado, la Dirección General de la Policía nombró al comisario Luis J. Esteban Lezáun, conocido por haber ganado el bote del programa Pasapalabra en 2015, como nuevo jefe del Grupo Especial de Operaciones (GEO).
El hacer del comisario recién designado chocaba con el proceder bajo el que hasta principios de este año trabajaba esta unidad de élite. Una cuestión que le ha generado conflictos no solo con el conocido GEO, sino también con otros mandos. «Esteban habla mucho con los de abajo, directamente. Y eso desde las escalas ejecutivas [mandos intermedios], donde estaba Pelayo, se veía mal. Y con el tiempo, lo han quitado a él de la parte operativa». «La realidad es que no han cuajado. Los dos son muy parecidos, bastante operativos», revelaron fuentes policiales a este diario.
