Marruecos defiende su actuación en Melilla y reconoce que «hay lecciones que aprender»
Asegura que, junto con España, están ofreciendo un «ejemplo de éxito» en materia migratoria
El ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, ha insistido en que la muerte de más de una veintena de inmigrantes en la frontera de Melilla el pasado mes de junio fue algo excepcional y su respuesta «responsable» y ha puesto en valor la cooperación que Marruecos y España vienen desarrollando en materia migratoria.
En declaraciones a la prensa en Barcelona, donde ha mantenido un desayuno de trabajo con el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, Burita ha subrayado que lo ocurrido el 24 de junio «no fueron sucesos normales en su origen y en su procedimiento», según recoge Europa Press.
El ministro marroquí ha defendido que no se trató de «movimientos espontáneos» sino que «fue algo muy violento, algo muy nuevo» frente a lo que Marruecos respondió «de manera responsable» y con la intención de «no dar ningún incentivo a las redes de tráfico de seres humanos». Las autoridades marroquíes han admitido 23 fallecidos si bien las ONG apuntan a que el balance de víctimas sería muy superior, con hasta 70 muertos.
Dicho esto, ha recordado que el Consejo Nacional de Derechos Humanos de Marruecos (CNDH, a priori independiente pero cuyo titular designa el rey) ha llevado a cabo una investigación y remitido un informe al Gobierno. En el mismo, dado a conocer a mediados de julio, se responsabilizó a las autoridades españolas de lo sucedido por no haber prestado «la asistencia y socorro necesarios» a los cientos de migrantes que se agolparon en la valla fronteriza.
«Estudiamos el informe y hay lecciones que aprender», ha añadido, después de ser preguntado por este suceso y si la investigación ha permitido entrever qué pudo fallar en la respuesta de las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, ha sostenido que Marruecos y España están ofreciendo un «ejemplo de éxito» en materia migratoria. «Esta es la única historia de éxito de cooperación en la lucha contra la migración ilegal en la región mediterránea», ha incidido, subrayando que ambos son países «responsables» que apuestan por la migración legal, «protegiendo a los migrantes legales pero luchando contra las redes de tráfico».
En su opinión, el modelo de cooperación que mantienen Rabat y Madrid «tiene que reforzarse y promoverse» y es algo que se reconoce a nivel mundial. Por supuesto, ha añadido, «si se producen acontecimientos, tienen que ser puedes en contexto». «Debemos enteder cómo y por qué ocurren y si hay lecciones que extraer deben extraerse», ha rematado.
También Albares ha puesto de relieve la cooperación migratoria entre los dos países. Así, ha señalado que desde la declaración conjunta suscrita el 7 de abril durante la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Rabat, la inmigración africana que tiene a Marruecos como país de tránsito se ha reducido en un 20%.