Moncloa frenó a Maroto por «extralimitarse» en el ascenso de su jefe de gabinete
Malestar en el Gobierno por la utilización del Ministerio por parte de la candidata por Madrid, que «no tiene prisa» en abandonar el Ejecutivo
Sus planes se frustraron el pasado martes cuando la todavía ministra de Industria, Reyes Maroto, pretendía nombrar a su jefe de gabinete, Juan Ignacio Díaz Bidart, secretario de estado de Comercio, en sustitución de la actual, Xiana Méndez. Como adelantó esta semana THE OBJECTIVE, las intenciones de la ministra habían sido comunicadas ya a la actual secretaria de Estado el lunes por la tarde, pero el martes el Consejo de Ministros no tomó la esperada decisión que Maroto deseaba publicar al día siguiente en el capítulo de nombramientos del Boletín Oficial del Estado.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, fue el propio Palacio de La Moncloa quien frustró las maniobras de la ministra por considerar que «se está extralimitando» al cambiar toda la cúpula del ministerio cuando le resta un mes como máximo para su salida del Ejecutivo y debería de estar centrada en sus funciones como candidata por Madrid.
En el último mes, como también adelantó este periódico, Maroto destituyó a los secretarios de Estado de Turismo, Fernando Valdés, el secretario general de Industria, Raúl Blanco, y el director general de Industria, Galo Gutiérrez. Según las fuentes de Moncloa consultadas, «la ministra quiere demostrar que sigue mandando en el Ministerio», lo cual es cuestionado por parte del Gobierno y del partido a escala nacional. Mientras, para el PSOE de Madrid es la evidencia de que «ni le interesan los temas de Madrid ni quiere ser candidata».
De hecho, fuentes de su propio entorno aseguran que «no tiene ninguna prisa» por abandonar su departamento ante el temor de que su salida le quite el escaparate mediático que proporciona el Gobierno. Y considera que puede permitirse estirar su permanencia en Moncloa hasta el ultimo momento, siguiendo el precedente del ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, y en contra de los intereses de su sucesora en el cargo, Carolina Darias.
Malestar en Moncloa y Ferraz con Bidart
Sin embargo, existe malestar tanto en Moncloa como en Ferraz con la forma en la que está dirigiendo la etapa final como ministro y el inicio de su campaña. Fuentes socialistas atribuyen parte de «el problema» a su jefe de gabinete, Díaz Bidart, a quien precisamente pretendía nombrar secretario de Estado. «Es un tipo complicado y peligroso, cae mal en el partido y en el Gobierno porque ha tenido y tiene problemas con mucha gente», deslizan algunas fuentes en relación a que «Maroto está mal asesorada aunque sólo se fía de él». Y, por ello, atribuyen a Moncloa la decisión de impedir su nombramiento, no sólo desde el punto de vista estético de limitar los movimientos de Maroto como ministra saliente, sino para «sacar de en medio a Bidart» y limitar las complicaciones generadas.
Pese a ello, los recelos en torno a Maroto «no sólo son culpa de Bidart», explican otras fuentes. La titular de Industria «ha asumido con excesiva normalidad que se puede utilizar el equipo del Ministerio para hacer campaña. Sus chicos del gabinete están llamando a todos los periodistas de Madrid, acompañándole a actos en agrupaciones…». Un ‘abuso’ habitual en los candidatos in pectore que aún ostentan la doble condición hasta su salida del Gobierno pero que, en el caso de Reyes Maroto, realiza «sin el menor disimulo y con poco cuidado».
A ello se le suma un rasgo desconocido hasta la fecha en el carácter de la ministra y que, según coinciden varias fuentes, ha aflorado desde que dio a conocer su candidatura: «está pecando de soberbia, no escucha a nadie», se lamentan en el PSOE madrileño ante la mas que previsible debacle socialista, como se evidenció con las tensiones que provocaron la salida de Luis Arroyo como jefe de su campaña por Madrid.