El vocal que impugnó la elección de Mozo como presidente del CGPJ desiste de su recurso
El magistrado renuncia a combatir la bicefalia en el Poder Judicial tras la decisión del Supremo de mantener a Mozo en su puesto
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Wenceslao Olea ha comunicado este miércoles al Tribunal Supremo (TS) que desiste del recurso que presentó contra la designación de su compañero Rafael Mozo como presidente interino del CGPJ, después de que el TS haya rechazado horas antes suspender cautelarmente dicho nombramiento.
Según ha informado el alto tribunal, una vez que ha tenido conocimiento de la decisión de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TS de mantener a Mozo como presidente interino, Olea ha enviado un escrito a la misma Sala anunciado que renuncia a la impugnación.
No obstante, cabe recordar que la Sala Tercera aún tiene en sus manos el recurso presentado contra el ascenso de Mozo por el secretario general del CGPJ, José Luis de Benito.
La Sección Sexta de la Sala Tercera ha rechazado esta mañana las medidas cautelares planteadas por Olea y De Benito en sus respectivos recursos, misma decisión que ya adoptó el pasado 18 de octubre, cuando estudió las medidas cautelarísimas, al considerar que no había urgencia en decidir sobre la eventual suspensión provisional de Mozo porque no estaba provocando «daños irreparables» en ninguno de los dos recurrentes.
Poco antes, a primera hora de este mismo miércoles, la Sección Sexta ha rechazado también la abstención planteada por José Manuel Bandrés después de que el secretario del CGPJ apuntara a un posible conflicto de intereses de este magistrado del TS por ser el candidato de los vocales progresistas al TC, con lo que ha participado en la segunda deliberación sobre las medidas cautelares.
Una magistrada de dicha Sección, Celsa Pico, ha emitido un voto particular al estimar que se debía haber aceptado la iniciativa de Bandrés de apartarse de las decisiones relativas a los recursos contra Mozo, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
Bicefalia en el poder judicial
En cualquier caso, el Supremo aún tiene pendiente pronunciarse sobre el fondo del recurso presentado por De Benito contra el acuerdo adoptado el pasado 13 de octubre por el Pleno del CGPJ, con el que 16 de los 18 vocales ascendieron a Mozo como «presidente suplente» del Consejo por ser el vocal de mayor edad.
Esta decisión provocó una bicefalia en el Poder Judicial, ya que mientras Mozo ejerce de presidente interino del CGPJ el magistrado Francisco Marín Castán hace lo propio en el TS, dos cargos que en circunstancias normales ejerce la misma persona.
El conflicto sucesorio se desató el 9 de octubre, cuando Carlos Lesmes anunció su dimisión como presidente del CGPJ y del TS ante la falta de avances tangibles en las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el órgano de gobierno de los jueces, tal y como había advertido durante la apertura del año judicial, el 7 de septiembre.
Lesmes intentó dejar atada su sucesión encargando al Gabinete Técnico del Supremo un informe en el que se avisaba de que Marín Castán le reemplazaría automáticamente una vez consumada su renuncia, al ser él quien ejerce la Vicepresidencia del TS.
Sin embargo, el CGPJ eligió a su propio presidente al considerar que Marín Castán carece de legitimidad para asumir ambas presidencias porque ocupa la Vicepresidencia del TS de forma interina desde 2019. Por las mismas razones, los vocales concedieron que Mozo tampoco podrá actuar como máxima autoridad del TS.
El acuerdo del CGPJ impugnado
El ascenso de Mozo solo contó con el rechazo expreso de Olea, que emitió un voto particular, mientras que la vocal Mar Cabrejas se ausentó específicamente de esta votación por no estar de acuerdo con esta presidencia suplente.
En su voto particular, Olea ya explicaba que, a su juicio, desdoblar las presidencias del CGPJ y del TS era ilegal porque la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) imponen que quien ejerza la del Supremo debe desempeñar también la del Consejo.
«Se está vulnerando nada más y nada menos que la Constitución», avisó Olea, que además de vocal del actual CGPJ es magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo.
Asimismo, puso de manifiesto que Mozo «no reúne ninguna» de las condiciones legales para erigirse como presidente, esto es, ser miembro de la carrera judicial con la categoría de magistrado del TS y reunir los requisitos exigidos para ser presidente de Sala del mismo, o ser un jurista de reconocida competencia con más de 25 años de antigüedad en el ejercicio de su profesión.
Además, Olea advirtió de que con la designación de Mozo se ponía en juego la «legalidad» de los acuerdos que adopte el Consejo con esta presidencia. Las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press señalan que este es uno de los factores que está pesando en las negociaciones para elegir a los dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC) que compete nombrar al CGPJ.