Sánchez pide identificar a los 15 parlamentarios que fueron a prostíbulos con 'Tito Berni'
La dirección del PSOE ha advertido a sus diputados y senadores que cualquiera que sea salpicado por el escándalo tendrá que dimitir
Patxi López, Pedro Sánchez, María Jesús Montero, Cristina Narbona y Santos Cerdán. | Europa Press
El caso Mediador no se circunscribe a una trama local canaria, ni a los presuntos escándalos del llamado ‘Tito Berni’, el exdiputado del PSOE por Canarias, Jesús Bernardo Fuentes Curbelo, que combinan el peligroso cóctel de mordidas de empresarios y prostíbulos. Se trata de un delicado asunto que podría provocar la pérdida del feudo socialista canario de Ángel Víctor Torres y frustrar la esperada victoria de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en Las Palmas, aparte de herir de gravedad al PSOE a las puertas de la campaña electoral de las municipales. Tanto es así que el propio presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha intervenido directamente en el asunto ante la enorme inquietud generada de puertas para adentro en el Gobierno y el partido.
Según indican fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, Sánchez ha ordenado a la dirección del partido rastrear a sus diputados y senadores para conocer los posibles vínculos con el exparlamentario por las Islas Canarias, ante la posibilidad de que 15 de ellos participaran en fiestas en prostíbulos y recibieran mordidas de empresarios, como ha relatado públicamente el mediador, Antonio Navarro, en una entrevista en la cadena COPE. Son unas acusaciones que, lejos de ser descartadas por el PSOE, son abordadas desde la credibilidad y la preocupación por las fuentes consultadas por este periódico, que admiten los «asuntos turbios» en los que se movía esta una supuesta trama de extorsión.
De hecho, la orden del presidente se produjo a principios de semana y la preocupación ha ido in crescendo desde entonces. A los nervios por su difusión y el temor a las consecuencias políticas, se le sumó la efervescencia política que generó la entrevista en la COPE local de Canarias del mediador, Antonio Navarro, quien aseguró haberse reunido en prostíbulos con «15 o 16 diputados nacionales», en donde se consumían drogas de todo tipo. Y añadió que «en plena pandemia, cerrábamos la segunda planta de un hotel» por el toque de queda que se impuso a partir de las doce de la noche. Esta es una entrevista que ha causado gran nerviosismo en la dirección federal.
«Quien se vea salpicado, se va»
Las citadas fuentes socialistas relatan a este periódico que el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha advertido a los parlamentarios del PSOE: «Quien se vea salpicado en esto, se va». Se trata de una amenaza de dimisión del número tres del partido que, precisamente, obligó al exdiputado Jesús Bernardo Fuentes Curbelo a dimitir de forma fulminante el martes de la semana pasada: «Te tienes que ir ya», le respondió a la petición de Curbelo de quedarse «48 horas más».
La inquietud en el PSOE es enorme, especialmente en los grupos parlamentarios, donde algunos han empezado a identificar al «grupo de amigos de Curbelo», quienes solían comer, cenar y salir con uno de los miembros del grupo «más encantadores y afables», sin saber si participaron o no de sus supuestas andanzas. Para comprobarlo, el PSOE ha activado el barrido habitual tras conocerse un caso de corrupción, para identificar a los miembros de sus grupos que podrían verse salpicados por este asunto.
La senadora canaria
El primero de ellos no es el de un hombre -que eran quienes supuestamente frecuentaban estas reuniones-, sino el de una mujer: senadora, por la provincia de Tenerife. El nombre de Olivia Delgado no ha sido señalado por ningún miembro del PSOE, sino por el mediador de la trama, Antonio Navarro, pero la dirección federal está inquieta e investiga los hechos, a la espera de saber si hay nuevas imputaciones o pesquisas judiciales. La inquietud es enorme, dado que este caso estalla a tres meses de las municipales, donde el PSOE aspira a reeditar el gobierno en las islas
El caso Mediador inquieta a la dirección federal del PSOE por la posible repercusión para el partido y para el Gobierno de Canarias ante la ingente cantidad de información y material documental. Fuentes socialistas hablan de «más de 3000 grabaciones, horas de conversaciones y siete líneas distintas de investigación». De momento, solo afectan a uno de sus diputados nacionales: Juan Bernardo Fuentes Curbelo. Sin embargo, en Ferraz se han puesto manos a la obra para detectar la envergadura del escándalo y en qué medida podría salpicar a otros diputados, senadores y candidatos autonómicos y municipales en las islas.
Pacto con la Fiscalía
Otro de los motivos de la inquietud radica en la fricción de la juez que instruye el caso y la Fiscalía por la libertad sin cargos del diputado por Canarias, quien no ingresó en prisión al no solicitarlo el ministerio público. Según la jueza, era evidente el riesgo porque «sí existe peligro de destrucción de pruebas, dada su posición en las Islas, su vinculación con la política y este entorno desde el año 1994, sus distintos cargos políticos y sus amplias relaciones personales» que pudieran verse «afectadas o destruidas» con su puesta en libertad.
Pese a ser detenido el lunes 13 de febrero, la Fiscalía no solicitó su ingreso en prisión, lo cual fue abiertamente criticado por la juez, que puso en libertad a Fuentes «por imperativo legal» y tras poner por escaro su «discordancia absoluta con lo solicitado por el ministerio fiscal». Este conflicto entre las partes ha generado la sospecha en los mentideros canarios de que hay un pacto entre el fiscal anticorrupción y el investigado para «que cante y señale a todos los implicados en la trama, a cambio de un trato favorable», lo cual dispara la inquietud en el PSOE por desconocer aún la envergadura del caso Mediador.
