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Kast, el aliado chileno de Vox: «La izquierda ya controla la Educación y ahora quiere la Justicia»

El excandidato a la presidencia de Chile por el Partido Republicano critica a Pedro Sánchez por estar «anclado en el poder y en las prebendas»

Kast, el aliado chileno de Vox: «La izquierda ya controla la Educación y ahora quiere la Justicia»

José Antonio Kast charla con Santiago Abascal durante una visita a Madrid. | Vox

José Antonio Kast, el aliado chileno de Vox, se define como «políticamente incorrecto» y como «un católico en política» (que no «un político católico»). Lo segundo es fácilmente contrastable: estudió en la Universidad Católica de Chile, donde conoció a su esposa, con la que lleva 31 años casado y tienen 9 hijos. Y lo primero lo constata en un desayuno organizado por la Fundación Disenso a la que ha asistido este lunes THE OBJECTIVE. En este, ha denunciado un «fraude electoral en Brasil», ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez, y ha advertido de que «la izquierda ya controla la Educación y ahora va a por la Justicia».

En España ve claro ese empeño por parte del Gobierno de coalición, pero sobre todo en los dirigentes de Unidas Podemos, inmersos en una campaña contra el Poder Judicial por la aplicación de la ley del solo sí es sí impulsada por Irene Montero. De ellos ha destacado que «nos quieren llevar a la época medieval» con una política «antigua» y «contraria a la libertad», basada en «la prohibición y en la censura».

No es mejor su opinión del líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien le recuerda a Gabriel Boric en, por ejemplo, su «falta de respeto a la autoridad» (en referencia a su retraso en el desfile militar del pasado 12 de Octubre, cuando hubo de haber llegado antes que el Rey Felipe VI y no lo hizo). El presidente del Ejecutivo, en su opinión, se encuentra «anclado en el poder, en las prebendas» y en el «abuso de las instituciones». Frente a él, ha reivindicado la «alternancia» de gobiernos como herramienta democrática.

También ha dejado clara su sintonía con Santiago Abascal, a quien agradece que esté procurando «estrechar lazos entre líderes sudamericanos para que se encuentren» a través del Foro Madrid. Antes de la creación de este organismo, en 2021, era FAES quien ejercía esta función, pero «el PP abandonó el tema», algo que atribuye al «acomplejamiento histórico de los líderes de la derecha» frente a «embajadores del mal» como José Luis Rodríguez Zapatero o Juan Carlos Monedero, que «han tratado de lavar la imagen de [Nicolás] Maduro»: «Es lo que hacen en la actualidad líderes como Macron y Biden, y lo tenemos que denunciar».

El excandidato a la presidencia de Chile con el Partido Republicano ha apelado a liberales y conservadores (PP/Ciudadanos y Vox, en el panorama político nacional) a unirse en una causa común: «desenmascarar a la izquierda». Concretamente, ha apelado a los primeros a «mirar lo que la socialdemocracia ha hecho en Europa [convertirla en «un gran museo al aire libre» donde se ha preconizado un Estado «benefactor y subsidiario»] para llegar a puntos de encuentro». Frente a las potencias europeas, ha destacado la competitividad de las economías asiáticas, que priman el «esfuerzo privado» y la «productividad».

Sobre el estado de América Latina, donde la izquierda está recuperando el poder (Argentina, Bolivia, Chile, Perú, México y, más recientemente, Colombia y Brasil), ha destacado que el «asistencialismo permanente» de algunos gobiernos está generando «esclavitud» de votos. Pero se muestra optimista de un cambio, por cuanto la idea de la izquierda de que «para ser felices hay que ser mas pobres» será derrotada: «Se abrirán las grandes alamedas del sentido común».

Por último, se ha mostrado partidario de la tesis de fraude electoral en las pasadas elecciones brasileñas. Y para ello se ha remitido a que «la izquierda proclamó a Lula Da Silva antes de que el Tribunal Superior Electoral diera el resultado oficial». Unas sospechas que continuarán entre los seguidores de Jair Bolsonaro hasta que, intuye, la Corte Suprema «permita una auditoría del sistema electoral».

Kast y Vox

José Antonio Kast se encuentra estos días en España, donde se ha reunido con dirigentes de Vox como Santiago Abascal o Ignacio Garriga, su nuevo secretario general tras el cese de Javier Ortega Smith. Cabe recordar que Kast es uno de los socios más fiables a nivel internacional de Abascal, que pujó fuerte por el chileno en las elecciones del pasado mes de noviembre, en las que finalmente se impuso Boric con un 55,87% de las papeletas en la segunda vuelta.

En su opinión, la clave para que la derecha en Chile y en España retomen el poder está en no dejar que la izquierda haga suya la bandera de la ilusión: «La izquierda se remite siempre a fantasías emocionales, y la derecha tiene que aprender que no todo se aborda desde la razón, hay que apelar al corazón». Esto, sin abandonar las banderas tradicionalmente suyas: seguridad y empleo.

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