Arabia Saudí, el principal comprador de armas españolas, por delante de la UE y la OTAN
El país del Golfo ha invertido 302,2 millones de euros, de los que la mayoría proceden de la compra de corbetas a Navantia
Arabia Saudí fue el mayor receptor de material de defensa español durante el primer semestre de 2022, con compras que superaron los 302 millones de euros, por delante de los socios de la Unión Europea y de la OTAN.
Así consta en el informe de exportaciones de material de defensa y doble uso elaborado por la Secretaría de Estado de Comercio y remitido al Congreso de los Diputados, al que ha tenido acceso Europa Press.
En total, durante los primeros seis meses del año, las ventas al exterior de la industria militar española fueron de 1.293,1 millones de euros, un 20,1 por ciento menos respecto al primer semestre de 2021.
De esta cifra, las exportaciones a los países de la Unión Europea supusieron el 27,6 por ciento del total, un porcentaje que se eleva al 51,1 por ciento si se incluye a todos los países que forman parte de la Alianza Atlántica y al 52 por ciento si se suma UE y OTAN.
La mayor parte de este comercio tuvo lugar con aquellos países de la Unión Europea –Francia, Alemania e Italia- con los que España mantiene proyectos industriales militares en común.
Sin embargo, el mayor comprador de material de defensa fue Arabia Saudí con 302,2 millones de euros. La mayor parte, más de 260 millones, corresponden a una de las cinco corbetas fabricadas por Navantia y que se construyen en los astilleros de San Fernando, en Cádiz.
Las Fuerzas Armadas de Arabia Saudí también hicieron compras millonarias a España de proyectiles de artillería de 155 milímetros, cargas y espoletas, por más de 26 millones de euros.
Las ventas de armamento a Arabia Saudí son motivo constante de polémica en España por su implicación en la guerra de Yemen, motivando quejas tanto de organizaciones pacifistas como de diversos grupos parlamentarios, incluido Unidas Podemos.
Exportaciones de armas a Ucrania
Además, la Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMMDU) autorizó exportaciones a Ucrania, en plena guerra con Rusia, por un valor superior a los 209 millones de euros, aunque las que llegaron a materializarse suman 18 millones.
También la guerra de Ucrania provocó diversas denegaciones de exportaciones de armamento a Rusia como consecuencia de las sanciones impuestas por la Unión Europea, en concreto referentes al apartamento de material de doble uso.
En total se denegaron diez licencias de exportación a Rusia que afectaban a dietilamina con destino a la industria farmacéutica, válvulas de globo en acero inoxidable y en bronce aluminio, válvulas de compuerta en acero al carbono y repuestos con destino a un buque rompehielos, reexportación a una planta nuclear en la India y a una refinería por valor total de 1,4 millones de euros, 2 conversores de frecuencia y 10 amplificadores de señales a un satélite civil de telecomunicaciones por valor de 926.000 euros. Todo ello debido a las sanciones de la UE y riesgo de desvío a la industria militar.
Pero también se revocaron tres licencias individuales de exportación a Rusia de un sistema pirotécnico de separación de lanzador espacial, dos máquinas rectificadoras y una máquina de electroerosión por un valor total de 5,8 millones de euros, debido también a las sanciones de la UE.