Pedro Sánchez utiliza el Falcon y el Airbus para ir a luchar contra la crisis climática en Egipto
El presidente del Gobierno ha pedido responder al cambio climático con una agenda ambiciosa porque «nos va la vida en ello»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asistió este lunes a la cumbre mundial del clima (COP27) para defender la necesidad de no relegar la lucha contra el cambio climático por la crisis. «Entre todos debemos dar buena respuesta contra el cambio climático para mejorar y defender nuestro modo de vida» aseguró en un discurso en Sharm-el-Sheik (Egipto), donde presentaba una alianza junto a países africanos para combatir la sequía. A pesar de estas palabras, Sánchez no parece predicar con el ejemplo: solo para esta cumbre, el Ejecutivo ha movilizado tanto el Airbus A310 como el Dassault Falcon 900 para sus desplazamientos.
Aunque el Gobierno no ha querido hasta el momento facilitar ninguna información relacionada con el uso de estos medios a los diputados que registran sus preguntas parlamentarias en el Congreso, por considerarla «materia clasificada» al afectar a aeronaves militares en activo, gracias a las aplicaciones de monitorización del tráfico aéreo y las estimaciones ofrecidas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), es posible saber exactamente el gasto económico y el coste ambiental que suponen estos viajes.
Así lo demuestra la página web falcondespega.es, que utiliza datos públicos y aplicaciones de seguimiento de tráfico aéreo para hacer un repaso de los movimientos de las aeronaves presidenciales. En concreto, solo teniendo en cuenta el viaje de ida del Falcon ha supuesto un gasto en combustible de 4.950,82 litros, lo que se traduce en un desembolso de 4.134 euros solo en repostar y una emisión de 13,81 toneladas de CO2.
El coste ambiental y económico de mover el Airbus es aún mayor: según la misma fuente, un viaje de ida de esta aeronave supone un gasto de 21.204,58 litros en combustible, con un coste de 17.704 euros y unas emisiones de dióxido de carbono de 59,13 toneladas. Los dos aviones despegaron desde el aeropuerto de Torrejón de Ardoz, como suele ser habitual en los viajes del Gobierno, para volar hasta el país del norte de África.
Además de lanzar la alianza contra la sequía, está previsto también que Sánchez participe en una mesa redonda sobre Transición Justa, a la que ha sido invitado por el interés de algunos países en conocer cómo se ha llevado a cabo el cierre de minas en España en colaboración con empresas y sindicatos. Además, asistirá a un evento organizado por Estados Unidos y Noruega para promover la iniciativa conjunta de descarbonización de transporte marítimo que lanzaron en junio.
Sánchez ha pedido responder al cambio climático con una agenda ambiciosa, porque «nos va la vida en ello», y ha asegurado que los líderes participantes en la COP27 tienen «la exigencia moral de actuar con determinación y paso firme» y que España estará «a la altura» para avanzar en ese camino compartido.