El PSOE se apunta un tanto con la 'ley animal' tras ganarle Podemos el pulso 'trans'
Fuentes socialistas y ‘moradas’ apuntan a un desempate tras la victoria de Podemos en la ‘ley trans’ y el rechazo a la enmienda de los menores
Félix Bolaños y Patxi López conversan en el Congreso. | Europa Press
La Ley de Bienestar Animal fue este jueves el invitado inesperado del último pleno ordinario que, salvo sorpresas, se celebrará este mes de diciembre. Los socialistas se apuntaron un tanto imprevisto al lograr que Podemos asumiera las ‘lentejas’ de su cuestionada enmienda sobre los perros de caza, que excluye a estos animales de la consideración de mascotas y de la protección especial que les otorga a estos la nueva norma. Tras meses negociando, triunfó la posición del denominado lobby socialista de la caza, auspiciado por el PSOE de Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía, y amparado por relevantes miembros de la dirección socialista como el secretario de Organización, Santos Cerdán.
Tras un arduo proceso de tiras y aflojas entre PSOE y Podemos, en el que los primeros daban por perdida la ley y los segundos amenazaban con devolverla al Consejo de Ministros, se obró el milagro de la cesión. Fuentes moradas adelantaron a THE OBJECTIVE que asumían la derrota frente a la resistencia socialista a retirar su enmienda y la esperada intervención del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, a quien esperaban desde hacía días para desbloquear la situación, dado que «él fue quien cerró el acuerdo» con la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, que posteriormente se rompió por la irrupción de la actividad cinegética.
La intervención de Bolaños
Una vez calmadas las aguas del tsunami del Tribunal Constitucional, Bolaños medió en la mañana del jueves para dejar claro al socio minoritario que la llamada enmienda Page no se retiraría en modo alguno, y para advertir a Podemos que es a ellos a quienes les tocaba mover ficha tras los últimas negociaciones parlamentarias que se resolvieron a su favor. En primer lugar, la ley trans, que se aprobó este jueves de forma definitiva en el Congreso y con la abstención de Carmen Calvo y el desgarro de las feministas clásicas, tras haberse rechazado la enmienda del PSOE que contemplaba una mayor seguridad jurídica para los menores trans entre 16 y 18 años. Un triunfo de Podemos al que le siguió un segundo, el de la ley de solo sí es sí.
Después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara un «retoque técnico» a la ley de Irene Montero por la cascada de rebajas de condena a agresores sexuales desde el inicio de su aplicación -un acuerdo alcanzado la semana pasada entre el Ministerio de Igualdad y el de Justicia, bajo las directrices de Moncloa-, rebajaron el ajuste normativo a una mera recomendación en la exposición de motivos de la reforma del Código Penal que se aprobó este jueves en el Senado. Una «guía para los jueces», según fuentes gubernamentales y socialistas, que asumían la necesidad de no tocar el texto para no erosionar la ya de por sí tocada autoridad de Irene Montero, semanas después de la polémica de los ataques por parte de Vox, y provocar en consecuencia un nuevo incendio en la coalición.
En ese escenario, el socio minoritario era consciente de que el marcador legislativo estaba 2 a 0 y el PSOE no buscaba un desempate, pero sí al menos un tanto. De ahí que, al filo del mediodía, fuentes de Podemos se avinieran a la cesión: «El acuerdo es que nos comemos su enmienda de marras tal cual, sin transaccional. Eso o nada». Y así fue. Podemos cedió pese a las presiones que a primera hora de la mañana protagonizaba Pablo Echenique: «Todavía estamos a tiempo de que el PSOE retire esta enmienda o vuelva al acuerdo que teníamos hace unos días» para evitar que «colgar a un galgo de un árbol o enterrar cachorrillos en cal viva sigan siendo impunes».
De poco sirvió la beligerancia del portavoz morado, que tuvo que dar marcha atrás pocas horas después en un movimiento ampliamente celebrado desde el PSOE. «Ya nos tocaba a nosotros», explicaban fuentes socialistas a este diario en referencia a una victoria interna en la coalición, con la que tampoco contaban en el Gobierno. Las fuentes de Moncloa consultadas se felicitaban del éxito en este frente legislativo admitiendo que «pensábamos que no lograríamos sacar adelante» la ley. Y el desbloqueo permitirá incluirla entre los cumplimientos del calendario legislativo sobre el que hará balance el presidente Pedro Sánchez el martes que viene en Moncloa.
Pendientes: Vivienda y ‘Mordaza’
Un 2-1 en el marcador legislativo de la coalición que se enfrenta a otras negociaciones en tablas, de más difícil resolución. Entre las grandes promesas del acuerdo programático del gobierno progresista figuran aún sin avances las leyes de Vivienda y de Seguridad Ciudadana. Dos proyectos de ley que experimentan sendos bloqueos por los múltiples escollos existentes entre los socios y con los aliados parlamentarios del Gobierno. En el caso de la Ley de Vivienda, es ERC quien pone las principales trabajas a dar luz verde a la iniciativa. La ley mordaza, por contra, sufre un bloqueo interno entre PSOE y Podemos por varias cuestiones relativas al uso de las pelotas de goma o la autoridad del agente policial en la elaboración de un atestado.
Según fuentes de Podemos, en ambas cuestiones impera el criterio del PSOE, pero hay una tercera en la que Podemos ha logrado avances no menores. Se trata de la agresiones policiales cuando no medie prueba al respecto. Según los morados, los socialistas habrían cedido a que no sea suficiente con el testimonio policial para dar por probada una agresión a un agente. Un aspecto no menor, ya que supone despenalizar el caso del exdiputado de Podemos Alberto Rodríguez, obligado a entregar el escaño por una condena de agresión a un policía con la única base del testimonio del agente.
