Los aliados de Yolanda Díaz también respaldan la corrección inmediata de la 'ley del solo sí es sí'
Más Madrid y Compromís, ambos aliados de la ministra de Trabajo, admiten defectos en la ley y piden corregirla ante las rebajas de penas a agresores
Los aliados políticos de Yolanda Díaz ven conveniente corregir la ley del solo sí es sí de la ministra Irene Montero ante la avalancha de rebajas de penas a agresores sexuales. Los miembros de Más Madrid y de Compromís, que se consideran cercanos al espacio político de Sumar, han pedido a lo largo de esta semana retocar la norma cuanto antes para frenar la polémica. La ministra Yolanda Díaz mantiene la cautela, aunque evita respaldar directamente a la responsable de Igualdad. Fuentes sindicales, también cercanas a Díaz, ven conveniente actuar cuanto antes.
Podemos ha intentado erigir un muro ante las críticas que están lloviendo desde todos los sectores políticos. La sensación de atrincheramiento de Montero es palpable. Al igual que la de aislamiento, a pesar de que el presidente Pedro Sánchez ha pedido no desautorizar a Montero y esperar a que el Tribunal Supremo «unifique doctrina». El problema, admiten fuentes gubernamentales y también de Podemos, es que el Supremo no actuará antes de dos semanas y que el goteo de correcciones de sentencias seguirá en los próximos días.
En el cuartel general de Podemos están tomando nota de todos los que evitan apoyar a Montero. Además de Mónica García (Más Madrid), también Joan Baldoví de Compromís ha abierto la puerta a asumir que algo no se hizo bien en el proceso de redacción de la ley. Baldoví dijo en el Congreso que era esencial estudiar los aspectos dudosos de la ley para aclarar si se trata «de un fallo de la propia norma o de interpretación de los jueces». Montero, por su parte, no admite fallo alguno y acusa a los jueces de no aplicar la ley y su «espíritu».
Díaz: «Pido prudencia»
Yolanda Díaz ha esperado varios días antes de pronunciarse. La ministra de Trabajo, que busca alejarse de Podemos y ha recibido ataques directos por parte de Pablo Iglesias, ha evitado apoyar sin fisuras a Montero. «Pido prudencia y dejar trabajar al Tribunal Supremo» ha afirmado el viernes, después de reivindicar que la finalidad de la ley en los términos de la protección de la mujer es incuestionable. Se trata, no obstante, de una posición alineada más a Sánchez y al PSOE que al frentismo activado por el núcleo duro de Podemos.
Pablo Echenique, portavoz de Podemos en el Congreso, lanza a diario decenas de mensajes en las redes defendiendo a Montero, y los portavoces del partido han llegado a calificar a los jueces de «fachas con toga». La delegada Vicky Rosell también ha negado que otros organismos, entre otros el CGPJ, avisaran de los fallos de la norma antes de su aprobación, aunque asociaciones de jueces y el propio CGPJ sostienen que sí lo hicieron. La mayor asociación de jueces ha pedido la dimisión de la ministra.
Pablo Iglesias defiende a Montero: «Si la derecha judicial y lo más repugnante del periodismo facha y progre atacan con tal virulencia a Irene Montero, simplemente están reconociendo lo que significa en este país. Gracias compañera». En la tarde del pasado viernes Iglesias lanzó otro duro dardo contra la vicepresidenta, deslizando una vez más la palabra «estúpida» para referirse a su planteamiento (lo hizo en la Universidad de Otoño de Podemos hace dos semanas): «Ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido«, escribió.
En el frente sindical, según ha podido saber THE OBJECTIVE, el caos generado por la Ley Montero es objeto de constantes debates. Las fuentes sindicales afines a Díaz admiten que el embrollo debilita la imagen de la ministra de Igualdad. Y sostienen que eso fortalece a la vicepresidenta.
Error «técnico»
Uno de los puntos que más señalan es el error «técnico» de la norma. Algo que, según estas fuentes, revela la diferencia de preparación entre Díaz y Montero. En Podemos admiten que ese tipo de error está generando mucha tensión interna. Montero es conocida por ser una «perfeccionista», lo que explicaría según las fuentes consultadas la dificultad personal que estaría experimentando la ministra.
Podemos ha activado un duro pulso contra Díaz, hasta amenazarla con ir en solitario en las próximas elecciones generales si no garantiza un papel destacado a Montero en las próximas listas electorales y en el caso de que la izquierda revalidara el Gobierno en 2023, tal y como desveló en exclusiva THE OBJECTIVE. Ahora, sin embargo, Montero queda «tocada» por la polémica, y algunos amagan incluso con echar la culpa a una guerra sucia interna al Ejecutivo y a una especie de mano negra socialista.
Sea como fuere, incluso en Podemos se empieza a hablar de la posibilidad de una «dimisión». Aunque la cúpula del partido hace bloque con Montero, lo cierto es que la ministra queda de momento muy debilitada. Y lo estará más aún si los abogados de los condenados de La Manada logran descuentos de sus penas. Si eso ocurre, en Podemos algunos ya apuestan a que a Montero no le quedará más salida que la dimisión. Falta tiempo para que el Supremo se pronuncie, y el próximo 25 de noviembre, día internacional de la lucha contra la violencia hacia las mujeres, se prevé que los ataques a la ministra suban de intensidad.