El alcalde de Algeciras propone dedicar una plaza al sacristán asesinado
Diego Valencia Pérez fue asesinado por un extremista, vecino de la localidad que tenía en su haber una orden de expulsión sin ejecutar
El alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, ha propuesto al pleno municipal que una plaza pública de este municipio lleve el nombre de Diego Valencia Pérez, el sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma asesinado en los atentados del pasado miércoles. Además, ha solicitado que los dos agentes de la Policía Local que detuvieron al presunto asesino sean condecorados.
En una nota del Ayuntamiento, Landaluce ha explicado que esta sería «una de las mejores maneras que la ciudad puede tener para homenajear la memoria de alguien a quien la sinrazón ha arrebatado lo más sagrado, la vida, y que siempre fue un ejemplo de ayuda a los demás».
La propuesta del alcalde prevé que la plaza que se va a construir frente al Centro Documental José Luis Cano, en la avenida Capitán Ontañón, «muy cerca del monumento a las víctimas del terrorismo», lleve el nombre del sacristán. Además, se solicita que los dos agentes locales que detuvieron al presunto atacante sean condecorados «por la acción llevada a cabo», en la que pusieron en riesgo «sus propias vidas sin dudarlo».
«Toda Algeciras ha de felicitar a la Policía Local por la profesionalidad que sus integrantes demuestran a diario. En este sentido, también quiero poner en valor la colaboración y el trabajo realizado por el Cuerpo Nacional de Policía no solo en este doloroso caso, sino por su entrega en la protecciòn de todos los algecireños», ha manifestado Landaluce, quien ha agradecido que los plenos de las ciudades de Ceuta, San Fernando y Rota guardasen ayer minutos de silencio en sus sesiones, «en solidaridad con Algeciras».
Tanto los integrantes de la Corporación municipal como los asistentes han guardado un minuto de silencio en memoria de la víctima y han mostrado su satisfacción por la recuperación del vicario parroquial de San Isidro, que tuvo que ser hospitalizado tras ser agredido por el presunto responsable de los hechos.