El Rey pide cuidar la democracia y fortalecer las instituciones tras el choque de poderes

Felipe VI ha hecho en su discurso de Navidad de este año un llamamiento a cuidar la democracia y a fortalecer las instituciones para que éstas respondan «al interés general» y ejerciten sus funciones «con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes». Todo ello en un sombrío contexto en el que la guerra de Ucrania ha provocado un «profundo impacto» sobre la economía española, por lo que ha pedido el apoyo «continuo» de los estamentos públicos «para paliar sus efectos económicos y sociales» en las familias que más sufren.

Con los rescoldos del último choque de poderes aún sin apagar, el Rey ha alertado a los españoles que un país o una sociedad dividida o enfrentada que «no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas», tampoco genera confianza. «La división hace más frágiles a las democracias», ha advertido. «La unión, todo lo contrario, las fortalece», ha enfatizado a renglón seguido como contrapeso.

El monarca ha dejado claro de inicio que este 2022 que acaba, ha sido «complicado y difícil». Una situación ya vivida en los últimos años, que «no han sido nada fáciles», por culpa del coronavirus. «Cuando creíamos haber superado lo peor de la pandemia, sin duda la mejor noticia, en el mes de febrero Rusia invadió Ucrania y, desde entonces, hemos sido testigos de diez meses de una guerra que ya ha causado un nivel de destrucción y ruina difíciles de imaginar en nuestra realidad cotidiana», ha constatado el Rey.

"Las democracias en el mundo, y España no es excepción, están expuestas a muchos riesgos que no son nuevos; hay 3 en los que quiero detenerme porque me parecen muy importantes: la división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones."#MensajeNavidadRey pic.twitter.com/v0YD3hUtN6

— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) December 24, 2022

El Rey se solidariza con el pueblo ucraniano

Felipe VI ha mostrado su solidaridad con el pueblo ucraniano ante el sufrimiento por el que está pasando y la «profunda tristeza» por la pérdida de miles de vidas humanas desde el inicio de la invasión. A los más de 150.000 ucranianos que se han refugiado en España y al resto de sus compatriotas les ha querido enviar el «recuerdo y afecto» de parte de los españoles en esta fecha tan señalada de la Navidad.

«Estamos así, ante una nueva guerra en Europa, en las fronteras de algunos de nuestros socios europeos y aliados, y, por
tanto, cerca de nosotros; y que no solo afecta a Ucrania, sino que tiene una trascendencia global. Por ello, nuestra seguridad también se ha visto afectada», ha recordado el monarca.

Ante esta situación bélica en el Este de Europa, el Rey ha recordado que España, además de reforzar con los aliados de la OTAN la capacidad de defensa colectiva en la última cumbre de Madrid, se ha unido «a la inmensa mayoría» de la comunidad internacional para apoyar a Ucrania y reafirmar su compromiso de que «la soberanía, la integridad territorial y la independencia de los Estados son principios irrenunciables de un orden Internacional basado en reglas y que siempre debe buscar la paz».

Esta guerra, junto a los efectos también de la pandemia, está teniendo un «profundo impacto» sobre la economía en general y ha provocado una «crisis energética» con consecuencias «graves», a juicio del Rey, en la industria, el comercio, el transporte y particularmente en las economías familiares que se enfrentan al fantasma de la inflación.

«La subida de los precios, especialmente de los alimentos, provoca inseguridad en los hogares. Tener que hacer frente a gestos
cotidianos, como encender la calefacción o la luz o llenar el depósito de gasolina, acaba siendo una fuente de preocupación e implica, en muchos casos, importantes sacrificios personales y familiares», ha constatado Felipe VI. Es más, el Rey ha querido incidir en que hay familias que no pueden afrontar esta delicada situación «de una manera prolongada» y necesitan «el apoyo continuo de los poderes públicos» para paliar sus efectos económicos y sociales.

