La Guardia Civil también desmiente a Marlaska y admite cientos de 'devoluciones en caliente'
Tras prestar ayuda a los agentes para contener la situación en el lado español del paso fronterizo, los policías marroquíes ‘devolvieron’ a 500 inmigrantes
La Guardia Civil admite ahora que la policía marroquí «devolvió en caliente» a centenares de inmigrantes que ya habían pisado suelo español el pasado 24 de junio, cuando más de 2.000 intentaron traspasar la valla de Melilla y más de una veintena falleció —70 según las ONGs— en uno de los capítulos más trágicos que se conocen en este paso fronterizo. Según fuentes del Instituto Armado, consultadas por THE OBJECTIVE, los agentes requirieron de la ayuda de los gendarmes marroquíes para contener a la multitud que se encontraba en la denominada como «zona de nadie». Abrieron una de las puertas que conecta el paso con la frontera marroquí y los agentes devolvieron a su territorio a cerca de 500 personas, en su mayoría refugiados sudaneses.
La imágenes que han trascendido en distintos medios así lo atestiguan. En ellas, puede advertirse cómo los policías alauís trasladan a inmigrantes a su país de origen. Es decir, al otro de la valla marroquí. En otras, los agentes repelen a ciudadanos intentando traspasar el último tramo de valla que da paso a la ciudad autónoma, mientras la Guardia Civil y la Policía Nacional intervienen en el asalto. Desde la Benemérita explican que la actuación marroquí en la zona española está amparada por la ley. «Está legislado que puedan hacerlo para colaborar previa comunicación y autorización de las autoridades españolas», sostienen.
Esta tesis choca con lo mantenido por el Ministerio del Interior y el Gobierno hasta el momento. El departamento de Fernando Grande-Marlaska mantiene que la actuación en Melilla se llevó a cabo de acuerdo a la ley y niega que se devolviese a inmigrantes aquel día. Una versión, sin embargo, que también fue desmentida hace unas semanas por el Defensor del Pueblo. En un informe preliminar, esta institución, dirigida por Ángel Gabilondo, concluyó que se efectuó un rechazo en frontera de 470 inmigrantes «sin contemplarse las previsiones legales tanto nacionales como internacionales».
¿Muertos en el lado español?
Otra de los escenarios que Interior ha negado es que los inmigrantes que fallecieron en el asalto lo hicieran en la zona del paso fronterizo español, tal como han denunciado algunos diputados de la Comisión de Interior que han visitado este lunes Melilla. El Gobierno, en palabras de la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha expresado en la rueda posterior al Consejo de Ministros su apoyo a la actuación las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y ha reafirmado que todas las actuaciones se rigieron bajo el amparo de la legalidad, aunque sin entrar en detalles sobre los vídeos publicados en la valla fronteriza.
Las imágenes —que puede visualizar en la parte superior de este texto—, sin embargo, dan cuenta de que después de la avalancha y el «embudo humano» que se formó en el lado de la valla del país vecino, algunos ciudadanos cayeron en «la zona comunitaria». Y que tras quedar inconscientes allí —se desconoce si estaban muertos o vivos—, no recibieron asistencia médica de ningún país implicado en el operativo.
Una vez despejaron la zona, como se advierte en otro vídeo, los agentes marroquíes devolvieron a los inmigrantes a su territorio, dejando a los heridos en una gran explanada donde permanecieron hacinados durante varias horas. Respecto a este punto, el Ministerio del Interior ha explicado que los efectivos desplegados dieron aviso a los servicios de emergencia, pero justifica que los facultativos no pudieron acceder a zona por el peligro que suponía para ellos. Al parecer, los inmigrantes no paraban de lanzar piedras.
La visita a Melilla
Tras la visita de la Comisión de Interior del Congreso a la ciudad autónoma para investigar lo sucedido en la valla, las declaraciones más duras hacia Marlaska han llegado de la mano de sus socios de Gobierno. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Enrique Santiago, que pudo ver las imágenes del operativo policial, ha afirmado directamente que muchas de las muertes se produjeron en suelo español. «No hay duda de que la avalancha que produjo las muertes y los heridos más graves se produjo en instalaciones de la frontera española, en el edificio de la Aduana española, en un espacio bajo clarísimo control de la autoridad española y bajo competencia española», ha sentenciado el diputado.
El diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, que también participó en la expedición, ha acusado al ministro de negar la realidad y ha retirado que muchos de los muertos fueron arrastrados desde la zona española hasta la marroquí: «Hemos salido de la infraestructura de Barrio Chino, aquí en Melilla, y hemos podido estar en los lugares donde en diferentes vídeos se ve claramente que ocurrió la avalancha y donde aparecían varios de los cuerpos inertes, o sea, heridos o muertos, eso sí, bajo control español, zona operativa española».
Ana Vázquez, portavoz del PP en la Comisión de Interior, también ha confirmado que las imágenes muestran a decenas de personas amontonadas una encima de otras, «personas inertes. No sabemos si muertos o no». Y también desde este partido, Javier Maroto ha acusado a Grande-Marlaska de haber mentido en repetidas ocasiones sobre los hechos, llegando incluso a haberse convertido «en un problema» para el Gobierno. Junto a Vox, el Partido Popular ya ha reclamado la dimisión del ministro. Ambas formaciones le acusan de haber tratado de engañar al parlamento y de no haber rendido cuentas ante las órdenes que se emitieron desde su departamento.
Reportaje de la BBC
Un reportaje de la BBC sobre la tragedia mortal en Melilla hizo estallar este caso hace unas semanas. En un documental, la cadena inglesa mostraba varios vídeos y testimonios que mostraban cómo los gendarmes marroquíes cruzaban a suelo español para arrastrar los cuerpos de varios inmigrantes que habían escalado al otro lado de la valla. Según relatan los autores de la pieza, los agentes españoles -tras disparar pelotas de goma contra los asaltantes- observaban la actuación de sus colegas en su zona territorial.
El artículo periodístico muestra imágenes nunca antes vistas sobre la actuación de la Guardia Civil y las fuerzas de seguridad de Marruecos y demuestra la falta de previsión de las autoridades, quienes conocían y estaban alertadas del peligro que se avecinaba y que contaban con el equipo necesario para prever el asalto a la valla (como un sistema de alertas de aproximación que permite conocer a través de los sistemas de videovigilancia qué se ha posado sobre la verja), lo que debería haber dado lugar a una respuesta organizada y menos mortal que la que se dio finalmente, según los datos observados por la BBC tras sus conversaciones con los agentes fronterizos y tras observar el sistema de cámaras.