Calviño ordena no hablar del general preso por corrupción a las misiones en el exterior
La Fiiapp, a la que estuvo vinculado el mando detenido, ha ordenado guardar silencio sobre el ‘caso Mediador’ a todas sus delegaciones internacionales
La Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (Fiiapp) ha dado orden de no hablar con la prensa sobre el ‘caso Mediador’ a todas las misiones que tiene desplegadas por todo el mundo, según acreditan a THE OBJECTIVE fuentes solventes de la Guardia Civil. Lo ha hecho, señalan las mismas fuentes, este jueves a través de un correo electrónico en el que la institución, dirigida desde 2021 por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, indica a las delegaciones que remitan cualquier cuestión sobre el asunto directamente al gabinete de comunicación de la Fiiapp.
Con esta directriz, la fundación trata de reducir el impacto que ha tenido este escándalo de corrupción en la institución habida cuenta de que uno de los cabecillas, el general retirado de la Guardia Civil Francisco Javier Espinosa, dirigía un proyecto de la Fiiapp en África en la época en la que la juez le imputa los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa y cohecho.
Esta trama criminal, por la que están siendo investigadas otras 11 personas, entre ellas el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, se encargaba de ofrecer beneficios en adjudicaciones públicas a empresarios a cambio de pagar «un peaje» de 5.000 euros en concepto de comisión, según los investigadores de la Policía Nacional. Si se negaban a dicho pago, el mando del Instituto Armado, aprovechándose de su posición, les amenazaba con posibles inspecciones del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.
2020 y 2021 son los dos años en los que el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, que investiga el ‘caso Mediador’, circunscribe los delitos al general de división. Fechas en las que dirigía el GAR-SI Sahel, un plan financiado por la Fiiapp y liderado por España y la Guardia Civil para «garantizar la estabilidad y la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado» en Mauritania, Mali, Níger, Burkina Faso, Senegal y Chad, según informó el Ministerio del Interior en el balance de sus dos primeros años.
Sus contactos en África
Espinosa se encargaba de la formación de gendarmes en estas regiones de África occidental. Las fuentes consultadas por este periódico recalcan, no obstante, que el mando solo hacía viajes puntuales a estos países, mientras la mayor parte del trabajo la realizaba desde Madrid. De hecho, según publicó este diario, el mando seguía manteniendo en la capital española una vivienda oficial, propiedad de la Dirección General de la Guardia Civil.
Este proyecto, iniciado en 2017 y por el que este guardia civil percibió el mismo sueldo (300.000 euros brutos anuales) durante tres años -hasta que pasó a la reserva-, también sirvió al mando para establecer buenos contactos en distintos países africanos. Es la razón por la que la juez también investiga sus movimientos en el continente mientras dirigía el proyecto antiterrorista.
El juzgado encargado del caso ha solicitado que se rastree en Nigeria, Mauritania, Marruecos, Senegal y Cabo Verde el patrimonio que pudiera tener el general jubilado relacionado con su implicación en la trama delictiva, que operaba sobre todo en el Archipiélago canario. Según desveló Canarias 7, Espinosa negoció una comisión de casi cuatrillones de euros por su labor de intermediación en una operación en Mozambique. De todos los investigados, el general retirado es el único que permanece en prisión provisional.
La actuación de la Fiiapp, enmarcada en la política exterior española, «apoya la actividad internacional de la Administración Pública, promueve el diseño y la puesta en marcha de políticas públicas, así como el desarrollo de capacidades institucionales en sectores como justicia, seguridad, asuntos sociales, medio ambiente, economía y finanzas entre otros», según reza su página web. Tiene presencia en 120 países y gestiona más de 1.200 proyectos, en los que ha invertido más de 900 millones de euros.
Su época en Las Palmas
Fuentes de la Benemérita consultadas por este periódico, no obstante, resaltan que Espinosa también acumuló numerosas irregularidades durante su jefatura en la Comandancia de Las Palmas, entre 2008 y 2012; y que, pese a haber sido denunciadas ante la Dirección General de la Guardia Civil, no se investigaron o no prosperaron. Entre ellas, destaca la sala de cine que construyó para uso personal en las mencionadas instalaciones policiales, la construcción de cuarteles sin luz o agua corriente o el cierre de calabozos por sus condiciones infrahumanas tras una inspección del Defensor del Pueblo.
Estas fuentes denominan a la que supuestamente debía ser una sala de conferencias como «de cine» porque «realmente así lo era». Al parecer, según indican, el entonces coronel «gestionó personalmente» la adquisición de 40 asientos acolchados del mítico Cine Royal de Las Palmas, antes de que fuese derruido en agosto de 2009. Tanto es así que las butacas tienen el mismo aspecto, siguen numeradas y sobre el emblema de la antigua empresa se cosió uno de la Guardia Civil.
«Era un forofo del fútbol, y lo hizo para ver los partidos en pantalla grande, sobre todo los del Sevilla. De hecho, le apodaban el señorito andaluz». Esta sala está ubicada en el módulo uno de la Comandancia de la Palmas, en la calle Alicante, en la parte inferior de la vivienda oficial en la que suele habitar el mando de las dependencias, y donde Espinosa vivió cuatro años.