«Todo el nuevo escenario que vivimos -la guerra, la situación económica y social, la inestabilidad y las tensiones en las relaciones internacionales- está causando en nuestra sociedad, lógicamente, una gran preocupación e incertidumbre. No podemos ignorar la seriedad de estos problemas, pero tampoco podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar», ha relatado el Rey en su parte más pesimista del discurso.

Lo primero para ello es, en su opinión, tener confianza como Nación. «La transformación y modernización de España de las últimas cuatro décadas, gracias al éxito de nuestra transición a la democracia y la aprobación de nuestra Constitución, avala esa confianza», ha dicho ante aquellos que quieren revisar ese período. «Como también la justifica la superación de otras crisis económicas, sociales o institucionales que hemos vivido; la más reciente, la del covid. Somos un país», ha remachado el Rey, «que siempre ha sabido responder, no sin dificultades ni sacrificios, a todas las adversidades, que no han sido pocas a lo largo de estos años».

Felipe VI ha reclamado a los españoles «un mayor compromiso de todos con nuestra democracia y con Europa» ya que son las dos columnas vertebrales sobre las que se asientan el presente y futuro. En este sentido, ha hecho hincapié en que las democracias están expuestas «a muchos riesgos que no son nuevos», pero en un momento como el actual en que lo sufren, entonces adquieren «una particular intensidad». Un contexto en el que España «no es una excepción».

El Rey se ha detenido en tres riesgos que afectan al país: la división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones. Ante lo primero, el monarca ha recordado que la Carta Magna representa, fruto del diálogo y del entendimiento, «la unión lograda entre los españoles, como apuesta de futuro, de diversidad y de concordia, para una joven democracia» como es la nuestra.

«Hoy, con el paso de todos estos años, nuestros valores constitucionales están enraizados en nuestra sociedad; y son por ello la referencia donde los españoles debemos seguir encontrando la unión que nos asegura estabilidad, cohesión y progreso. Y que nos garantiza una convivencia que, como he destacado a menudo, es nuestro mayor patrimonio», ha recordado el jefe del Estado.

«El espíritu que vio nacer a la Constitución, sus principios y sus fundamentos, que son obra de todos, no pueden debilitarse»

El rey Felipe VI

El Rey ha insistido en que dicha convivencia necesita «guiarse por la razón y anteponer la voluntad de integrar, frente al deseo de excluir», por lo que ha reclamado fortalecer y dar solidez a las instituciones para que «respondan al interés general y ejerciten
sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud». Una alusión a lo vivido en las últimas semanas en el Parlamento y al posterior choque con el Tribunal Constitucional.

«En estos momentos», ha subrayado Felipe VI tras los últimos encontronazos entre los poderes legislativo y judicial, «todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, para nuestra convivencia y nuestras instituciones».

«No podemos dar por hecho todo lo que hemos construido. Han pasado ya casi 45 años desde la aprobación de la Constitución y claro que han cambiado, y seguirán cambiando, muchas cosas. Pero el espíritu que la vio nacer, sus principios y sus fundamentos, que son obra de todos, no pueden debilitarse ni deben caer en el olvido», ha indicado el Rey a aquellos que ponen en cuestión aquel período.

Felipe VI pide cuidar la democracia

Ante la «incertidumbre» del presente, el jefe del Estado ha querido terminar su mensaje de Navidad exponiendo varias razones para «mirar al futuro con esperanza». «Somos una de las grandes naciones del mundo, con muchos siglos de historia, y los españoles tenemos que seguir decidiendo todos juntos nuestro destino, nuestro futuro. Cuidando nuestra democracia; protegiendo la convivencia; fortaleciendo nuestras instituciones», ha instado en primer lugar.

«Debemos seguir compartiendo objetivos con un permanente espíritu de renovación y adaptación a los tiempos. Con confianza en nuestro país, en una España que conozco bien, valiente y abierta al mundo», ha enfatizado el Rey. «La España que busca la serenidad, la paz, la tranquilidad; la España responsable, creativa, vital y solidaria. Esa España es la que veo, la que escucho, la que siento en muchos de vosotros; y la que, una vez más, saldrá adelante. En manos de todos nosotros está», ha concluido.