El estreno del 'think tank' de Girauta y De Quinto reúne al "casting" para la moción de censura
El exportavoz de Ciudadanos ha advertido de que la moción de censura es «una más de las cosas que hay que hacer» ante el «ataque contra el imperio de la ley»
El estreno de la asociación Pie en Pared, un ‘think tank’ promovido por Juan Carlos Girauta y Marcos de Quinto para «la guerra cultural contra la izquierda woke», reunió al «casting» de políticos que quieren presentar la moción de censura contra Pedro Sánchez, según constató Alejo Vidal-Quadras, uno de los miembros de la Junta Directiva.
El expresidente del PP catalán y uno de los fundadores de Vox se refirió de esta forma a la fila 0 del acto de presentación, en la que estaban sentadas Inés Arrimadas y Begoña Villacís -ambas dirigentes de Ciudadanos- junto a Santiago Abascal y Iván Espinosa de los Monteros -de Vox- y la exportavoz parlamentaria del PP, Cayetana Álvarez de Toledo.
También estaban en las primeras filas Albert Rivera, el expresidente de la formación naranja, y el diputado navarro Carlos García Adanero, uno de los nombres que han salido a la palestra en los últimos días como posible candidato de esa moción que quieren Vox y Ciudadanos, pero no el PP. La dirección nacional de los populares estuvo ausente en el acto de Pie en Pared ya que a la misma hora estaba convocada la cena de Navidad del PP madrileño a la que asistieron Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso.
La nueva asociación cultural presentó en sociedad a su nueva Junta Directiva, formada por Esperanza Aguirre, Cristina Casabón, Daniel Lacalle, Miguel Ángel Quintana-Paz, José María Rojas, Alfredo Timmermans y los citados Girauta, De Quinto y Alejo Vidal-Quadras.
«Allí donde se pueda dar un golpe al sanchismo, hay que darlo. Por supuesto, está la moción de censura, pero también el artículo 102 de la Constitución»
Juan Carlos Girauta
Girauta ha advertido de que la moción de censura es «una más de las cosas que hay que hacer» ante el «ataque contra el imperio de la ley» que, a su juicio, se está produciendo desde el Ejecutivo. En este sentido, ha señalado que los cambios legislativos que Sánchez quiere aprobar en las próximas semanas es un intento «desconsideradamente obsceno» para beneficiar a los independentistas en Cataluña que «merece una respuesta por todos los frentes».
«Allí donde se pueda dar un golpe al sanchismo, hay que darlo. Por supuesto, está la moción de censura, pero también el artículo 102 de la Constitución», que habla de que la responsabilidad criminal de los miembros del Gobierno se pueda examinar en el Tribunal Supremo. También ha mencionado la posibilidad de convocar una huelga general.
«Cuando llegue la hora de votar, voten bien. Pero no se puede esperar a este auto-golpe sin hacer nada. El golpe a la Constitución se está dando ahora», ha alertado Girauta en una clara advertencia a la posición del PP de Feijóo, que evita esta vía parlamentaria a toda costa cuando quedan pocos meses para el inicio del ciclo electoral.
El exdirigente de Cs ha subrayado que la izquierda «necesita mucha épica» para implantar su modelo cultural cuando, en su opinión, «no es una cosmovisión, sino un mosaico de luchas fragmentarias» en la actualidad. «Hay que reconocer a la izquierda lo que ha hecho bien, acaparar toda la hegemonía absoluta cultural. Eso sí, no soportan oír una opinión discrepante», ha alertado.
Lacalle ha criticado que los postulados progresistas hayan llevado a una «autocensura» en muchas esferas de la sociedad. «La demagogia siempre gana y nosotros tenemos que defender a nuestros nietos y nuestra democracia», ha señalado en su turno de intervención.
Casabón, por su parte, ha incidido en el «precipicio de censura e hipocresía al que ha llevado la izquierda», cuya respuesta son las etiquetas de «fascista y reaccionario» cuando se confrontan ideas. «Vamos a dejar de ser el tonto útil de la izquierda, que usa etiquetas para achantar, acogotar a los ciudadanos», ha insistido.
Finalmente, De Quinto ha hecho hincapié en que la batalla cultural «no va a cambiar con un cambio de gobierno» en 2023, sino que llevarán «décadas de esfuerzo» para cambiar la situación actual en la que se encuentran los jóvenes, «más preocupados por el CO2 que por estar calientes».