Sánchez usó 158 millones para catástrofes para lograr el apoyo de sus socios al Presupuesto
El PSOE cede a ERC, Compromís y Bildu recursos destinados en un principio a la «reconstrucción de infraestructuras como consecuencia de siniestros»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una sesión plenaria en el Congreso de los Diputados. | Europa Press
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, usó un total de 158 millones de euros destinados en un principio a la «reconstrucción de infraestructuras como consecuencia de siniestros, catástrofes u otras situaciones de reconocida urgencia» para contentar a sus socios parlamentarios. Lo hizo mediante seis enmiendas transaccionales que han sido destapadas por el diputado del Grupo Mixto Pablo Cambronero y a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. El diputado recalca que este importe sólo se remite a la «tramitación ilegal del final» de los Presupuestos Generales del Estado, pero que «seguro que hubo más» durante la misma.
Dice ilegal porque «en el último día, a última hora, los grupos que iban a apoyar al Gobierno metieron todas estas enmiendas, que introducían ex novo cuestiones que no se habían tramitado en el procedimiento ordinario». De hecho, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, tomó la palabra para denunciar que aquello era «ilegal», pero Meritxell Batet se escudó en que esto había sido «tradicionalmente aceptado».
La más llamativa de estas seis enmiendas transaccionales (aquellas que alcanzan un acuerdo por aproximación entre las ya formuladas y el texto original) es la pactada por el PSOE con Compromís, el partido pancatalanista, para desviar 50 millones de euros para catástrofes a la atención de menores extranjeros no acompañados (menas) en la Comunidad Autónoma de Canarias, donde, denuncia Cambronero, «siguen sin llegar las ayudas a los damnificados por el volcán de La Palma».
La más cuantiosa, sin embargo, es la que concede 60 millones reservados para urgencias a la Generalitat de Cataluña con el fin de que se financie el proyecto Catalunya Media City. A exigencia de Esquerra Republicana (ERC), el Ejecutivo de coalición se compromete así a financiar el futuro hub audiovisual de la región, que debiera estar listo para 2030 pero apenas ha iniciado sus trámites urbanísticos por problemas de liquidez del Ejecutivo de Pere Aragonés.
Por orden de mayor a menor importe, le siguen una enmienda para reorientar 25 millones a actuaciones de transición energética en edificaciones del Cuerpo de Mossos d’Esquadra; 18 millones a las flotas de vehículos de este mismo cuerpo policial (ambas pactadas con la Generalitat); tres millones para reconvertir el fuerte de San Cristóbal (Navarra) en un «lugar de memoria» por exigencia de EH Bildu; y dos millones al Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, gobernado por ERC, JxCat y la CUP, para un «espacio social y comunitario» en el Edificio Calderas.
Pablo Cambronero considera que estas enmiendas demuestran que los socios del Gobierno han utilizado los Presupuestos para «exprimir la teta del Estado y conseguir pequeñas victorias en sus territorios, así como exhibir músculo a costa del dinero de todos los españoles». Así lo ha denunciado la oposición, y así lo admitió el propio Gabriel Rufián, portavoz de ERC, cuando dijo que su partido había empleado los PGE como «palanca de fuerza» para forzar al Ejecutivo a eliminar el delito de sedición por el que fueron condenados los líderes del procés separatista catalán.
Cinco millones al pueblo de Rufián
El pueblo del portavoz separatista, Santa Coloma de Gramanet, ha sido precisamente uno de los premiados por las 190 enmiendas transaccionales. Concretamente, se le han concedido cinco millones en concepto de «equipamientos». Y esto un mes después de que Gabriel Rufián anunciara su candidatura a la Alcaldía de esa población del cinturón industrial de Barcelona, donde su partido obtuvo el 9% de los votos en 2015 y el PSC gobierna con mayoría absoluta.
«En política eres lo que dices, lo que haces, lo que defiendes y sobre todo lo que consigues. Esto es lo que ha conseguido ERC en estos Presupuestos a cambio de sus 13 votos», defendió el portavoz de los separatistas catalanes en el Congreso al presentar el acuerdo. Este se divide en dos grandes bloques, que suman actuaciones por 1.092 millones de euros. El primero es el gran acuerdo de inversiones por 900 millones, y el segundo, menos cuantioso, tiene una eminente clave electoralista.
Este consta de un total de 29 iniciativas, y las que remiten a Cataluña están cifradas en 192 millones. Si se divide por provincias, Barcelona es la mejor parada, con 23 millones de euros. Le sigue Lleida, con 11 millones que irán destinados íntegramente a un plan de mejora de carreteras. Se mima especialmente a la N-260, el Eje Pirenaico en el tramo Malpàs-Pont de Suert y Port del Cantó, que tiene su partida propia. Después están en la lista Tarragona (siete millones) y Girona (1,5 millones).
Pero hay dos poblaciones donde no gobierna ERC que también reciben inversiones: Vilafranca del Penedès y Santa Coloma de Gramenet. Este último, que recibe cinco millones, es el feudo socialista donde Gabriel Rufián debuta en la política municipal como cabeza de cartel en mayo de 2023. La agrupación del partido en el municipio celebró en Twitter que la «fuerza negociadora» que encabeza por Rufián fuera «puesta al servicio de los colomenses» para tener más equipamientos en el parque de Can Zam. «Ya ni se esconden…», sentencia Pablo Cambronero.
