Moncloa «tensa la cuerda»: avisó a Podemos de madrugada de los nombramientos en el TC
Fuentes de la coalición dan nota del malestar creciente en el Gobierno por los nombramientos unilaterales y la retirada de la Ley de Familia
La coalición echa humo. Las tensiones en el seno del Gobierno se han incrementado en los últimos días desde que se abriera la brecha interna por la ley del sólo sí es sí. Una norma que provocó una división creciente entre PSOE y Podemos sobre la necesidad de reformar el proyecto de Ley y a la que se han sumado otras iniciativas que acrecientan la llama interna de la división en el Gobierno.
Es el caso de la Ley de Trata, la Ley Trans o la de Familias. Un proyecto del Ministerio de Asuntos Sociales de Ione Belarra que se retiró anoche del orden del día del Consejo de Ministros por parte de Presidencia del Gobierno y sin mediar razón alguna.
«Nos enteramos de noche», explican con sorpresa fuentes de la órbita morada. Sin embargo, su asombro sería mayor unas horas después cuando, de madrugada, se produjo la segunda comunicación de Moncloa para comunicarles la decisión que este martes alumbraría el Consejo de Ministros; el nombramiento por parte del Gobierno de los dos magistrados para el Tribunal Constitucional, el ex ministro Juan Carlos Campo, y la ex directora general del Ministerio de Presidencia, Laura Díez.
Una decisión unilateral comunicada «después de la medianoche» y en la que la cuota socialista del Gobierno ninguneó a Podemos negándose a pactar internamente los nombramientos con el socio minoritario. «El PSOE está tensando demasiado la cuerda», dicen los morados con malestar por el nombramiento de Campo que, a su juicio, evidencia que «lo que vale para el PSOE no vale para Podemos» porque el perfil político fue el argumento que blandieron desde el PSOE para descartar el nombramiento de la delegada del Gobierno para la violencia de género, Victoria Rosell.
En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces en el Congreso, el portavoz morado deslizó este malestar de cara a la galería asegurando que «viendo las personas elegidas queda clarísimo lo que se estaba haciendo con Victoria Rosell. Los argumentos se revelan completamente falsos». Porque, a juicio del portavoz morado, «el veto a Rosell era un veto ad hoc» que confirman «la cacería política que el PP había llevado contra ella en colaboración con el juez».
Para Echenique «las señales preocupantes se van acumulando» por parte de la cuota socialista del Gobierno. En concreto, se ha referido a la Ley de Familia que «habíamos pactado entre ambas partes que se aprobaría hoy en el Consejo» y se ha retirado, por lo que ha instado al PSOE a «que tendrá que explicarlo»; y a la Ley Trans, donde «el PSOE ha introducido una enmienda para recortar derechos a las infancias trans», lo cual aboca al PSOE a pactar con el PP y Vox, a juicio de los morados.
El motivo de esta marcha atrás respecto al proyecto de Ley aprobado por el Consejo de Ministros no fue explicitado por el portavoz de unidas Podemos, quien se limitó a asegurar que «escuchando a Carmen Calvo todo el mundo sabe cuál es la razón». Sin embargo, desde Podemos evitan de momento solicitar una reunión de seguimiento del pacto de coalición, como ha ocurrido en los momentos más delicados de la legislatura porque «no es un problemas de interlocución. Las interlocuciones son diarias. Es un problema de voluntad política. Estamos dispuestos a hablar todas las veces que haga falta».