ERC plantea un apoyo cosmético a la protesta de la ANC contra la cumbre Sánchez-Macron
Los ‘republicanos’ temen que la protesta se les vuelva en contra. Aragonès valora dar libertad a sus ‘consellers’ pero sin difundir la movilización
La presión independentista ha obligado a ERC a sumarse a la movilización contra la cumbre hispanofrancesa que Pedro Sánchez y Emmanuel Macron celebrarán el próximo 19 de enero en Barcelona. No obstante, los republicanos están sondeando qué tipo de apoyo y, sobre todo, de difusión, dar a esta protesta sin que se les vuelva en su contra. Fuentes de ERC consultadas por THE OBJECTIVE afirman que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, dará libertad a sus consellers para que elijan, pero sin exhortar a su participación y manteniendo un perfil institucional en todo momento.
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de que sea Barcelona la que acoja esta cumbre como muestra de que «el procés ha terminado» ha provocado una reacción en contra. El independentismo más afín a Carles Puigdemont ha llamado a movilizar las calles para reivindicar que «no se ha solucionado» el conflicto político, y después de la unión de la ANC, Òmnium Cultural y de la mayoría de entidades y sindicatos de la órbita del independentista, ERC no ha tenido más remedio que sumarse.
En este contexto, y a diferencia de las últimas movilizaciones independentistas por la Diada y en el quinto aniversario del 1-O, la confirmación por parte de la portavoz de ERC, Marta Vilalta, de que se sumaban a esta nueva protesta ha servido para acallar las voces independentistas que les cuestionan haber abandonado la causa de la secesión. «El independentismo continúa vivo. Se equivocan los que piensan y verbalizan que el independentismo ha desaparecido», ha remarcado este lunes en rueda de prensa.
Sorpresa en el PSOE
No obstante, se le ha abierto otro frente a ERC. Algunos de los ministros que participarán en la cumbre, como la ministra de Educación, Pilar Alegría, desconocían la posición de ERC respecto a la protesta independentista. Como informó este periódico, para el Ejecutivo de Pedro Sánchez es vital congelar la «agenda catalana» este 2023, al ser un año de elecciones municipales y, también, de cara a los próximos comicios generales.
A este respecto, tienen el compromiso de Oriol Junqueras de no volver a la senda de la unilateralidad y de mantener las calles calmadas mientras negocian en la mesa de diálogo. No obstante, las bases críticas de ERC empujaron a la cúpula a sumarse a la protesta a través de un comunicado donde anunciaban su participación en ella.
Este lunes, además, celebrarán que finalmente el partido se haya pronunciado a su favor. «Nos alegramos que ERC haya decidido por fin participar en la jornada de protesta contra la cumbre hispanofrancesa, tal y como pidió nuestro colectivo», decían en Twitter desde el Col·lectiu Primer d’Octubre, colectivo formado por militantes críticos con la vía pragmática de la dirección.
Los malabarismos de ERC
En su particular búsqueda de equilibrios, ERC se sumará a la protesta pero, afirman, no para criticar la presencia del presidente Sánchez y su homólogo francés en Barcelona, sino para demostrar su compromiso con la autodeterminación. En especial, después de la declaraciones del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y otros miembros del Ejecutivo asegurando que el procés «ha terminado».
La propia Vilalta no ha concretado a qué nivel participará ERC en las movilizaciones. Se ha limitado a sostener que su partido siempre ha apostado por participar en manifestaciones «transversales» que defiendan la independencia y la amnistía.
«No entenderíamos que se acabe girando contra el Govern», ha avisado, después de que en las últimas movilizaciones independentistas por la Diada y en el quinto aniversario del 1-O hubiera críticas al Ejecutivo catalán. Por otro lado, la cúpula de ERC no acudió a ellas.
La manifestación contra la cumbre entre España y Francia está respaldada por la ANC, Òmnium y el Consell de la República, que aseguran que los gobiernos español y francés «reprimen a la nación catalana», y también ha recibido el apoyo de Junts, la CUP y los principales sindicatos secesionistas.