Podemos quiere usar el pacto del Gobierno con ERC para que Valtonyc regrese a España
El líder catalán de En Comú Podem, Jaume Asens, lidera la estrategia política para el regreso a España del rapero
Unidas Podemos, y en especial su ala catalana, En Comú Podem, quiere capitalizar un eventual regreso a España del rapero Josep Miquel Arenas, más conocido como Valtonyc, después de cuatro años fugado de la justicia española. Fuentes de la formación morada consultadas por THE OBJECTIVE explican que empujarán al PSOE para materializar la «agenda democrática» que su partido abandera en el marco del acuerdo de «desjudicialización» entre el Gobierno de coalición y ERC.
Esta «agenda democrática» tiene como principales puntos derogar la llamada ‘ley mordaza’ del PP -y que el PSOE se comprometió a tumbar-, la supresión de los delitos de opinión del Código Penal, como el de injurias a la Corona, y reformar el delito de sedición. Este jueves, el Ejecutivo ya ha anunciado su voluntad de llevar en el Congreso la reforma de la sedición, tal y como pide ERC. No obstante, ha negado que sea una contrapartida para el aval de los republicanos a las cuentas públicas.
En esta recta final, donde los socios parlamentarios del Ejecutivo bicolor piden medidas concretas de «desjudicialización» antes de que finalice al año, el líder catalán de Podemos, Jaume Asens, es quien capitanea la estrategia. El abogado de carrera redactó la primera petición de indulto para el rapero afincado en Bélgica. En esta petición de medida de gracia, y según explicó él mismo en una reciente entrevista en Rac1, «no es necesario que el reo esté presente en España para que se la pueda dar el indulto».
A la espera de la Audiencia Nacional
En la misma línea, los morados apremian a Moncloa para que la Audiencia Nacional, tribunal sentenciador del caso de Valtonyc, emita con celeridad su informe sobre la petición de indulto. No obstante, consideran que si esta vía no se materializa, la reforma del Código Penal puede abrir la puerta a su regreso, junto al del resto de fugados, como Marta Rovira, o el expresident Carles Puigdemont.
También serviría para excarcelar al rapero Pablo Hasél, condenado en 2020 a seis meses de prisión por lesiones por agredir y rociar con un líquido de limpieza a un periodista, y a dos años y medio por agredir a un testigo en un juicio contra un agente de la Guardia Urbana de Lérida.
El rapero Valtonyc fue condenado en 2017 a tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo y humillación a sus víctimas, así como a un delito de calumnias e injurias graves al Rey. La suma de ambos delitos comportaba la privación de libertad, y el día antes de su ingreso en prisión decidió fugarse a Bélgica.
Fuentes jurídicas del entorno de Valtonyc consultadas por este periódico niegan que la reforma del delito de injurias sea un paso previo al indulto: «Si se modifica el delito de injurias a la Corona eso afecta a su situación, pero es independiente del indulto».
Añaden, además, que si se deroga el delito, habrá que «revisar la sentencia». «En todo caso, esto es algo que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ya ha dicho claramente y es el motivo por el cual el Tribunal de Apelación de Gante [Bélgica] declaró dicho delito inconstitucional».
Podemos defiende que todas estas carpetas de la «agenda democrática» cuentan con una mayoría parlamentaria para abordarse. Y si tiran adelante, quieren ponerse la medalla junto a ERC de haberlo logrado. En especial, en el caso del rapero.
Valtonyc cargó contra el regreso de Anna Gabriel
La vuelta de Anna Gabriel para entregarse ante el Tribunal Supremo provocó un cisma en el movimiento independentista. El rapero admitió que al conocer la noticia su regreso a España «se enfadó», ya que según afirmó habían hablado el día antes y Gabriel no le había comentado nada.
En un artículo publicado en Vilaweb, denunció que «apesta» a un pacto. «Puedo oler que detrás del pacto de no encarcelarlas y dejarlas volver hay la intención de aislar a Puigdemont y a la resistencia que queda en el exilio, que, pese a que muchos lo disimulen, es la grieta de la esperanza del Primero de Octubre», prosiguió.